Una Fugaz Eternidad (RuskiOT)

CAPITULO 3

POV CHIARA

Horas antes

-Estoy segura de que Buika nos hará repetir el nivel. Además, Noemí me llamó ayer diciendo que estuviéramos preparadas para cualquier cosa. Jamás nos había dicho eso, y el semestre pasado nuestras actuaciones no fueron las mejores - le digo a Violeta mientras entramos a la asamblea. Ella parece perdida en sus pensamientos, y sé que está preocupada.

-Tengo mucho miedo - me dice Violeta, agarrándome la mano. Le aprieto la mano reconfortantemente. - ¿Le has contado a alguien más? - me pregunta.

-Sí, a Bea. Ayer apenas me lo dijo Noemí, la llamé para que habláramos. Llegó rápidamente, le conté todo y nos pusimos a llorar viendo "Bajo la misma estrella" - le cuento.

-Oye, ¿podemos hablar sobre lo que te dije? - dice Violeta, haciendo señas con las manos. Pongo mi cara de no entender nada, pero antes de que pueda decir algo, Buika la interrumpe.Salvada por la campana, Te amo y te odio, Buika.

Antes de las vacaciones, Violeta me confesó que estaba enamorada de mí. Aunque la quiero mucho, solo la veo como una amiga. No quiero hablar de esto para no dañar nuestra amistad ni hacer que las cosas sean incómodas en el grupo. Estos pensamientos me tienen atrapada hasta que Bea me toma de la mano, al igual que Violeta. Las dos parecen a punto de llorar. Cuando escucho nuestros nombres pero no el de Violeta, mi subconsciente me dice: "Nos toca repetir este nivel". Ella sí pasó. Le sonrío feliz por ella y luego abrazo a Bea. Salimos de la asamblea para prepararnos para la fiesta de Denna, que se convierte más en una fiesta de autocompasión por haber perdido.

Eran las 7 y Bea todavía no estaba lista.

- ¿Estás segura de que no quieres ir? - le pregunto. Ella simplemente niega con la cabeza. - Bueno, voy a pedir un Uber para irme, pero no te deprimas por esto. Este semestre la vamos a romper. Mañana vengo a ver cómo estás. Chao, Bea - le digo al cerrar la puerta y soltar un suspiro. Yo necesito un trago.

En el presente, me acerco a una chica pelirroja y le pregunto si puedo sentarme a su lado. Ella asiente.

- Me das un Manhattan, con doble de whisky - pido al barman. La pelirroja me mira fijamente. Tiene unos ojos bonitos, pienso.

¿Ha sido un mal día? - me pregunta. Yo asiento.

-El mío tampoco ha sido uno de mis mejores días - me dice sonriendo - hoy alguien se metió en mi apartamento y me dio un infarto - me dice riendo y cortando el hielo, haciendo que yo la siga.

-Espera, ¿estás bien? ¿No te robaron? -le digo entre preocupada y risueña.

-No, no - dice - Hubiera preferido eso - susurra tan bajo que casi no la escucho. Ella me mira mientras yo alzo la ceja, intentando que me cuente qué pasó. Bufa- mm, mi ex mejor amiga tenía una llave de emergencia y decidió utilizarla. Ya no somos tan cercanas y pues no le respondí por un par de días, o tal vez meses - dice mientras me mira de una forma que me hace soltar una carcajada.

-Si estamos jugando a quién le ha ido peor, a mí me confesó una amiga cercana hace tres meses que estaba enamorada de mí y lo único que hice fue salir corriendo hacia Inglaterra, y hoy me dijo para hablar - le digo rápidamente. Ella solo me mira con una ceja alzada.

-Entonces, ¿no te gusta? - pregunta antes de que responda, vuelve a hablar- Si quieres decírmelo, obviamente, porque sino no tienes por qué hacerlo, pero si quieres, no te voy a juzgar. No estoy en posición, ¿quieres mejor otro trago? Sí, mejor otro trago - termina de divagar mientras le pide otros dos Manhattan al barman. Ya con los tragos en la mano, le doy un sorbo antes de hablar.

-Antes sí - digo soltando un suspiro y recordando esos grandiosos momentos con Violeta, jugando, tonteando y componiendo - pero ya no, es como si la conexión y la química hicieran puff y ya no existieran - termino, le doy otro trago, ella me imita.

-Pues creo que te entiendo, aunque nunca he sido buena en el amor y ni he tenido suerte en él - dice mirando hacia la pared.

-Ya somos dos - murmuro para mí, pero por lo visto ella escucha. Ella saca su teléfono y teclea rápidamente, yo volteo y veo si hay alguien conocido.

-Fuck - digo mientras veo a Violeta mirándome. Yo volteo a ver a la otra pelirroja y ella sigue mi mirada.

-Huy, no sabía que te gustaban las pelirrojas, con razón te acercaste - me dice de manera surgente. Yo le lanzo una mirada fulminante, ella alza las manos en señal de rendición, más le vale. Vuelvo a voltear hacia Violeta, ella me sigue mirando y alza la mano para saludarme. Yo solo puedo darle una sonrisa amistosa, la cual desaparece cuando veo que se está acercando. Joder, ¿qué hago, qué hago? Volteo a ver a la chica.

-¿Nos vamos a otro lugar? - le pregunto, no veo mi error hasta que ella levanta las cejas.

-Invítame a cenar primero, hermosa castaña - dice de manera coqueta. Me sonrojo de manera absurda.

-Yo quise decir, si, si me acompañas a tomar algo de aire - digo tartamudeando. Joder, sé más evidente de qué te puso nerviosa Chiara . Ella asiente riendo, agarra mi mano y salimos de la fiesta. Suelto un suspiro mientras miro las estrellas y le suelto la mano. Alguien llega con una moto y saluda a la chica, donde hablan por un rato antes de despedirse, creo que mi cara refleja mi confusión.

-He, yo te iba a pedir si querías que fuéramos a otro lado, pero me ganaste - dice meintras se rasca el cuello incomoda o nerviosa, yo simplemente asiento.

-Salgamos de aquí, vamos por algo de comer, tengo mucha hambre - le digo, ella asiente y forma una sonrisa rara.

-Oh, te tomaste muy en serio lo último que dije, ¿eh? - dice sonriendo pícara. Yo le pego un golpe juguetón. -Entonces, ¿vamos por unas hamburguesas? - me pregunta.

-Me parece, pero yo conduzco - le digo extendiendo la mano hacia ella. Ella simplemente suelta una carcajada.

-Nunca, esta moto es una de mis cosas sagradas - me dice. Yo solo hago un puchero y ojos de perrito. -No, esa cara no funciona conmigo - dice mirando a otro lado.

-Please, tengo la licencia y todo - le digo llamando su atención, y vuelvo a hacer un puchero. Ella bufa y me entrega las llaves. Ja, esa nunca falla. Me dirijo hacia la moto como una niña que le acaban de dar un dulce y le doy el casco.

-Arriba, princesa - le digo ya arriba de la moto. Ella se sube y se agarra de la parte de atrás de la moto. -Hace mucho no hago esto, espero acordarme - murmuro antes de prender la moto. Apenas arranco, siento como ella cambia las manos hacia mi cintura y aprieta su agarre, respiro entrecortadamente. -Relájate, confía en mí- le digo, siento como ella suelta un poco más el agarre de mi cintura y voy más rápido. Ya sé dónde voy a llevarla.