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[Armario Evanescente]



























Draco y Madelyn entraron a la oficina de Severus con caras largas, el profesor enarcó una ceja interrogante cuando ellos se sentaron frente al escritorio con la misma expresión con la que entraron.

Severus golpeó el escritorio con la punta de los dedos, esperando a que ellos hablasen.

—¿Por que esas caras? —pregunto Severus, mirando primero a la castaña y luego al platinado.

—Potter. —contestó Madelyn, haciendo un mohín con los labios.

—¿Que hizo esta vez? —cuestionó Severus cerrando los ojos por unos segundos.

—Parece que de la nada se hizo bueno en pociones. —murmuro Draco.

—O solo es Slughorn favoreciéndolo —dijo Madelyn rodando los ojos—. Slughorn nos mando a hacer un Filtro de Muertos de Vida para poder ganarnos una botella de Félix Felicis siguiendo los pasos de un libro, pero nadie la logró hacerla, y eso incluye a Granger.

—¿Y que tiene que ver Potter?

—Que él si pudo realizar bien la poción, es raro ya que él nunca ha sido bueno en esa asignatura y usted mismo lo sabe bien. —respondió Draco haciendo movimientos sus manos.

—¿Me están diciendo que Harry Potter realizó una poción sin hacer explotar la mazmorra? —pregunto extrañado Severus, ambos asintieron a su pregunta.

—E incluso, él me explicó en una parte cómo hacerla —se llevó la mano al mentón pensativa—. Algo que me dejó extrañada es que su libro tenía anotaciones extrañas.

—¿Anotaciones extrañas? —pregunto Severus mirando fijamente el escritorio quedándose unos segundos en silencio.

Madelyn y Draco intercambiaron miradas con los ceños fruncidos sin entender porque se puso así, se encogieron de hombros para volver a mirar a Severus esperando pacientes a que él volviese a hablar.

Severus alzó la mirada hacia ambos chicos negando con la cabeza.

—Investigaré sobre eso, ya pueden irse.

Los dos adolescentes se levantaron al mismo tiempo y comenzaron a caminar hacia la salida de la oficina con Severus detrás de ellos.

—¿Como van con la misión? —pregunto quedándose parado bajo el umbral de la puerta mientras llevaba ambos brazos a la espalda.

—Aún no hemos comenzado, justamente iremos hoy.

Severus asintió detenidamente comprendiendo.

—Saben que si necesitan ayuda solo deben perdérmela, ¿no? —dijo Severus enarcando una ceja.

HOUSE OF BLACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora