Haven't Met You Yet | Hyunlix

Capítulo 21

Una vez más, el camino fue en silencio.

Los dos querían hablar, pero no serían capaces de pedirse disculpas.

Y los dos querían llorar, pero no lo harían frente al otro.

Hyunjin apretaba el volante con fuerza, Felix miraba por la ventana; contaba los segundos para llegar a la cabaña. Después de eso, no sabe qué haría.

Aunque bueno, lo que ahora le importaba era su ex novio. Y no quería que terminaran así.

En el camino, Felix pensó que debería hacer: Conociendo a Hyunjin, este no hablaría después de la cantidad de estupideces que dijeron. Incluso él mismo reconoce que se dijeron cosas sin sentido, que la pelea en sí no lo tenía. Y sabía que si no abría la boca antes de que uno se bajara del auto, todo quedaría así de mal.

Suspiró una vez Hyunjin estacionó afuera de la cabaña. Las luces estaban apagadas; por suerte sus amigos no serían testigos de ver las caras que traían después de su estúpida pelea.

No, él no quería terminar así.

—Escucha, Hyunjin-

Pero tampoco pensó que el pelinegro se bajaría del auto rápidamente, ignorando sus palabras.

Felix apretó sus labios, viéndolo llegar al pórtico y entrar a la cabaña como si nada.

Ahora, más que nunca, quería regresar a casa.

Pero estaba muy lejos.

—¿Puedo dormir con ustedes?

Preguntó en un hilo de voz luego de que Chan abriera la puerta. Seungmin, que leía un libro en la cama, asintió confundido. Ni siquiera se habían enterado que habían llegado.

Felix entró al cuarto abrazando su almohada y se subió a la cama cuando Chan cerró la puerta.

—¿Qué pasa, Lix?

El mayor preguntó sentándose a su lado. Felix se acomodó en los brazos de Seungmin, sollozando en voz baja.

—Solo abrázame, por favor.

Aunque él no fue el único que lloró esa noche, claro que no. Hyunjin cayó rendido cuando se sentó en la cama, llorando con el corazón destruido en mil pedazos.

Definitivamente, esto es una mierda.

Como no querían ser los que arruinaran los dos días que quedaban, Hyunjin y Felix tomaron la decisión silenciosa de un acuerdo mutuo y «disfrutaron» lo que quedaba de tiempo con sus amigos, ignorando la presencia del otro y ni siquiera mirándose. Era como si uno no existiera y los demás lo notaron, sin embargo no se iban a meter.

—¡Adiós, chicos, nos vemos!

Felix y Seungmin se despidieron agitando sus manos mientras el auto se alejaba. Minho y Jisung tenían la misión de dejar a todos en sus casas.

—¿Quieres ver películas de amor de los noventa, comer helado y llorar por Hyunjin?

El menor preguntó mirándolo. Felix asintió con su labio temblando, a punto de romper en llanto.

—Sí, por favor.

Hyunjin suspiró cuando entró a su casa. El silencio ya estaba ahogándolo y su cabeza comenzaba a trabajar, haciéndolo terminar llorando cuando dejó las llaves sobre la mesa.

Se sentía un idiota. Solo había dicho estupideces; había hablado sin pensar y todo había terminado en esto. Claramente él no quería que pasara, pero las cosas se le fueron de las manos y con ello, su relación.