CAPÍTULO 16

2.3K 114 10
                                    

ENGFA

Los rayos de luz del sol entran por la ventana y caen justo sobre mi cara, esto hace que me despierte, aun con mis ojos cerrados me pregunto qué hora es, pero siento una agradable calidez a mi lado y los abro, veo a una hermosa chica que me abraza y que tiene su espalda desnuda, respiro y lleno mis fosas nasales con su delicioso aroma dulce, puedo ver su escultural figura, es la musa que todo artista quisiera tener, una completa diosa.

Ella duerme cómodamente y se dibuja una enorme sonrisa en mi rostro al recordar lo que hicimos anoche, la hice mía y yo fui suya. Me levanto un poco, pongo mis brazos a cada lado de su cuerpo y desde la parte baja de su espalda comienzo a dejar delicados besos. Noto que ha empezado a despertar y sigo con mi placentera tarea hasta llegar a su cuello, me acerco a su oído.

—¡Buenos días a la mujer más hermosa del mundo!— le digo y dejo un beso en su mejilla, ella abre sus ojitos y me mira. Puedo asegurar que son los ojos más bellos y cautivadores que he visto nunca, me da una tierna sonrisa, se gira y pone sus manos en mi cuello para luego darme un beso, ¡dios! Así quiero despertarme todos los días.

—Buenos días, Bee— le sonrío y le devuelvo el beso.

—¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? — le preguntó un poco preocupada, ya que pude haber sido un poco brusca anoche.

Hace un movimiento rápido y ahora cambiamos nuestras posiciones. Yo estoy acostada en la cama y ella está sobre mí, pongo mis manos en su cintura y la miro expectante.

—Estoy mejor que nunca— me da un beso y empieza a dejar una fila de ellos por todo mi cuello. Cada beso envía una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, ya empieza a hacer calor en la habitación.

He bajado mis manos y ahora las tengo en su redondeado y bonito trasero y empiezo a apretarlo, me besa de nuevo y ahora soy yo la que ataca su cuello, ella empieza a mover sensualmente sus caderas y suelta pequeños gemidos cuando nuestras intimidades se rozan, mi miembro está completamente duro por ella y comienza a doler.

—Me gusta esta manera de despertar— la miro a los ojos y le digo con mi voz un poco ronca.

—A mi t-tambiénnnnn— da un pequeño grito cuando llevo mi boca a su pezón y empiezo a chuparlo y mordisquearlo, mientras que con mi mano masajeo su seno contrario y entre mi pulgar y mi dedo índice tengo su pezón—Ah-hhh En-Engfa siiii— enreda sus manos en mi cabello y me empuja más contra ella— Sigueee a-así— presto igual atención a su otro seno y en ningún momento ha dejado de mover sus caderas, de hecho ha aumentado su ritmo, ya no puedo más, necesito sentirla de nuevo y una enorme sonrisa aparece en mi cara cuando me dice entre jadeos— Engfa te n-necesito ahora— sin dudarlo me estiro hacia la mesita de noche y saco un condón del cajón.

Se preguntarán por qué tengo condones en mi cuarto si no tenía a nadie antes de Charlotte, bueno la razón es simple, aunque yo nunca había estado con una mujer porque siempre quise que fuera con alguien especial y esa fue Charlotte, mi padre siempre me decía que debía tener condones cerca por si acaso, quería que yo tuviera hijos, pero con la persona correcta y al tiempo adecuado.

Iba a romper el empaque, pero Charlotte lo toma—Yo lo hago— me gusta que quiera tener el control.

Abre el empaque, toma mi muy erecto miembro y me coloca el condón, pongo su cara entre mis manos y le doy un necesitado beso, se levanta un poco y me introduce lentamente dentro de ella.

—A-ahh Char por diosss— estamos cegadas por el placer, tiene sus manos sobre mi abdomen y ha empezado a moverse aumentando el nivel, Charlotte no para de gemir y yo tampoco, tiene los ojos cerrados y su cabeza hacia atrás—Charlotte, cariño m-mírame, quiero ver tus ojos, q-quiero que me veas— sé qué hace un esfuerzo enorme, pero logra abrir sus ojos y nuestras miradas se conectan, puedo ver su pasión, su entrega y que disfruta esto tanto como yo— Ahhhh-hhh cariño, me encanta como me montas a-aaaahhh— muevo mis caderas a su encuentro aumentando el ritmo y no aguantamos mucho tiempo más, la tomo entre mis brazos y con un grito ahogado por nuestros labios unidos en un beso explotamos al mismo tiempo en el tan ansiado orgasmo que nos hace ver estrellas y que consume todas nuestras energías.

Relación por Beneficio-Englot (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora