CAPÍTULO 31

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ENGFA

—Buenos días, cariño— le digo con una sonrisa y mi voz un poco ronca. Me siento la mujer más afortunada del mundo de poder despertar y que lo primero que vean mis ojos sea a Charlotte junto a mí.

—Buenos días, amor— se estira un poco hasta llegar a mi boca y me da un tierno beso y con gusto lo alargo lo más que puedo mientras bajo mi mano por toda su espalda hasta su trasero y lo aprieto gustosa — ¿Cómo dormiste?

Excelente, porque duermo contigo— le doy un beso en su mejilla.

—Eres tan cursi— Charlotte gira sus ojos.

—Y a ti te encanta— ella ríe — ¿Qué hora es?

Charlotte se mueve hasta su mesita de noche y toma el celular —Mmm... Las 8:27.

—Entonces tenemos tiempo— mi mente ya está formulando un montón de posibles ideas y mi amigo ya está muy feliz ante el hecho.

—¿Tiempo para qué?— me mira con el ceño fruncido, rápidamente me pongo sobre ella cubriendo todo su cuerpo.

—Para continuar lo de anoche— digo besando su cuello.

—Querrás decir lo de esta madrugada... Nos dormimos como a las 5 Bee.

—Bueno, descansamos lo suficiente,¿ no?— muerdo un poco la zona y bajo hasta sus pechos.

—Tu amigo fue el que descansó lo suficiente— dice tomando en su mano mi miembro ya duro y muy listo para un poco de diversión mañanera, nos gira sobre la cama y ahora ella está a horcajadas sobre mí, mi sonrisa no se puede hacer más grande por lo que se viene.

—No, sabes que él no necesita descanso y siempre está listo para ti— digo mientras llevo mis manos desde sus muslos hasta su cintura.

—Eso es cierto— se inclina y me da un beso mientras provoca un roce de nuestras intimidades y no puedo evitar soltar un jadeo —Pero adivina...

—¡¿Que?!— preguntó emocionada pensando en una de sus fabulosas ideas para divertirnos.

—Tengo que ir a mi clase de pilates— deja un rápido beso sobre mis labios y se levanta de la cama de la misma manera mientras deja ver su hipnotizante desnudez, no tuve tiempo de reaccionar hasta que ya estaba por entrar al baño.

—Charlotte, amorrr— le digo con un puchero y ella se gira a mirarme —No nos puedes hacer esto mi vida— le menciono con ojitos de perrito regañado mientras señalo mi erección —Te necesitamos— me quejo, rogando porque Charlotte vuelva a nuestra cama.

—Lo siento mi vida, pero si lo hago voy a llegar tarde y sabes que odio hacerlo— me lanza un beso con su mano y se gira para entrar por fin al baño.

Bajo mi vista a mi miembro y dejo salir un pesado y triste suspiro —Ni modo, ella es la que manda y tú y yo nos quedamos sin diversión esta mañana.

—¡¡Pero si quieres nos podemos bañar juntas!!— grita desde el baño, una nueva sonrisa aparece en mi cara y salgo corriendo hasta ella.

Después salir del baño y tomar el desayuno le dije a Charlotte que la dejaría en su clase de pilates y luego iría al estudio de baile a ver cómo van los chicos, sé que puede ir sola a sus clases y que tiene a los guardaespaldas con ella, pero aún me da un poco de miedo.

—Cuídate amor, cualquier cosa me llamas, ¿sí?

—Sí Bee, no te preocupes, estaré bien... y, como vas a ver a los chicos sé qué también querrás ensayar, así que no te presiones mucho con el baile.

Relación por Beneficio-Englot (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora