CAPÍTULO 22

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CHARLOTTE

—¡Mierda! — exclamo cuando pienso en qué pueda estar embarazada — No, no, no, eso no puede ser posible, estoy tomando las pastillas

Salgo del baño y me dirijo a mi escritorio y tapando mi nariz con una mano, rápidamente cierro los empaques de comida y llamo a Chompu para que se los lleve inmediatamente, me siento en mi silla, cierro los ojos y trato de organizar mis pensamientos, reviso nuevamente la fecha y es correcta, tengo un retraso de 2 semanas.

—A ver Charlotte Austin, concéntrate, ¿qué sucedió hace más de 2 semanas?

Cuando digo eso en voz alta viene mi mente el recuerdo que dos días antes del show de Engfa olvidé tomar mi pastilla, al igual que el día siguiente porque luego de la cena estaba tan cansada cuando llegamos a casa que olvidé tomarla y para rematar, también recuerdo que el día del show tampoco la tomé, llegamos a casa con nuestros amigos y me entretuve tanto que la olvidé por completo.

—Muy bien, Charlotte Austin, tres días seguidos sin tomar la pastilla, muy bien — pasé las manos por mi cabello — No va a pasar nada — dije recordando lo que había dicho esos días — Bueno Charlotte, pues ese no va a pasar nada, puede que se haya convertido en un bebé — me dije a mí misma en voz alta.

Apenas el reloj mostró las 4 de la tarde ya no puede soportarlo más, me levanté de mi silla y fui rápidamente por mi bolsa para salir de mi oficina, me dirigí al escritorio de Chompu — Por favor cancela todas mis reuniones que quedan para hoy, reprográmalas para mañana, iré a casa.

—Sí, señorita Austin, ¿necesita algo más?

—No Chompu, gracias.

Caminé hacia el ascensor y cuando salí del edificio, Richard me abrió la puerta del auto y subí —¿A dónde, señorita Austin?

—Pasemos por la farmacia más cercana y después a casa.

—Sí, señorita Austin — encendió el auto y empezó a conducir.

Dirigí mi vista por la ventana del auto y me sumí en mis pensamientos, ¿embarazada? ¿Podría estar embarazada?

Por supuesto que podría, llevé mis manos a mi vientre, ¿un bebé de Engfa y mío? Una sonrisa apareció en mi rostro ante la idea, no sé cómo reaccionará Engfa, en un par de ocasiones me ha dicho que quiere que tengamos hijos y formemos una familia, pero nunca ha mencionado cuando, si en un año, dos, cinco o ahora.

No sé cómo un bebé afectaría su carrera, podría afectarla, ¿le importaría a Engfa? Suelto un bufido y giro mis ojos, ¿pero qué estoy pensando? Es Engfa, le vale una mierda lo que puedan decir de ella, aparte, es la persona más cariñosa, amorosa y divertida que he podido conocer.

—Señorita Austin, hemos llegado a la farmacia, ¿quiere que yo me baje y compre algo? — habló Richard sacándome de mis pensamientos.

—No, Richard, iré yo no quiero que nadie lo sepa aún, si alguien tiene que saber, primero será Engfa. Tomé los lentes de sol de mi bolsa y me los puse, tampoco quiero que me reconozcan.

Entré a la farmacia y me dirigí al pasillo de pruebas de embarazo, ¡¡¡Dios!!! ¿Por qué hay tantas? Tomé 3 pruebas por si acaso, todas de diferentes marcas, dos eran de las que te indican con rayitas y la otra era digital, me giré y fui a pagar, salí de la farmacia y subí nuevamente al auto.

—Richard, a casa, por favor.

Cuando llegué subí corriendo a la habitación directo al baño, saqué las pruebas, leí detenidamente las instrucciones de cada una, las manos me temblaban, oriné en una tacita, metí una por una el tiempo requerido y puse su tapa, ahora tenía que esperar 5 minutos, saqué mi celular coloqué el temporizador y dejé las pruebas sobre la encimera del lavabo para luego salir del baño.

Relación por Beneficio-Englot (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora