°•☆Luna Nueva☆•° 『Diabolik Lovers x OC』

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Nota de la escritora: :D (edit al terminar de escribirlo todo: este capítulo está de la mierda, no es que los demás no lo sean, pero esto es terrible).

"Luego arreglaremos esto"... fue lo que me dijo Reiji cuando me encontró con Laito en la cocina, sin embargo, no me esperé que la palabra "arreglar" para Reiji se refiriera a que me invitara a su laboratorio para pedirme sangre para uno de sus experimentos, para luego ver y reconocer las marcas de las mordidas de Shū, enojarse y él mismo morderme con furia... ¿qué rayos?

Sé que a Reiji no le agrada Shū pero... tampoco pensé que llegara al extremo de sentirse envidioso por cosas tan pequeñas... bueno, pequeño no es la palabra adecuada para esta situación... ¿pero a quién le importa?

¿Siquiera porqué estoy pensando en eso? Aún sigo desconcertado por haberme desmayado... él... ahora que lo recuerdo... también me había ofrecido un té...

Ni siquiera bebió tanta sangre... ¿acaso me drogó?...

Reiji da miedo...

—¡LEVÁNTATE!— Me senté de inmediato al escuchar la voz de Kanato, quien estaba de pie mirándome con el ceño fruncido, abrazando a su osito con fuerza— ¡Teddy y yo ya hemos esperado suficiente para irnos! Espero que Reiji te mate esta vez para que conozcas tu lugar— Habló molesto y sin una pizca de sutilidad en sus palabras... mientras que yo probablemente solo tengo la mirada en blanco.

—Sí claro... lo siento...— Hablé en un susurro, aún sin volver en sí...

—¡ENTONCES APRESÚRATE!— Asentí rápidamente ante su grito enojado, levantándome de inmediato y yendo a arreglarme para salir al instituto.

La cara enojada de Reiji al verme en la limusina no fue para nada agradable, además de que el miedo y nerviosismo de la pobre Yui solo me hace sentir más presionado. Entre seguir en la obediencia de éstos cínicos vampiros o ayudar a Yui... no sé qué hacer...

Suelo disociar y tener un déficit de atención... pero hoy sin duda he estado menos alerta del mundo que de costumbre, en definitiva el té que me dio Reiji tenía algo que no me está dejando actuar con claridad.

Solté un quejido mientras recuesto mi cabeza sobre el escritorio, sentí la presencia de alguien frente mío pero no le tomé importancia.

—¿Eres Ángelo?— Escuché a la voz desconocida, miré al desconocido sintiendo pesades en mis párpados... estoy más dormido que despierto...

Oye pero... está guapo, not gonna lie. Con un libro en su mano, me enseñó un papel con la otra, miré el papel extrañado para luego mirarlo directamente a él, que pudo notar mi confusión.

—Kou te manda esto— Dijo el chico alto manteniendo su cara seria, con sus párpados casi tan caídos como los míos en éste momento... o como los de Shū. Tardé en reaccionar ante el nombre de Kou, así que tomé el papel sin tener la energía suficiente como para siquiera preocuparme en leerlo con el chico presente.

—Gracias... dile a Kou que se lo agradezco—

—¿No vas a ir?—

—¿Ah?— Intenté leer el papel, con mi vista ciertamente borrosa, probablemente del cansancio... ahí fue cuando pude notar que no es un papel cualquiera, en realidad es un ticket... para... ¿¡Un concierto!? Me levanté de inmediato abriendo mis ojos de par en par, más emocionado que nunca— ¡¿QUÉ?! ¿Acaso ésto es en serio?— Admiré el ticket con mis manos temblorosas de la emoción, creo que hasta mis ojos se cristalizaron en lágrimas.