𝐕𝐈𝐈

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Seúl, Agosto de 2013

—¿Qué?

—Yo... me- —él suspiró, está frustrado, conozco cuando lo está.

Estabamos vestidos con el uniforme del instituto, era el último día de clases, a él le gusta llevar accesorios extra, esta vez trae un gorro beanie negro con un par de audífonos de cable.

Comenzó a morderse los labios y se quitó uno de los audífonos, no estaba reproduciendo nada de música ya que él me escuchó claramente, pero... yo a él no.

—Me tengo que ir. —admitió ladeando la cabeza, evitando mirarme.

—Pero-... ¿a-a dónde? —dí un paso más a él, sujetando fuertemente ambas manos de las correas de mi mochila.

—Busan, solo serán tres semanas, iré a visitar a mis abuelos junto con mis padres— dijo él, asintiendo y mirando sus pies. —Me iré mañana.

No me evites la mirada.

—Teníamos planes para las vacaciones... —lo admito, si estoy decepcionada.

—L-lo sé, Ly-ah, pero esto fué repentino, sabes que no puedo llevarles la contraria.  —intentó rascar su pómulo, pero aún tiene la cinta que cubre su herida, así que vuelve a retirar su mano.

—Ya, lo sé... —Miré a mis pies.

—Oye, no seas así. —Puso una mano en mi hombro, tuve que levantar mi cabeza para poder mirarlo correctamente, él era demasiado alto. —Volveré, no actúes como si me fuera para siempre.

Me quejé e hice un berrinche, de verdad estoy frustrada.

—¡Bien! Pero al volver iremos al parque de diversiones y me compraras lo que yo quiera. ¿De acuerdo? —lo apunté directamente con mi índice.

—Hecho. —me sonrió cálidamente, esa sonrisa de verdad es muy bonita.

¿¡Qué estás pensando!?

—Por cierto, no evites la mirada, no me gusta.

—De acuerdo, no lo haré más. —acarició mi cabello, al tiempo que me sonreía, sus ojos se volvían tan pequeños cuando lo hacía.

—N-no te olvides de mi... —me estrellé en su pecho y lo abracé fuertemente.

—Nunca podría aunque quisiera.

Nunca.

Parece que ese "nunca" se hizo realidad.

Actualidad

Seúl, Noviembre de 2019

Me duele la cabeza... todo huele tan mal, dios. Quiero vomitar.

Comencé a abrir mis ojos, mi vista estaba borrosa pero poco a poco se aclaraba. Lo primero que ví fueron mis zapatillas de color blanco, esas que suelo usar para ir al trabajo.

Empecé a tener un poco del control de mis sentidos, me dí cuenta de que estoy atada de manos y pies, no puedo moverme. El miedo que me empezó a invadir me hizo despertarme un poco más, hasta que me dí cuenta del lugar donde estoy, las paredes estaban manchadas por la húmedad, una puerta de metal frente a mi, estaba oxidada y además de eso, había un montón de cajas en algunas esquinas.

¿Un sótano?

Las punzadas de dolor en mi cabeza limitan mis movimientos. Ugh, ¿qué mierda pasó?

Escuché a la puerta de metal abrirse frente a mi. veía dos figuras borrosas. Eran hombres.

—¿Esa es la chica, de verdad? —Lo escuché reírse roncamente— Tan joven y bonita.

—Ah, ya saben lo que dicen— la puerta se cerró haciendo que el mal olor se encerrara de nuevo— el dinero lo puede todo. Incluso corromper señoritas como esta.

𝑴𝒊𝒔𝒔𝒊𝒏𝒈 ➻ Jᴇᴏɴ JᴜɴɢᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora