𝑴𝒊𝒔𝒔𝒊𝒏𝒈 ➻ Jᴇᴏɴ Jᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

𝐕𝐈

Me senté en el taburete del lado exterior del mesón de la cocina, comencé a morderme la uña del pulgar mientras pienso en que acabo de hacer. ¿De verdad lo invité, por qué hice eso?

Ya han pasado unos 8 minutos desde que Eunwoo me contestó con una afirmativa de que está disponible para adelantar la cena.

Me levanté del taburete e hice de mi pelo una cola de caballo alta mal arreglada pero decente, lavé los platos que estaban en el fregadero para tener menos desastre en esta área.

Cuando terminé me sacudí las manos y las sequé con un trapo que tenía a la mano. El timbre resonó, lo que me hizo sobresaltar levemente. Ya llegó.

Caminé a través de la sala hasta llegar a la puerta del departamento, miré por la mirilla para comprobar si era Eunwoo, una vez que lo reconocí abrí la puerta.

—Ah, Yoori, hola de nuevo. —Su mirada se encontró con la mía cuando abrí la puerta, la mirada en sus ojos era cálida y amable mientras sonreía suavemente.

Me hice a un lado para dejarlo entrar, su altura le permitía pasar fácilmente por la puerta sin encorvarse. Al entrar, se quitó los zapatos con cuidado antes de colocarlos uno al lado del otro en la pequeña alfombra proporcionada cerca de la entrada.

Noté que llevaba ropa cómoda, una camiseta blanca y pantalones de chandal negros, su mirada se fijaba en mí mientras cerraba la puerta, se veía un poco… ¿Preocupado?

Mientras avanzábamos hacia la cocina, Eunwoo me preguntó con cautela.

—¿Está todo bien?— ladeó su cabeza, noté que escondía una mano detrás de su espalda.

—Uh, sí, ¿por qué no debería estarlo?— respondí pasándome una mano por la nuca.

—Entonces, ¿cocinamos juntos? ¿O debería preparar la comida yo mismo mientras tú te relajas?— ofreció, extendiendo la mano para tocarme el hombro de manera reconfortante pero respetuosa.

—De hecho, la comida ya está lista.— le sonreí y desvié mi mirada a su otro brazo aún oculto detrás de su espalda ¿por qué la escondía así?

Al parecer Eunwoo se dió cuenta de que trataba de mirar lo que sea que tenga detrás de la espalda, por lo que abrió los ojos levemente y quitó su otra mano de mi hombro.

—A-ah, esto es el… el paquete que te llegó ayer— dijo torpemente enseñándome el pequeño paquete que tenía escondido junto con una carta.

—Oh, está bien— respondí, tomando el paquete y la carta con cautela. Miré el nombre en el remitente y dejé salir un profundo suspiro por la nariz. —Gracias por traerlo. ¿Quieres un poco de vino o algo mientras comemos?— me doy la vuelta ligeramente, ocupándome de poner los artículos empaquetados en la encimera.

—Eso suena encantador, gracias. —me contestó con una sonrisa, me siguió a la cocina mientras yo tomaba los platos y los palillos. —Mmm… ¿Puedo ayudarte? dime donde están las cosas.

—En la alacena están las copas y el vino en el refrigerador— comencé a servir el bibimbap en los cuencos de cerámica blanca junto con el kimchi.

Se acercó a la alacena sacó dos copas para luego dirigirse al refrigerador y sacar una botella de vino de un gabinete inferior. Llevé los cuencos a la isla de la cocina, al colocarlos la cerámica de los cuencos resonó con el mármol, Eunwoo rápidamente me alcanzó y con práctica facilidad, sirvió el vino en la copas y me entregó una antes de sentarse frente a mi. El silencio flotaba en el aire mientras parecía que él esperaba que yo abriera el paquete y leyera su contenido, pienso que es así pues no para de mirarlo y a mi seguidamente.