𝐗𝐕

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Mi dormitorio no estaba lo suficientemente oscuro como para ocultar la vergüenza que pintó mis mejillas cuando desperté en una situación similar a la mañana anterior.

Solo que esta vez en mi cama y sin un chico a mi lado.

—Mierda. —La grosería se desliza automáticamente por mis labios, seguido de un gemido de frustración mientras intento —y fracaso— recordar los acontecimientos que me condujeron a ese momento.

El juego de preguntas... ah, idiota, desperdiciaste tu oportunidad. Al principio parecía una competencia para ver quién ocultaba más de su vida. Y digo al principio, porque es todo lo que recuerdo.

Vuelvo a tumbarme en la cama con fuerza, tapando mis ojos con mi antebrazo derecho.

Afuera está lloviendo, puedo oír el repiqueteo de las gotas de lluvia en el balcón.

Extiendo mi mano hasta alcanzar la mesa de noche, consiguiendo mi celular, veo la hora y dejo escapar un quejido.

Ya es tarde y la cabeza me va a estallar.

Con un suspiro resignado, me obligo a levantarme de la cama, sintiendo el peso de la resaca sobre mí. Camino tambaleante hacia el baño, dejando que el agua caliente de la ducha me golpeara, tratando de disipar la neblina en mi mente.

Mientras el agua corría por mi cuerpo, intenté reconstruir los eventos de la noche anterior. Recuerdo haber bebido con JK, quizás evité demasiadas preguntas, whiskey, y luego... todo se vuelve borroso. Me esfuerzo por recordar si había hecho algo embarazoso o si había dicho algo de lo que me arrepentiría más tarde. Salí de la ducha, secando mi cuerpo con la toalla y envolviendo mi cuerpo con ella, abro el compartimiento del espejo encontrando con los múltiples cajas y frascos de píldoras dentro. Tomo tres aspirinas y me las meto en la boca, las paso con agua del grifo y suspiro por el fuerte dolor de cabeza.

Una vez fuera de la ducha y vestida, me coloqué mi cárdigan celeste y me dirigí a la cocina en busca de algo que me ayudara a sobrellevar la resaca. Llenarme el estómago será lo mejor.

Sin embargo, encontré una nota de Annie en la isla de la cocina, pegada a una bolsa de Starbucks.

"Estuve toda la noche afuera, me trajeron temprano en la mañana, pero cuando te busqué estabas más que inconsciente. No te preocupes, iré a clases y te pasaré mis notas, desayuna esto, te hará bien, tu cuarto olía a alcohol por lo que supuse que no estarías bien. ¡Cuídate! ᕙ('▿')ᕗ"

Att:
-Ann.

Miro dentro de la bolsa encontrándome con un bagel de pastrami, crema de aguacate y huevo, junto con ello un vaso mediano de latte.

Me sorprende que sepa qué café me gusta.

Porque si hay algo que no soporto, es el café negro. Su sabor es extraño, no lo sé.

Miro una vez más dentro de la bolsa, hay un bote de píldoras. Es ibuprofeno. Tiene un post tip en la parte de atrás.

"Por si las aspirinas no funcionan"

Ann tiene tendencia a comprar muchos medicamentos a pesar de que tenemos demasiados.

Dejo las pastillas en mi bolsillo y desecho la bolsa. Tomo asiento en uno de los taburetes para empezar a desayunar.

Luego de ducharme me puse la misma ropa, ¿por qué no?, estaba limpia, lo único es que tampoco recuerdo cómo es que llegó a mi cuerpo. mastico lentamente mientras pienso.

¿Acaso fué él?

Sacudo mi cabeza sacando los pensamientos inapropiados.

No, para nada, debí haberme puesto yo misma el pijama... ¿verdad?

𝑴𝒊𝒔𝒔𝒊𝒏𝒈 ➻ Jᴇᴏɴ JᴜɴɢᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora