𝐈𝐈𝐈

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—¿No te parecen guapos esos tipos de la tarde? —preguntó mi compañera de trabajo, su nombre era Ji-eun—. Además el señor Lee le fué muy servicial al chico de traje.

—¿Cuál de los dos? solo conozco a uno de ellos que siempre viene —preguntó Haneul mientras doblaba una sábana recién lavada. Solo estábamos las tres en la lavandería, esta quedaba debajo del primer piso.

—El alto, ese que tenía el pelo oscuro. —Ji-eun suspiró y se apoyó en la lavadora descansando su mejilla en su puño cerrado—. Era bastante atractivo, ¿no lo viste? su presencia es intimidante pero a la vez misteriosa. —masculló en un tono de ensoñación.

—Dios, dejen de hablar de un chico que nisiquiera sabe de nuestras existencias y comiencen a trabajar, tengo que ir a un lugar antes de las 22:30 y ustedes no ayudan —me quejé mientras tiraba sábanas y fundas de almohadas a la lavadora, y presionando el botón de encendido para que las vueltas empezaran y se vieran las telas de color blanco a través del vidrio de forma redonda.

—Vaya, alguien está de mal humor. —comentó Haneul—. ¿Sucede algo? 

—No es nada, solo debo ir al restaurante de la señora Park antes de que cierre, así que debo salir temprano. —me di la vuelta para recostarme al frente de la lavadora cruzando los brazos y mirando a ambas chicas—. Ya enserio, ¿Por qué tanto interés por ese tipo? es solo un huésped más que se hospeda aquí, nada raro.

Ambas chicas se miraron entre sí para luego mirarme con extrañeza. Haneul se acercó a mí y me susurró algunas palabras.

—La cosa es que ese tipo siempre viene al hotel pero nunca se queda, es… simplemente extraño, usualmente viene solo pero hoy llegó con compañía. —se alejó de mí y volvió al lado de Ji-eun—. Es la primera vez que viene con varias personas.

—Según lo que oí, el señor Lee lo llama “Señor Jeon”. —Dijo haciendo comillas con sus dedos, definitivamente no sabe cómo usar las dichas—. Supongo que es su nombre.

—O su apellido. —Interrumpí y caminé para tomar una de las cestas vacías que había sobre una lavadora apagada—. Me voy, no voy a seguir perdiendo mi tiempo hablando de un desconocido, es estúpido. —Dije para finalmente salir de la lavandería para ir a las habitaciones y recoger más mantas que necesitan lavarse.

Caminé con la mirada baja hasta llegar al elevador, la mejor ruta para ir a mis pisos asignados, pues entre empleados tenemos áreas las cuales sabemos a quién le pertenecen. 

Entré en elevador para subir al séptimo piso, caminé hasta el fondo mi me recosté de la pared fría de metal, con ambas manos al frente sosteniendo la cesta y cerré mis ojos para descansarlos un rato, tenía sueño, estudiar y trabajar es lo que menos le deseo a alguien, pero si quiero seguir viviendo junto a Annie debo hacerlo, además no quiero volver a casa, así que me conformo con 4 horas de sueño y una buena paga, solté un suspiro pesado y abrí los ojos levemente para encontrarme con una mano que se interponía para que las puertas del elevador se cerraran, creo que tengo una especie de deja vú.

Detallé cuando las puertas se abrieron para dejar pasar a dos hombres de traje, oh, son los que estaban en la recepción hace unas horas en la tarde, ¿aún no se habían ido? ya era bastante noche.

—Buenas noches. —saludé y, como pude, hice una reverencia aún teniendo la cesta en mis manos, lo que no me permitió hacerla por completo. Miré al suelo metálico reluciente por las luces en la parte superior del elevador. Nunca espero que me saluden, puesto que los huéspedes nunca saludan a los empleados aquí, claro, de vez en cuando hay uno que otro decente que lo hace, pero eso ocurre en escasas ocasiones.

Sorprendentemente el chico de cabello rubio me hizo una leve reverencia acompañada de una sonrisa.

—Muy buenas noches, señorita Moon —me sorprendí que me saludara pero me sorprendió más que él usara la formalidad de “Señorita”, no me sorprende el hecho de saber mi apellido pues lo llevo en mi carnet, vaya, si que el educado, a diferencia del otro hombre que solo veía su celular. Se acercó al panel de los botones y se detuvo antes de presionar la tecla—. ¿Va a algún piso? —me preguntó dando una cálida sonrisa que me hizo apretar los labios.

𝑴𝒊𝒔𝒔𝒊𝒏𝒈 ➻ Jᴇᴏɴ JᴜɴɢᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora