Capitulo 8.

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—Que mal gusto tiene Félix.—

Esas palabras resonaron en mi cabeza hasta que una pequeña lágrima traicionera bajó por mi mejilla.

Entré a zona médica y cubrí mi boca para callar un sollozo, ¿Porque me dolían tanto sus palabras?.

Entré al baño y me miré al espejo y comprendí el porque de sus pesadas palabras... Soy gorda, tengo las mejillas regordetas, mis brazos fornidos, tengo las caderas anchas y piernas gruesas, parezco un poco mayor de lo que soy por mi mismo peso.

Yo no era una chica común aquí en España, en mi país es normal la forma de mi cuerpo pero aquí no.

Debía dejar ir este sentimiento a como diera lugar.

Pedri.

—Magui no es tan fea tío.— dijo Ansu a mi lado.

Volteé a mi derecha para ver a la chica que observaba con emoción hasta Félix pero ya no estaba, había oído lo que dije, sentí una punzada de arrepentimiento que rápidamente ignoré.

—Como sea.— dije poniéndome de pie, estaba de mal humor.

Me hacerque más al campo de juego, Félix miraba en esta dirección como buscando a alguien, más bien buscándola a ella, eso me hizo sentir más enfadado. ¿Que me pasa?

El primer tiempo terminó y los chicos corrieron a vestidores, Félix sé hacerco a los chicos y luego a mí.

—Pedri haz visto a Ale?.— me preguntó tranquilo.

—No.— dije cortante y me alejé de él, últimamente tampoco me estaba cayendo bien sin saber porqué.

Pov Alejandra.

Escuché pasos fuera del baño así que rápidamente me seque las lagrimillas traicioneras y salí con una sonrisa que más bien parecía una mueca.

—Ale!!.— Volteé para encontrarme con un sonriente y entusiasmado Félix.

—Hey.— alcance a decir, aún tenía el nudo en la garganta.

—Estas bien?.— me preguntó una vez estubo cerca mío.

—Si, solo... Un poco cansada nada más.— dije calmada.

—Vale... Viste el gol que te dediqué.?— me preguntó con una notable emoción.

—Si, estubo estupendo muchas gracias Félix.— le dije ahora sí más feliz.

—Me alegra que te haya gustado, deberías irte acostumbrando ya que te dedicaré goles más seguido.— me dijo guiñándome en ojo.

Me puse roja de la vergüenza, iba a intentar responderle pero de reojo ví a Pedri dirigirse a los baños, recorde sus palabras y sentí como mi corazón se ro.oia otro poquito.

—Felix.— Uno de los del staff lo llamó.

—Tengo que irme Ale... Cuídate.— repentinamente me da un beso en la mejilla, ¿Que cojones?.

Después de 15 minutos en los que tuve que revisar algunos altibajos de los jugadores los llamaron a campo de juego ya que empezaría el segundo tiempo. 

Me dirigí al lugar en el que estaba al principio pero decidí no mirar en dirección de Pedri, él estaba bromeando con los nuevos fichajes y yo estaba con el corazón en pedacitos pequeños y dolorosos, baboso.

El segundo tiempo estubo más interesante, desde las impresionantes atajadas de Ter stegen, hasta los puntazos de Raphina directo al marco contrario, estaba tan nerviosa y emocionada que olvidé por completo la existencia de Pedri ese.

El susodicho solo jugó 20 minutos y lucía desanimado, no me miró para nada en todo el segundo tiempo, ni cuando se despidieron, Félix me envió un mensaje que me esperaba en la salida, disque me daría un aventón, no me negué, eran pasadas las 22 y mi departamento estaba retirado.

Termine de recoger las cosas que yo traje y dejé recogidas las de aquí y después pasé al baño, al salir me encontré con Pedri.

—Sigues aquí?.— Me preguntó como si le importara.

—No, soy un fantasma... Que no mes estás viendo?.— hasta yo me sorprendí por mi pesada respuesta.

Se rió sin gracia.

—Escuchame niña, no sé que te haz creído, primero nos hechas mala suerte, luego le lavas el cerebro a Félix y para rematar me respondes mal educadamente.— dice con ironía.

—Lavarle el cerebro?.— dije dudosa, si de todo lo que me dijo solo eso me hizo preguntar.

—Si, te dedicó un gol... Eso no se la hace a cualquiera.— dice con orgullo.

—Cualquiera?.—

—Si, eso se le dedica a las personas importantes, novias, padres, hermanos y pretendientes.— me mira con sorna.

—Somos buenos amigos, que tiene eso de malo?.— digo cruzándome de brazos.

—Eso!. Es genial que te des cuenta de tu lugar.— dice con fingida alegría.

—Como? Mi lugar?.— digo más confundida.

—Si tu lugar, eres solo su amiga jamás enserio JAMÁS, serás algo más que eso.— dice seguro.

—Porque dices eso?.— me mal dije mentalmente, preguntar eso es como que yo sí quiero que seamos algo más.

—Porque eres gorda y fea.— dijo sin escrúpulos.

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⏰ Última actualización: Mar 18 ⏰

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Sin prejuicios - Pedri Gonzáles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora