Perspectiva de Alejandra.
Jueves al fin, hoy solo le haría las terapia a Pedri ya que los entrenamientos se suspendieron porque los chicos debían descansar para el partido de mañana, jugarían contra atlético de Madrid y ahí habían algunos pesados así que debían guardar energías.
Decidí llamarle a mi hermana ya que la terapia sería por la tarde.
—Hello!.— contestó más rápido de lo normal.
—Pucha, porque tanta emoción ahora?.— dije sentándome en el sofá con un bol de palomitas.
—Pues... Tu querida hermana Ruby debutará en el primer equipo femenil del Real Madrid el día sábado de la próxima semana.— me quedo en silencio unos segundos y después comienzo a gritar de emoción y a saltar,logrando así que algunas palomitas cayeran al piso.
—Que emoción! No es una broma verdad?.—
—Por suerte no, no es una broma, quiero que te vengas a Madrid para verme debutar y no acepto un no por respuesta.— puedo jurar que señalo al aire con su dedo índice.
—Pero claro que voy a ir, ni que estubiera tonta para faltar... Felicidades hermosa.— dije orgullosamente.
—Gracias Ale, te agradezco todo tu apoyo, espero que también puedas cumplir todos tus sueños.—
—Eso espero...— seguimos hablando de temas triviales como media hora más hasta que tube que alistarme para irme al Camp Now.
Baje del autobús y me puse los auriculares antes de empezar a caminar hasta el Camp Now.
—Buenas tardes Señor Gutiérrez.— saludé al guardia con emoción como todos los días.— como está su esposa? Ya no le duelen las rodillas?
—Buenas tardes señorita Alejandra.— saludo amablemente.— se encuentra mucho mejor gracias a sus indicaciones.
—Sabia que funcionarían, dele saludos de mi parte.—
—Claro que si, yo se la saludo.—
Entré a las instalaciones del enorme estadio y me fui directo al consultorio dónde esperaría a Pedri.
Veinte minutos después el susodicho hizo acto de presencia en el consultorio.
—Buenas.— dijo sin emoción.
—Buenas... Te pusiste las cremas anoche?.— pregunté para luego darme una cachetada mental por tutearlo.
—Si, huelen de la hostia.— respondió haciendo una mueca de asco y yo no pude evitar reír.
—Me disculpo aunque no fui yo quien las inventó... Es necesario que te pongas esas cremas para una pronta recuperación.— expliqué, ya dándome igual el tutearlo.
—Vale...— fui lo único que dijo.
Empecé con la terapia sin decir nada más, hoy duró más porque como había dicho, haría lo posible para que jugara más tiempo mañana.
—Listo terminé...— dije alejándome un poco.
—Hoy me dolió más de lo habitual.— dijo haciendo una mueca de dolor.
—Te pido disculpas, como te había mencionado estoy haciendo lo posible porque juegues por más tiempo mañana.
—Te lo agradezco...— dijo tocando la zona trabajada hoy.
—De nada.— me quedé mirando esos hermosos ojos cafés hasta que él desvió la mirada.
—¿Puedo irme ya?.— dijo en un tono nervioso.
—Claro, no olvides descansar y ponerte las cremas... Ah y tómate lo analgésicos que te indique.— dije guardando mis cosas.
—Esta bien, gracias de nuevo.— dicho eso salió del consultorio.
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Viernes por la tarde y el juego contra el atlético de Madrid estaba a la vuelta de la esquina, no mentiré estoy nerviosa digo es el primer partido al que asisto siendo las fisioterapia del equipo y me emociona.
Salgo de casa a las 19:15 pues a las 20:00 empieza el tan esperado partido, llegué bastante antes así que pasé al consultorio por mis iPods.
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El partido empezaría pronto los chicos estaban calentando y mi vista estaba en Pedri, el sonreía y bromeaba con los chicos, aún no entendía porque era un amor con ellos y conmigo era tan cortante.
—Ale!.— Félix me hacía señas desde el campo de juego.— Deséame suerte.
—Suerte Félix sé que lo harás excelente.— digo sonriéndole.
—Eso espero...— me guiñó un ojo de retiró a los vestuarios para hacer la presentación.
El juego empezó y Pedri no pudo entrar al primer tiempo y se veía desanimado, por otro lado Balde respondió bien al tratamiento y jugaba fenomenal.
Félix hizo un gol al minuto 43 e hizo lo que prometió, me lo dedicó, mis mejillas se pusieron rojizas y no pude ocultar una sonrisa genuina.
—Que mal gusto tiene Félix.— dijo una voz que reconocía perfectamente.
Pedri Gonzáles.
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Sin prejuicios - Pedri Gonzáles.
Fiksi Penggemar-Ella no es mi tipo, ya se los dije- dijo Pedri con seguridad. Ella estaba enamorada perdidamente de él pero sabía que jamás se fijaría en ella por los prejuicios que siempre estaban presentes. -Me iré de Barcelona...- dijo Alejandra viendo como él...
