Café, gatos, vampiros y cazadores [Fanfic Dipper x Bill]

Capítulo 11: Información recabada.

— ¿Esto es todo lo que tienen? ¿En serio? — Dipper se sintió casi ofendido al escuchar y leer el pobre informe que el clan había recabado de su objetivo.

Algunos nombres de lugares que había visitado, imágenes de escenas del crimen, por no decir masacres, víctimas, nombres falsos y nada más.

— No es nuestra culpa que el inquisidor sea tan discreto, nunca ataca en el mismo lugar dos veces y es muy bueno pasando desapercibido— Gabriel se excusó.

— Lo sé— El castaño bajó su tono, había investigado a este tipo por años, y no había conseguido nada relevante por su cuenta, aquel sujeto le llevaba kilómetros de distancia.

— Al menos sabemos que esta vez es diferente— Bill comentó mientras ojeaba las fotos e informes que había reunido su clan.

— ¿Diferente cómo?

— Al principio creíste que te enfrentabas a una guerra territorial por la cantidad de muertos, detective. Yo te corregí y te dije que era obra de un solo sujeto.

— ¿Entonces?

— Como dice Gabriel, este tipo ataca una sola vez y se va, acaba con clanes enteros en una noche dejando un desastre de cuerpos a su paso, y, sin embargo, con nosotros es cauteloso.

— Las muertes se han dado en diferentes días, semanas e incluso meses. Está reuniendo información, quiere algo, algo grande — Dipper comentó para sí, pensativo— Ustedes son uno de los clanes más grandes y antiguos que existen, son experimentados y saben ocultarse, por lo que debe ser difícil llegar a la jerarquía más alta. Quiere a su líder, sin la cabeza todo se desmoronará.

— ¿Está detrás de la jefa? — Gabriel preguntó.

— Eso creo. Y no falta mucho para que dé con este lugar, si yo pude descubrir la conexión entre este bar y el hospital, él pronto lo hará. Lo mejor será mudar su nido.

— Si hacemos eso levantaremos más sospechas, sería como decirle "míranos, aquí estamos"— El rubio argumento.

— Tienes razón.

— Podemos reforzar la seguridad— El pelirrojo opinó— Bueno, al menos lo suficiente para no levantar sospechas, puedo decirles a unos miembros que comiencen una pelea fuera del bar, eso justificaría la presencia de más "guardias".

— Es un comienzo. También deben mejorar la comunicación entre los suyos, que se reporten al menos cada doce horas, así sabrán cuando alguien este en problemas. Si las muertes continúan es porque aún no encuentra lo que quiere, por lo que los ataques continuarán.

— Entendido— Gabriel asintió.

— Si aún no los han descubierto, es porque su gente sabe guardar secretos, pero aquello no será eterno, la suerte puede acabar en cualquier momento, sobre todo porque el maldito está asesinando y torturando humanos, y odio admitirlo, pero mi raza no es la mejor guardando secretos cuando es sometida a altos niveles de dolor.

— Eso no será un problema, nuestros colaboradores humanos en su mayoría son subcontratados, ningún humano conoce la ubicación de nuestro nido de forma consciente, bueno, hasta ahora— Bill le dedicó una mirada al castaño— Eres el primero.

— Ahora entiendo porque tu jefa me odia tanto.

— Eso y porque eres un cazador— El rubio tarareó.

— Yo no tengo problema con eso— Gabriel admitió, al mismo tiempo que preparaba unos cocteles para sus invitados— Ayuda es ayuda, no importa de donde provenga.