8. ROY

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ROY

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ROY



― ¿Te has vuelto completamente loco? ― cuestiona Max con una carcajada.

Ignoro su sarcasmo y lo que para él parece gracioso. Porque ambos sabemos que a Dante no le ha gustado para nada la decisión que he tomado.

― Cuando te dije que dejaras tu polla fuera de esto, me refería a cosas como esta ― escuchamos a Dante, pronto lo vemos caminar de un lado a otro ―, porque demonios no la llevaste a la cafetería, allí hubiese tenido un empleo tranquilo sin tener que entrometerse en los detalles del taller. ¿Sabes cuán riesgoso es que sepa sobre lo que hacemos?

Recalca con cansancio.

― ¿Cuál es el problema? Son familia de Annie, no creo que haya complicaciones ― le respondo sin darle importancia.

No es como si fuera un problema que tanto Mía como Costa, se enterasen de que nos dedicamos a robar y que el taller es solo un tape.

― ¡Cuál es el problema! ¡Cual es el maldito problema! ― exclama con ironía. Se acerca a Max y coloca su mano sobre el hombro de nuestro hermano ―, Dime, Max. Cual crees que sea el problema de tener a una completa extraña viendo nuestros documentos.

― Eventualmente se van a enterar, Dante ― le recuerdo, como si fuera tan fácil ocultarle eso a alguien que convive con su mujer ―, es mejor que se enteren ahora.

― Es que no podías dejarla trabajar en algo que ella quisiera ― les había dado un resumen del porqué elegí llevarla al taller ―. Necesito que dejes de pensar con tu polla Roy, hablo en serio. Sé que te gusta esta chica pero no necesitamos más problemas y mucho menos cuando estas tomando el control de todo lo que hemos trabajado con tanta fuerza.

― Qué pensaría Annie si se enterase que permitimos que fuera a trabajar a uno de esos lugares, que continuará con su antigua vida cuando han venido a comenzar desde cero. No necesita quedarse toda la vida en el taller, solo necesita un empujón, podemos darle esa ayuda ― lo observó, seguro de que se siente entre la espada y la pared.

― Eres un cabrón, Roy ― murmura, derrotado.

― Al menos podemos protegerla en nuestro territorio ― murmura Max, analizando la situación, buscando la ventaja. 

― Ella no será un problema ― les aseguro.

Se que Costa quiere mejorar su vida y no quiere volver a sus antiguas andanzas. Puedo verlo, ella no lo aceptará nunca porque su orgullo es más fuerte que eso, pero sabe que tengo razón.

CombustiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora