Nuevo Orleans, Luisiana
Un año después.
― Demonios, aun no me puedo creer que serás padre― escuchó a Max, un tono emocionante en su voz, como el resto de los muchachos.
Estamos en casa de la ―oficialmente― mujer de Dante. Con la noticia del embarazo de Annie, que ha sido inesperada para todos, especialmente porque luego de años ellos follar sin amor. Este acontecimiento lo vuelve algo serio. Dante ha aceptado que lleva mucho tiempo enamorado de ella y la felicidad de que serán padres es suficiente para una pequeña celebración.
― Quién diría que Dante sería el indicado ― murmura Theo, bebiendo de su cerveza.
― Venga, Roy casi nos hace tíos. No era de esperarse que pronto ocurriría con alguno de nosotros ― Yuri me lanza un guiño.
El tema amargo que durante el pasado año había sido una completa pesadilla, ya por fin ha acabado. Avery se sometio a un aborto cuando tuvo el tiempo adecuado para la practica, porque no habia logrado achacarle a ningun imbecil la paternidad. Aunque estoy seguro de que el aborto fue, porque para ella su carrera como porrista era una prioridad, y no un hijo sin padre.
Cuando fui a Miami en busca de Costa me encontré con que ella había desaparecido. La única persona que me ayudó fue una mujer llamada Candy, quien me explicó que Costa era su compañera en el burdel del padre de Avery.
Tuve suerte con Candy, ya que durante aquel tiempo había estado merodeando la residencia Clayton por días, esperanzado de ver a Costa salir como en aquella noche, No fue hasta una noche cuando Candy salió de la casa rumbo a uno de los autos estacionados. Me atreví a detenerla y preguntarle por Costa, alegando ser un amigo. Aquello le interesó, pues siendo ella su única amiga, era inesperado. Quedamos en encontrarnos en un restaurante para hablar y fue allí que conocí a profundidad, lo que significaban las parábolas de Costa, el miedo y temblor de sus huesos. A Candy se le salieron las lágrimas ante el relato, pensando lo peor.
El padre de Avery y Costa, era un hijo de puta que desde la infancia de ambas, se había dedicado a abusar de Costa. Para él, Avery era su hija pródiga y todos los que trabajan para él, lo sabían.
Ahora Costa estaba muerta, según Candy. Porque no había manera que pudieran escapar de la furia de un hombre como Anthony Clayton. Escalofríos. Era lo único que podía sentir cada vez que pensaba en Costa, en la oportunidad que tuve para ayudarla a escapar. Algo que deje pasar por hacerle caso. Mientras ella me ayudó con el engaño de su hermana, yo simplemente la dejé allí.
― Roy, quiero darte las gracias ― de repente Annie se acerca a mí, colocando su mano en mi hombro, seguidamente abrazándome ―, por darnos la oportunidad de tener una vida tranquila.
No había sido difícil.
Cuando supimos sobre el embarazo de Annie, tomamos la decisión de darle una salida a Dante. Retirarlo del negocio, obligándolo a tomar las riendas del taller, dejándome a mí a cargo de todo aquello turbio que pudiera perjudicar su vida y su familia.
Niego dándole una sonrisa.
― Mi sobrino, que es niño, necesitará a sus padres ― le digo con confianza.
Annie Mixon es una mujer amable y calmada que trabaja en la cafetería cerca del taller. La casa es la herencia de sus padres. Según nos ha mencionado, ella tiene una hermana que eligió una vida distinta y se alejó de Luisiana.
― Será una niña ― dice Dante, tomando asiento junto a Annie ―. Y será mi princesa.
― Igualmente, ella los necesitara a ambos ― le recalcó.
ESTÁS LEYENDO
Combustión
RomantizmÉl solo conoce la calle y cómo sobrevivir en ella. Ella no sabe lo que es una vida lejos de la violencia y el abuso.