CONTACTO

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— ¡Y una mierda! — gritó Maggie.

— Te he ganado, pringada — carcajeó Charlie.

Maggie frunció el ceño de enfado y dejó caer las cartas que tenía en la mano. Inhaló fuertemente y cerró los ojos — Has jugado bien, aún así, yo soy mejor — dijo la morena, ahora con una sonrisa en la cara.

Esta, a continuación abandonaría la pequeña mesa en la que se encontraban jugando aquellos dos. Se acercaba a la cocina donde estaba la madre de Leah, preparando sandwiches.

— Qué bien huele — dijo Maggie, con una sonrisa y acariciando el hombro de la madre de Leah.

Lee dejó de lado los sandwiches y acarició la mejilla de la joven — Te echábamos mucho de menos —

Maggie soltó un sonido de ternura y abrazó a Lee.

Pocos segundos después, la joven llevaba un plato con varios sandwiches en él mientras se acercaba al grupo de amigos.

— ¡Por fin! — dijo Dior, levantándose y cogiendo uno de los sandwiches.

Maggie se dejó caer en uno de los sofas, quedando al lado de Walker.

— ¿Dónde estabas? — preguntó el rubio, mientras los demás empezaban otra conversación.

— Jugando a las cartas con Charlie — respondió — El cual me ha ganado —

Walker soltó una risa nasal y se unió a la conversación con el resto.

De mientras, Maggie sacaba el móvil para revisar sus redes sociales. Entró a Instagram y empezó a visualizar las historias que habían subido sus seguidos. En una de ellas, pudo ver que una de las vecinas había subido una historia explicando que aquella misma noche, se celebraría una fiesta en una de las casas del vecindario de Leah.

A la morena le interesó la información, por lo cuál quiso hacer un comunicado con sus amigos — Chicos — dijo, llamando la atención de todos — ¿Queréis salir de fiesta? —

— ¿Hoy? — preguntó Aryan, a lo que Maggie asintió con la cabeza.

— ¿Dónde? — preguntó uno.

— En casa de Olivia —

Todos se entusiasmaron y decidieron ir. Empezaba a anochecer, por lo cual la hora de la fiesta cada vez quedaba más cerca.

El grupo de amigos seguía en el mismo sitio, Maggie y Walker estaban teniendo una conversación en separado de los demás. Hablaban sobre el pasado, experiencias que habían vivido y que querían vivir.

— Bueno, yo voy a ir a prepararme — dijo Leah — ¿Me acompañáis? — preguntó, mirando a Maggie y a Dior.

— Claro — se despidió de Walker y ambas amigas, junto también Dior, se fueron a la habitación de la de trenzas a prepararse.

Leah estaba sentada en el tocador maquillándose, Dior estaba tumbada en la cama buscando ideas de peinados y Maggie estaba rebuscando por el armario de Leah para encontrar algún vestido.

Dior dejó el móvil y miró a Maggie — ¿Y eso de que ahora hablas tanto con Walker? —

Leah también apartó la brocha y se unió a Dior — Exacto, quiero contexto —

— No lo sé, simplemente me cae bien — respondió, sin dejar de mover los brazos entre la cantidad de ropa que tenía Leah.

— Está más contento desde que llegaste — dijo Dior, asintiendo con la cabeza y moviendo los brazos en plan vacileo.

— Venga va, que sólo hemos hablado durante dos días — dijo ahora, dejando caer los brazos y mirando a sus dos amigas.

The Coincidence Line || Walker ScobellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora