Capitulo 6

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Kara POV

La miro por el rabillo del ojo mientras avanzo en la fila y tomo dos bandejas, puedo ver su indecisión a distancia, y se que si no me doy prisa se marchara. Por suerte, las señoras aquí me conocen y me sirven rápido, soy silenciosa pero saben que puedo llenarme de comida, Lena está inquieta y la veo mover su mano hacia su mochila. Me echa un vistazo y la miro fijamente, diciéndole con la mirada que no se mueva. No puedo protegerla si huye de mi, y Dios sabe dónde acabaría si se perdiera.

Nuestra escuela es enorme y odio la idea de que esté perdida y sola como un cachorrito sin dueño, asiento hacia ella, dejándole saber que casi he terminado mientras quita su mano de la mochila poniéndola en su regazo, camino al final de la fila, marcan mi comida y la cargan en mi tarjeta de la escuela.

Mis madres ponen dinero en una cuenta escolar para mí y el costo de esto agotara el saldo, ayuda a mi madre en la ferretería algunas tardes y los fines de semana para ganar dinero. Así que puedo añadir un extra a mi cuenta si lo necesito, no me preocupa si es para asegurarme de que Lena tenga bastante para comer, tendrá lo que ella quiera. Llevo las bandejas a dónde estaba sentada, las pongo delante de nosotras y me siento a su lado, podría fácilmente sentarme frente a ella, pero quiero estar tan cerca como pueda. Estos pensamientos sobre protegerla siguen apareciendo en mi cabeza y no se de dónde vienen, nunca he sentido algo tan fuerte por alguien tan rápido, pero la necesidad es abrumadora.

- ¿Que te apetece? - pregunto, empujando la bandeja hacia ella

- Esto es una tonelada de comida, déjame darte algo de dinero - intenta alcanzar su bolso, pero pongo mi mano sobre la suya y la llevo a mi regazo.

- No te preocupes, me comeré lo que no quieras, así que mejor elige algo antes de que desaparezca.

Su sonrisa me impacta justo en el pecho, es más poderoso que cualquier golpe que haya recibido, ¿Cómo puede tener este efecto en mi? Mira la comida, toma el plato con una rebanada de pizza y lo acerca, todavía sostengo su mano en mi regazo, así que con mi mano libre tomo una de Coca-Cola y la pongo delante de ella, siguiente con una orden de papas fritas, después de eso, tomo un brownie y lo dejo a su lado mientras mueve su mano.

- Es suficiente, estoy bien - ríe y me mira a través de sus pestañas - Podemos compartir - empuja el brownie entre nosotras, el pensamiento de compartir con ella suena íntimo.

Tomo una de las dos hamburguesas y doy una mordida mientras ella hace lo mismo con si pizza. Ninguna de las dos retira su mano mientras comemos, es como si hubiéramos estado haciendo esto por más que unas horas y no tengo deseos de pararlo, se inclina hacia mi y me habla en voz tan baja que apenas puedo oír lo que dice.

- La gente está susurrando

Miro alrededor de la habitación por primera vez desde que llegamos, realmente nunca presto atención a lo que me rodea cuando estoy en la cafetería. Tomo un asiento vacío, como y me voy, a veces , leo en el patio interior antes de mi próxima clase, pero eso es todo. Capto unas pocas miradas antes de que la gente se gire, miro a Lena y le quitó importancia.

- La gente suele hacerlo cuando estoy cerca, ignoralos, no es por ti

- ¿Por qué crees que eres tú? - pregunta con genuina curiosidad en su voz

- Porque no hablo mucho, y soy una persona muy reservada - me encojo de hombros y vuelvo a comer

- Has hablado conmigo y no me conoces.

Me detengo y lo pienso un segundo, tiene razón, pero no sé cómo explicárselo sin sonar como una loca. Toda mi vida mamá Alex ha dicho que soy una chica talentosa natural en lo que me proponga. Soy inteligente, siempre saco buenas calificaciones, tengo ojos de halcón y gracias a eso tengo un pase completo a la universidad. Pero me ha dicho una y otra vez que necesito encontrar mi pasión, que un día encontraré algo sin lo que no pueda vivir, y a eso es a lo que debería dedicar mi vida. Al mirar a Lena, a sus hermosos ojos verdes, siento que algo en mi corazón ha cambiado. Creo que he encontrado algo con lo que apasionarme.

- Eres especial - susurro y colocó un mechón de su cabello negro detrás de su oreja, agachó la cabeza, pero puedo ver el sonrojo en sus mejillas antes de que se gire.

Nos sentamos en cómodo silencio hasta que la obligó a comer otra rebanada de pizza, la mitad de una hamburguesa y papas fritas antes de que finalmente se rinda.

- Voy a morir, no puedo comer más - dice intentando reprimir una risa

- Aún tienes espacio para el postre, así que todo está bien

- ¿Un que? - dice juguetona y me tenso por la urgencia de ponerla en mi regazo.

- Ya sabes, tienes espacio para comida y luego para postre, así que no importa cuánto comas, siempre hay espacio para los dulces - le estoy contando lo mismo que me ha dicho mi madre desde que soy niña.

Desenvuelvo el brownie y lo extiendo hacia ella para que de un bocado, niega, pero lo muevo un poco y le sonrió. Ríe y se inclina hacia delante, abriendo su boca e intento no mirar sus labios cuando se abren y toma un pedazo de la esquina, siento su boca rozar mi pulgar y envía un calor pulsante por mi espina dorsal. ¿Cómo algo tan inocente y divertido se ha convertido en algo más en cuestión de segundos?

- ¿No lucen íntimas?

Volteo y veo a Mike tomar el asiento frente a nosotras, intenta acercar una de las bandejas hacia él, pero extiendo la mano y la agarró, echándola hacia atrás. Me da una mirada de ¿Cuál es tu problema?, pero entonces se distrae con mi compañera, sus ojos recorren a lena y la mirada lasciva que le da me enfurece. Quiero esconderla y enseñarle a este chico algo de respeto, quiero golpearlo en los ojos porque no merece mirarla. Lena se tensa a mi lado, tengo que sacarla de aquí antes de hacer algo que Mike lamentará.

PROTECTIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora