Lena POV
Miro alrededor de la sala de estar, finalmente desempaque la última caja, cada mudanza tenemos menos cosas que traer con nosotros. Nuestra vieja vida desaparece lentamente, me preguntó si el dolor permanecerá cuando todo se vaya. ¿Mi padre y yo seremos capaces de dejar de vivir en esta miseria que siempre nos rodea? Cuando escucho la puerta principal abrirse, me vuelvo para ver a mi padre entrar tambaleandose, casi tropieza con sus propios pies y me apresuró, intentando detenerlo para que no se cayera.
- ¡Joder, no me toques! - grita y estira su brazo hacia mi.
Me empuja hacia atrás y la fuerza causa que mis pies se enreden, pierdo el equilibrio y no puedo sujetarme a tiempo, caigo. Algo puntiagudo recorre mi espalda, la esquina de una mesa pequeña, grito cuando el dolor arde por mi cuerpo.
- Maldita sea, Lena - mi padre se inclina hacia mi, su una vez cabello negro ahora es gris, las arrugas alrededor de sus ojos son duras, se han duplicado en los últimos años, parece agotado hasta los huesos.
El alcohol, combinado con la muerte de mi madre, lo muestra por todo su rostro. Su sucio aliento llena mis pulmones mientras sus dedos se clavan en mi brazo y me levanta de un tirón, reprimo otro grito, con mi espalda ahora latiendo.
- Lo siento - digo, queriendo mirar a cualquier parte menos a él. No suelta mi brazo y tengo que mirarlo de nuevo, me observa con ojos salvajes.
No sabe dónde está y ese conocimiento hace que me recorra el terror, su agarre se aprieta en mi brazo y no se cuan lejos está a punto de ir - Papá - digo.
- Eres igual que ella, no puedo soportarlo.
Con eso, me libera con un pequeño empujón y se dirige a la cocina. Lo escucho golpear alrededor por un minuto, luego todo se queda en silencio. Se que está comiendo los simples espaguetis con carne que hice, deje el plato envuelto en plástico para él en la mesa. No sabía cuándo regresaría, a veces viene directamente del trabajo y otras veces termina en el bar hasta tarde, si ese es el caso, viene a casa después de que me haya dormido. Prefiero que vaya al bar, cuando viene a casa directamente del trabajo, tengo que verlo tomar bebida tras bebida. Al menos cuando lo hace en el bar, no tengo que verlo. Voy arriba y me dirijo a mi habitación poniendo tanta distancia entre él y yo como es posible.
Desearía tener un celular o algún tipo de computadora para ver la tienda de la que Kara me habló, algo para sacar mente de lo que acaba de suceder. Me miro en el espejo, levantó mi camiseta para ver una brillante marca roja donde mi espalda golpeó la mesa, va a doler por la mañana. No hubo arrepentimiento de mi padre está noche, tal vez todavía está borracho, está no es la primera vez que salgo herida intentando ayudarlo. No se porque sigo tratando, pero no puedo evitarlo, dejo que mi camiseta caiga, sin querer ver más la marca
Tomo mi cuaderno, me tiro en la cama y dejo que mi bolígrafo se mueva, pienso en la chica que me hizo olvidar por primera vez en años, quiero volver a la cafetería a esos pocos minutos que compartimos. Recordando el brownie, meto la mano en mi mochila y lo saco, debato si comerlo, pero en su lugar, lo pongo en mi mesita de noche, queriendo guardarlo. Quiero creer en ella, que lo que Imra dijo no importaba, pero todavía pertenece en mi mente, es duro creer en algo bueno cuando todo ha sido malo por tanto tiempo. ¿Por qué mentiría? Parecía maliciosa cuando la escuché hablando está mañana, se que tiene una cosa con Kara o quiere tenerla. Si realmente piensa que es tan mala, ¿Entonces por qué querría estar con ella?.
Pienso de nuevo en todo lo que dijo cuando no sabía que estaba sentada en la oficina. Dijo que era una imbecil, pero que no le importaba, se que a algunas chicas les gusta eso, no lo entiendo. Yo querría a alguien dulce y amorosa, mi padre nunca fue el más dulce, pero amaba a mamá. Probablemente más que a nada en el mundo entero, incluida yo, una vez los escuché pelear sobre tener otro hijo después que le pedí a mamá un hermanito, sus palabras están grabadas en mi memoria.
"Quisiste un bebé y te lo di, Lilian. Sabes que te daría cualquier cosa que pudiera, pero no voy a compartir más de ti o tu tiempo. Uno es todo lo que tendremos, es suficiente."
Ahora la mujer que amaba más que a nada de ha ido y está atascado con una hija que solo tuvo por complacerla, y la peor parte es que cada vez que me mira todo lo wue puede ver es a ella, y creo que lentamente lo está volviendo loco. Tal vez es la razón de que beba, no puede soportar mirarme cada día cuando viene a casa, se queda hasta tarde en el bar con la esperanza de no tener que verme en absoluto.
Miro mi cuaderno y jadeo, es Kara, viéndose como una guerrera, su rostro es duro como si estuviera listo para la batalla. Su cabello rubio es un desastre, el sudor cubre su cuerpo, ¿Cómo puede alguien verse tan aterradora, pero tan protectora y tierna al mismo tiempo?, me dijo que era especial. No se porque eso sigue reproduciéndose una y otra vez en mi cabeza, tal vez porque no me he sentido especial desde que murió mi madre. Quiero ser especial para alguien de nuevo, saber que me cuidan y no por obligación. Pongo el cuaderno sobre mi pecho, dejando que mis ojos se cierren mientras el sueño me toma, y por primera vez en mucho tiempo, deseo que llegue mañana.
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PROTECTIVE
RandomLa vida de Lena Luthor en su casa es un infierno secreto que no quiere compartir con nadie, y está tratando de encontrar una salida. pero todo cambia cuando Kara Danvers le dice hola en su primer día de escuela. Kara gip Esta historia no es mia, es...