Kara POV
- No quiero dejarte ir - digo tomando su mano más fuerte.
Estamos en mi Jeep y acabamos de llegar a su casa, pero ninguna de las dos está lista para decir adiós.
- Yo tampoco - dice Lena, mirándome y luego mirando a su casa nerviosa.
- Cariño, por favor dime qué está mal.
Hicimos el amor toda la noche y luego está mañana antes de dejar la habitación de hotel. Pero después de eso, podía ver qué una cortina de terror había cubierto sus ojos mientras tomábamos nuestras cosas, para irnos. No había nada que yo pudiera hacer para animarla, y las veces que ella me sonrió, pude ver qué era forzado.
- Te amo tanto Lena, me puedes decir cualquier cosa - presione, intentando que ella se abriera ante mi.
Ella deja escapar un suspiro y me mira - Estoy triste por tener que dejarte, eso es todo.
No es verdad, pero lo dejo pasar.
- Déjame llevar tu bolsa y acompañarte hasta tu casa - digo, intentando ayudar a suavizar la situación.
Es domingo, y tenemos planes para cenar juntas y ver una película está noche, pero eso es dentro de algunas horas, ella me dijo que quería ir a casa y ponerse ropa limpia, y luego nos podíamos encontrar de nuevo. Por alguna razón, tenia miedo de perderla de vista, quizá era porque habíamos compartido algo tan bonito y profundo la noche anterior, que no quería que se acabará. Pero mi estómago estaba apretado, diciéndome algo diferente.
- ¡No! - dice ella rápidamente, pero luego lo suaviza - No, así está bien, mi padre probablemente está durmiendo, no quiero despertarlo
- Lena, voy a acompañarte hasta tu puerta, te hice el amor anoche, planeo ser el amor de tu vida hasta el final de nuestra vida, no me preocupa tu casa o el dinero, o nada de eso, voy a ser tu esposa algún día cariño - explico, acariciándole la mejilla, sus ojos se conectan a los míos en conmoción, pero continuo - Yo soy tuya y tú eres mía, nada cambiará eso.
No espero su respuesta mientras tomo su bolso de la parte trasera y salgo, dando la vuelta al auto para ir a su lado y abrir su puerta. La ayudo a salir y luego tomo su mano mientras caminamos a su puerta, respira profundo y se gira hacia mi, está a punto de decir adiós cuando la puerta se abre detrás de ella. Un hombre que se ve lo suficientemente mayor para ser el abuelo de Lena, la abre del todo mirándola fijamente, lleva una camiseta sucia y pantalón. El olor a alcohol me golpea, y agarro más fuerte la mano de Lena.
- ¿Dónde mierda has estado, putita? - insulta y tropieza contra el marco de la puerta.
Antes de tener tiempo de reaccionar, él tropieza hacia adelante y arremete contra ella, un segundo más tarde, tiro de ella hacia atrás, y él consigue rozar su cara con el reverso de su mano. Me recupero rápidamente, poniéndola tras de mi de un tirón y quedando frente a ella, defendiendo la de su padre.
- ¿Estás bien? - digo a través de mis dientes apretados.
- Kara - susurra lo suficientemente alto para ser escuchada, pero el borracho la calla.
- Oh, ¿Es esto lo que estabas haciendo? - señala él, mirándome de arriba abajo como si yo fuera basura - Espero que la pasaras bien, esto no es un hotel en el que puedes entrar y salir como si fueras una cualquiera - Él me mira con cara de desprecio, la mirada de asco es clara, da un paso adelante y yo no me muevo - Ya no soporto verla, ella no hace nada más que recordarme lo que he perdido, y estoy cansado de esto.
- Cariño, ve por tus cosas - digo, sin perderlo de vista, mantengo mi tono de voz suave, porque la última cosa que ella necesita ahora mismo es algo severo, sus manos tiemblan contra mi espalda, pero un segundo pasa y la oigo susurrar - De acuerdo.
Me quedo ahí, ninguno de los dos se mueve mientras oigo sus pasos, y luego la puerta se cierra. Cuando ya se que está segura, doy un paso amenazador, su padre pestañea unas cuantas veces como si me estuviera viendo claramente por primera vez. Tal vez no sea tan grande como él, pero estoy segura que los trofeos de artes marciales y cinturones coloridos que mamá tiene por toda la casa no están ahí solo para verse bonitos, da un paso atrás. Lo sigo paso a paso, cada vez que él retrocede, yo me acerco, hasta que eventualmente estamos en el salón de la casa, cierro la puerta de una patada sin dejar de mirarlo. No, mis ojos están fijos en él.
- Sal de mi maldita casa - dice él con una confianza que se que no siente.
- Le has puesto las manos encima al amor de mi vida, así que ahora te las voy a poner yo.
Me echó hacia atrás, y tan fuerte como puedo le atravieso la cara , como lo había hecho él con ella, el sale volando hacia atrás y aterriza sobre una mesa cerca de la puerta. Por un segundo, pienso en los moretones en la espalda de Lena y todos los otros desde entonces, los que ella seguía escondiendo, diciendo que solo era desastrosa, este hombre se las hacía, y yo se los voy a devolver multiplicados.
- ¿Tú crees que puedes pegarle y salir inmune?, ¿Que tipo de monstruo eres? - lo pateo con mi pesada bota, pensando en el moretón que tenía anoche Lena en el costado - Ella es la más dulce, la más buena, y la persona más especial que he conocido en mi vida, y tú la golpeas porque no es tu esposa - me agachó y le doy un puñetazo en el estómago, recordando la marca roja que tenía ella la semana pasada - Porque tú eres un borracho y crees que es culpa suya, no la vas a volver a tocar, ¿Oyes lo que te estoy diciendo? - me agacho, agarrando su sucia camisa con las manos y lo pongo de pie - ¿Me entiendes?
- Si - tose, pero no me convence.
Echo mi puño hacia atrás y lo golpeó en la boca, viendo como su labio se abre mientras grita.
- ¡Lo entiendes! - grito, sin hacer una pregunta está vez.
Él asiente y dice si una y otra vez antes de empezar a llorar, lo dejo ir y el cae hecho un trapo en el suelo. Me quedo ahí parada por un segundo, mirando a mi alrededor, luego veo las escaleras por dónde ella se fue, las subo y me dirijo a la habitación de Lena. Ella está sacando una maleta del clóset y empieza a llenarla, me golpea que ella no tenga tantas cosas y todo cabe en una bolsa, me acerco a ayudarle y me aseguro de agarrar sus artículos de pintura y cuadros antes de mirar alrededor, para asegurarme de que lo tengo todo.
Una vez que sus cosas han sido recogidas, la habitación se veía vacía, parece como si nunca le hubiera pertenecido, y quizás nunca lo hizo. Hay tantas cosas pasando por mi cabeza, pero la única cosa que sigue golpeándome bajo es su seguridad, mantenerla alejada de ese monstruo. La tomo de la mano y bajamos, veo que él sigue llorando tirado en el suelo, hay un momento que me pongo en su lugar, y pienso en lo que haría si yo perdiera a Lena, sería un desastre, y puede ser que me tirará a la bebida, pero sabía que nunca podría hacerle algo así a una criatura.
Nunca podría hacerle daño a algo que fuera parte de ella y algo a lo que ella amaba, él no se merece una segunda oportunidad, pero no seré yo quien decida. Todo lo que se es que de ahora en adelante, seré yo quien la cuide, no él. No le doy otra mirada mientras salgo de la casa y cierro lo puerta tras de mi. Caminamos hacia el Jeep y pongo las bolsas en la parte de atrás antes de subir al auto y alzarla sobre mi regazo, conduzco lejos de su casa en silencio, porque necesito alejarla de aquí. Lejos de su oscuridad y de todas las cosas que le han hecho daño, yo la protegeré de eso, para siempre.

ESTÁS LEYENDO
PROTECTIVE
DiversosLa vida de Lena Luthor en su casa es un infierno secreto que no quiere compartir con nadie, y está tratando de encontrar una salida. pero todo cambia cuando Kara Danvers le dice hola en su primer día de escuela. Kara gip Esta historia no es mia, es...