Pov ___
Un día antes del partido, en el hotel de Seúl, escuché un golpe suave en la puerta de mi habitación. Al abrirla, me encontré con Tzuyu, con una sonrisa radiante iluminando su rostro.
Tzuyu: ¡Amor!
Sin dudarlo, se lanzó hacia mí, envolviéndome en un cálido abrazo que hizo latir mi corazón aún más fuerte. Escondí la cara en su cuello simplemente disfrutando de tenerla en mis brazos antes de separarnos, pero nuestras manos seguían entrelazadas mientras nos dirigíamos al interior de la habitación.
Tzuyu: ¿Cómo te sientes, cariño? ¿Estás listo para el partido de mañana?
___: Estoy nervioso si te soy sincero.
Tzuyu me soltó de las manos para rápidamente ponerlas sobre mis mejillas.
Tzuyu: Entiendo cómo te sientes, cariño. Pero recuerda que estás preparado para esto. Has trabajado duro y te has dedicado al máximo para llegar hasta aquí. Confío plenamente en ti y en tu habilidad para brillar en el campo mañana.
Nuestros ojos se encontraron en un sincero intercambio de miradas, donde pude ver la determinación y el amor reflejados en los suyos.
___: Gracias, Tzuyu. Tus palabras significan mucho para mí. Saber que estás a mi lado me da la fuerza que necesito para enfrentar cualquier desafío.
Pasamos la noche compartiendo risas y el tenerla a mi lado me ayudo a relajarme.
Tzuyu y yo, juntos en la tranquilidad de la habitación de hotel.
El sonido de la ciudad nocturna de Seúl se filtraba por la ventana, y mientras nos acercábamos a la medianoche, decidimos descansar para enfrentar el día siguiente con renovada energía.
La mañana del partido llegó con un sol radiante y el bullicio de la ciudad preparándose para el gran evento. Tzuyu tuvo que irse más temprano, pues ella llegaría al estadio con las chicas.
Me prepare, me puse el traje antes de bajar y encontrarme con mis compañeros, comí ligero y era hora.
Subimos al autobús y me puse los audífonos aislándome de todo el mundo, simplemente mirando a todos los fanáticos que mostrando su apoyo inquebrantable. El rugido de la multitud se mezclaba con la música en mis oídos, creando una mezcla peculiar de emoción y concentración.
Cada minuto en el autobús me acercaba más al momento crucial. La presión y la anticipación crecían, pero me recordé a mí mismo que estaba preparado para este desafío. Sabía que no estaba solo; tenía a mi equipo, a los fanáticos y, en espíritu, a Tzuyu a mi lado.
Al salir al calentamiento vi a varias personas preparar todo para la presentación de las chicas.
Durante algunas charlas en el calentamiento, dejamos en claro que íbamos a darlo todo desde el primer segundo. Cada uno de nosotros entendía la importancia del partido y estábamos determinados a luchar con todo lo que teníamos.
Al terminar el calentamiento y bajar por el túnel me encontré con Tzuyu y las chicas preparándose para salir a dar su show.
Una vez que terminó el calentamiento y nos dirigimos hacia el túnel para ingresar al campo, me encontré con Tzuyu y las chicas, quienes se estaban preparando para salir y dar su espectáculo. Nos cruzamos brevemente, intercambiando miradas de apoyo y ánimo antes de seguir cada uno con nuestro camino.
Pov Tzuyu
Mientras me preparaba junto a las chicas para nuestra presentación en la final de la Champions League, sentía una mezcla de emoción y nerviosismo.
Cada paso que dábamos hacia el escenario estaba lleno de anticipación. Sabíamos que teníamos que dar lo mejor de nosotros y dejar una impresión duradera en el público. Mis compañeras y yo nos mirábamos entre sí, compartiendo sonrisas nerviosas pero determinadas.
Al salir al escenario, sentí la emoción palpable en el aire. La energía de la multitud era abrumadora, pero al mismo tiempo inspiradora. Nos concentramos en nuestra actuación, en cada movimiento, cada gesto, sabiendo que este era nuestro momento para brillar
Mientras bailábamos y cantábamos, me sentí llena de gratitud y felicidad de estar en ese escenario, compartiendo nuestra música con el mundo. Y saber que ___ estaba allí, en el campo, apoyándome desde la distancia, me dio aún más fuerzas para dar lo mejor de mí en cada momento.
Al finalizar nuestra presentación, me sentí abrumada por las emociones. Habíamos dado lo mejor de nosotros y esperaba que nuestra actuación hubiera dejado una impresión positiva en todos los que nos estaban viendo.
Nos llevaron a nuestros lugares y era hora de ver el partido.
Tzuyu: Ahí está ____.
____ salio de ultimo teniendo un gesto serio en el rostro.
Nayeon: ¡Vamos _____!
Las nueve comenzamos a alentar y aplaudir.
Narrador
El estadio vibraba con la emoción mientras el Milán se embarcaba en una asombrosa remontada contra el Manchester City. A pesar de la desventaja inicial de tres a cero, ___ lideró a su equipo con una determinación inquebrantable. Cada toque de balón era crucial, y cada movimiento estratégico buscaba romper la sólida defensa del Manchester City.
El primer gol de ___ llegó en un momento clave del partido. En una hábil jugada individual, dribló a varios defensores contrarios, mostrando su destreza y habilidad técnica. Con un disparo preciso, venció al portero y anotó, desatando la euforia entre los fanáticos del Milán.
Tzuyu se puso de pie junto con los demás fanáticos, aplaudiendo y gritando de alegría.
El segundo gol fue el resultado de una jugada de equipo magistral. Tras ganar un tiro de esquina, ___ aprovechó el caos en el área y conectó un cabezazo perfecto que envió la pelota al fondo de la red. El estadio resonó con cánticos y aplausos, mientras la remontada cobraba fuerza, el segundo gol, un cabezazo magistral, hizo que Tzuyu saltara emocionada, agitando una bufanda del Milán con entusiasmo.
Con el marcador tres a dos, ___ demostró una vez más su capacidad para marcar la diferencia. Una serie de pases rápidos y precisos entre los jugadores del Milán llevó a ___ a una posición privilegiada frente al arco. Con un disparo certero, anotó su tercer gol, completando un impresionante hat-trick y empatando el partido, cuando ___ anotó el tercer gol, Tzuyu no pudo evitar soltar un grito de asombro y felicidad, sintiendo el latido acelerado de su corazón.
El cuarto y último gol de ___ fue un momento de pura magia. Desde fuera del área, con una precisión asombrosa, envió un potente disparo que dejó al portero sin posibilidad de reacción. La pelota se coló en la esquina de la portería, desatando una celebración desenfrenada en el estadio y Tzuyu, con lágrimas de felicidad en los ojos, se unió a la ovación ensordecedora que llenaba el estadio. Desde las gradas, compartió la euforia con los demás aficionados mientras ___ y su equipo lograban la remontada increíble.
Pov Tzuyu
Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras ___ celebraba con su equipo. No podía contener la emoción que me embargaba al verlo brillar en el campo, llevando al Milán hacia una remontada legendaria. Cada paso que daba, cada gesto de determinación, resonaba en mi corazón con un orgullo abrumador.
Cuando finalmente bajé para reunirme con él en el campo, sentí que mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Corrí hacia ___ y lo abracé con toda la emoción que sentía, dejando que mis lágrimas de alegría se mezclaran con las suyas.
Tzuyu: ¡Eres increíble!
Le dije, con la voz entrecortada por la emoción.
Tzuyu: Estoy tan orgullosa de ti, de lo que has logrado hoy. Has demostrado una vez más por qué eres el mejor.
___ me rodeó con sus brazos, devolviendo el abrazo con ternura.
___: Gracias, Tzuyu.
Dijo claramente emocionado.
___: No podría haberlo hecho sin tu apoyo. Este momento es para ti también, porque tú has estado a mi lado en cada paso del camino.
Celebramos juntos la victoria, compartiendo risas y abrazos con sus compañeros de equipo. En ese momento, éramos uno, unidos por la emoción de haber presenciado algo verdaderamente especial.
