Iguro Obanai

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Media clase de química y ya se había armado una discusión entre alumnos y el profesor de esta misma materia: Iguro Obanai.

Este es un profesor que no a muchos les cae bien... Bueno, en realidad a nadie le cae bien.

- Chicos, la semana que viene... quieran o no va a haber examen -dijo el profesor que todos odiaban- nos vemos en unos días -y la clase llegó a su fin, todos los alumnos salieron corriendo, otros salían caminando pero con los nervios de punta-

-Cuando no hubo nadie en el salón el profesor hablo- Estos chicos que no prestan atención, ya me son insoportables -este mismo tenía un 0% nivel de paciencia, y para distraerse un poco se puso a corregir las tareas de sus alumnos mientras comía algunas frutillas q se trajo en un taper, se bajo su barbijo y empezó a comer-

Obanai veía las respuestas incorrectas de sus alumnos y reía, hasta que alguien golpeo bruscamente la puerta del salón y este supo inmediatamente quien era.

- Shinazugawa, estas interrumpiendo mi momento de diversión, pero adelante -dijo algo enfadado, pero no se lo tomó para tanto-

- Sos la persona con menos memoria que conozco, hoy tenemos reunión idiota -dijo el albino asomando su cabeza por la puerta-

- Vos sos la persona más molesta que nunca jamás vi -dijo el contrario mientras se volvía a colocar el barbijo- ¿a que hora es?

- Ahora en cinco minutos, diría q te apures y muevas tu trasero que no se puede despega de la silla -dijo para terminar de abrir la puerta y pasar al salón-

El de barbijo se levantó de la silla y ni siquiera acomodo sus cosas para que en la próxima hora, el maestro que le toque con esos diablillos se acomode tranquilamente. Camino junto a su amigo hacia la sala de reuniones de maestros, donde ya estaban todos sentados y preparados para hablar.

- Ya traje a Iguro, Himeijima -dijo el profesor de matemáticas: Sanemi Shinazugawa-

- Te lo agradezco Shinazugawa -dijo el más alto de todos y profesor de educación cívica: Gyomei Himeijima-

- Siempre llegas tarde, Obanai -hablo el otro alvino mientras masticaba chicle, profesor de artística: Tengen Uzui-

- No llegó tarde, aún faltan tres minutos para empezar -el rubio con puntas rojas y su sonrisa icónica contesto con rapidez, profesor de historia: Kyojuro Rengoku-

- Aún falta Tomioka, así q no le podemos decir mucho a Obanai -defendió la mayor de las Kocho, profesora de biología: Kanae Kocho-

- deberíamos agradecer que almenos asiste a las reuniones -se sentó al lado de su amigo, el profesor de química: Iguro Obanai-

Justo en ese momento donde la reunión iba a comenzar, apareció el profesor de educación física: Giyuu Tomioka.

- disculpen la tardanza, los chicos aún no entienden las reglas del colegio y siguen viniendo con el pelo teñido o con aritos -hablo Tomioka algo enfadado-

- Ahora si podemos empezar -hablo en alto Himeijima-

Tomioka se sentó al lado del profesor Rengoku y la reunión empezó. Todos los maestros hablaron del comportamiento de sus alumnos y como les iba, también se pasaban un poco de chisme... Porque para eso se nos agudiza el oido, ¿no es cierto?

Obanai se empezaba a aburrir, pero estas charlas no las podía saltear. Lo veía al alvino de las cicatrices, riéndose entre dientes al notar que no le sacaba la mirada de encima a Kocho, y para que este despierte de su sueño le pegó muy suave en el hombro, y este pegó un pequeño salto del susto.

El de barbijo no dejaba de mirar su reloj, queriendo que la reunión termine para seguir torturando a sus alumnos. Sabía que las reuniones no duraban mas de 10 minutos, y a los 8 minutos la reunión llegó a su fin.

Amor despues de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora