La geisha representa la fuerza, delicadeza, mística e inteligencia, así como también para algunos individuos simboliza la paz y serenidad.
-Actualizaciones lentas.
-Habrán leves menciones de otros ships, pero todo se centrará mayormente en el Giyuu...
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"6 meses sin saber de ella han pasado.
6 meses de no escuchar su voz.
6 meses de no acariciar su cabello terso.
2 meses comenzando a aceptar que quizás ya no esté aquí.
2 meses perdiendo más y más la esperanza en verla."
Sanemi leía eso en uno de las hojas que Kanae le había entregado entre toda la información que había recolectado infiltrandose en diferentes casas.
Ella dormida frente a él, aún con el Kimono puesto, aún con el maquillaje en ella y ahora algo embarrado en la almohada.
Su teoría de que la menor podría ser usada para un motivo mayor iba desapareciendo, no había ningún caso fuera de lo normal en los robos, el emperador estaba intacto al igual que su honor.
¿Por qué ella? ¿Una esclava? ¿Trata de personas?
Suspiró lleno de preguntas y observó atentamente a la pelinegra frente él.
Había perdido absolutamente todo en meses. Entendía el hecho de estar tan desesperada en encontrar a su hermana, pero incluso había vendido absolutamente toda su ropa con el fin de seguir pagando la investigación en la comisaría.
Encontrarían a la menor, no importaba que solo fueran sus restos, la encontrarían.
Hastiado y cansado se dejó caer en el sofá, volvió su vista a la chica y para su sorpresa sus miradas se encontraron.
Era una mirada tan cálida, pero suave y lastimera.
-...Señor Sanemi ¿usted cree que mi hermana siga viva?"
Tomado por sorpresa no pudo evitar tragar duro, algo de miedo abundó en él, no sabía si la sinceridad sería buena.
-¿Usted que piensa? Pienso que eso es más importante a lo que yo diga- Desvío la mirada rompiendo el contacto visual.
-Sinceramente yo creo que...no. Shinobu nunca fue débil o tonta, pero ella sola contra una banda criminal, quisiera saber como esta, si aún re-respira...ya sabe.
Frunció el ceño al sentir el timbre de aquella voz quebrarse poco a poco, con la mente en blanco se levantó y caminó hasta quedar frente a ella.
-Ugh...Lo siento mucho, sé que debe ser molest-...
El silencio inundó todo cuando recibió un abrazo como respuesta.
