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Las piernas de aquella avanzaron igual de rápido que el viento, en un abrir y cerrar de ojos se encontraba abrazando a Iguro

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Las piernas de aquella avanzaron igual de rápido que el viento, en un abrir y cerrar de ojos se encontraba abrazando a Iguro.

Él pelinegro correspondió el tacto y escondió su rostro en el cuello de Mitsuri, sus brazos se aferraron a el voluptuoso cuerpo de la chica.

Shinobu observando algo sorprendida aquella muestra de afecto tan repentina por parte de Kanjori se sintió algo demás en el ambiente.

-Creí que nunca te volvería a ver, creí que de verdad nos habías abandonado. -Mitsuri murmuró siendo Iguro el único capaz de escuchar sus palabras y el temor en ellas.

-Yo nunca lo haría y menos por...por el trabajo. -se guardo para si mismo aquello que planeaba decir, aún no.

Mitsuri sin aguantarlo más cayó de rodillas al suelo arrastrando con ella a Iguro, ahí se aferro aún más a él y comenzó a soltar pequeños gimoteos.

Shinobu al tener en claro que sobraba en aquel momento, optó por seguir caminando por la mansión.

Caminaba con la curiosidad más presente que el sentido común, pero algo le hacía sentir tranquilidad.

Volvió a la entrada principal y ahora pudo notar los pequeños y lujosos detalles que esta tenía consigo.

La puerta tenía una especie de flor tallada en esta, los marcos de la puerta estaban pintados con un color azul, el pomo de esta era de un blanco reluciente, la madera de casi toda la estructura era un café muy oscuro.

Bastante elegante si le preguntaban a ella, pero aún así estaba totalmente hipnotizada observando lo intimidante de aquel lugar.

En ese momento unos brazos la tomaron de sus hombros y la empujaron haciendo que entrara a la mansión.

Al pensar que era Mitsuri se quedó totalmente quieta y callada.

Sintió cómo el listón que amarraba su cabello era quitado y en cambio ponían alguna clase de artefacto raro para amarrar su cabello.

-Es un Kanzashi de cristal. -Una voz que para nada concordaba con Mitsuri la hizo voltear.

Pov. Shinobu

Observe que se trataba de Tomioka, algo incomoda por su cercanía di dos pasos hacia atrás y toque curiosa el palillo que había puesto en mi cabello.

Se sentía bastante frío y frágil.

-Gracias...¿fue de alguna otra chica que secuestraron? -Pregunte con fingida inocencia, esperaba que mis palabras lo sacaran de sus casillas o incomodaran.

Mi rencor hacía él no había disminuido casi nada, incluso diría que le tenía más coraje por actuar cómo un cuidador conmigo cuando él fue el que me puso aquí.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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