La escuela de chetos no era ni por asomo igual a la anterior y a Felipe le estaba costando bastante adaptarse a todas las materias y el nivel de exigencia.
Sin embargo había una materia que rápidamente se convirtió en la suya.
había jugado a la pelota desde chico y las clases de educación física era pan comido.el entrenador, fascinado con su destreza, lo nombró en pocos días como el capitán y aquello le otorgaba algunos beneficios, como elegir a los jugadores de su equipo.
En eso estaba, eligiendo compañeros, cuándo notó que nadie elegía a Blas.
Blas y él no habían hablado muchas veces más después del día en que se juntaron para hacer un trabajo, pero le daba lastima verlo allí siendo evitado por todos, asi que lo llamó para jugar con él.
Más temprano que tarde entendió el motivo por el cual nadie elegía a Blas, definitivamente el deporte no era lo suyo.
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Luego del juego y que todos vayan a bañarse, Blas esperó a encontrarlo solo en los vestuarios y se le acercó.
-gracias por elegirme
-me dabas lastima ahi parado como un boludo-respondió él sentado en una de las bancas del lugar atandose los cordones
-el fútbol no es lo mio...
-y se nota, sos de madera
-vos jugas muy bien-le dijo sonriente
Pipe levantó la mirada y lo vio en frente suyo; sus ojos parecían brillar y su sonrisa parecía tan inocente que llegaba a ser algo inquietante. no era la primera vez que notaba que él lo miraba de esa manera.
-puede ser-respondió intentando ser cortante
Sin embargo Blas no se iba, mientras él ataba sus cordones seguía sintiendo sus ojos encima suyo
-¿que pasa?
-¿querés ser mi amigo?
-¿que es esa pregunta,chabon? ¿tenés cinco años?
La pregunta con el tono agresivo lo puso triste, tanto que decidió irse.
pero no llegó a la puerta y volvió, ganándose la mirada de Felipe otra vez.-¿porque te caigo mal?
-sos todo lo que odio-respondió sin detenerse a pensar
-pero si ni me conoces
-no hace falta. sos un nene rico, con mucha guita que se cree superior a todos; y yo soy un villerito, un cabeza seguro para vos, no podemos ser amigos
Blas no podía dejar de mirarlo, a esas alturas ya sabía porque lo hacía, Felipe le gustaba.
-que lindos ojos que tenés
-¿escuchaste algo de lo que te dije?
Algo incómodo volvió a irse mientras Felipe tomaba la mochila de su casillero, pero decidió nuevamente volver.
-flaco...
-ayer soñé con vos, no es la primera vez
-¿te despertaste todo acabado?-le preguntó irónico mirandolo de perfil
-si,es normal, a los hombres, más los de nuestra edad, solemos despertarnos a causa de...
-sos muy asqueroso y atrevido, callate-le dijo Pipe sorprendido, no estaba seguro de si lo boludeaba o le hablaba en serio
-¿sos de river?-preguntó Blas cambiando de tema al ver un pin del escudo en la mochila
-si, a vos ni te pregunto de que cuadro sos, ni te debe gustar
-sos lindo, Felipe
Felipe cerró el casillero y lo miró, Blas era un misterio, le molestaba mucho no saber si tenía que pegarle por maleducado o realmente le decía esas cosas
-si,ya sé, me lo dice todas las noches tu hermana
-no tengo hermanas-explicó Blas, y finalmente se fue.
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Al dia siguiente Felipe estaba,como siempre, sentado solo cuando Flor se sentó con él
-esta ocupado
-por las voces, a vos no se te acerca nadie, das miedo
-¿que querés flaca?
-advertirte que trates bien a Blas o te rompo la cabeza
-cortito y al pie-respondió él riendo, era imposible tomarse en serio esa amenaza
-él siente algo lindo y lo expresa, no se da cuenta que vos lo tratas mal y sos irónico...
-¿el promedio más alto de la clase tiene medio cerebro menos?
-el promedio más alto de la clase es autista, y si lo tratas mal te voy a matar
-¿es que?-preguntó confundido-¡eu!-le gritó cuando la chica simplemente se fue dejandolo con la pregunta en la boca.
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Durante ese dia Felipe se dedicó a prestarle atención.
Blas era indudablemente culto e inteligente, aplicado.
pero casi no hablaba con nadie, tenia costumbres extrañas como el orden excesivo de sus cosas, todas debían estar permanentemente puestas y acomodadas de modos que él manejaba y Pipe se sintió mal,no entendía muy bien que pasaba con él, pero tenia que disculparse.Llegando la hora de salida lo esperó y en cuánto lo vio se acercó hasta él llamándolo.
-veni, veni-le pidió intentando que nadie los vea, todos los alumnos estaban reunidos esperando la salida.
Fueron hasta un costado y Blas estaba fascinado por tener la mano de Felipe sobre su brazo, su contacto no le molestaba.
-¿como estás?
-bien ¿vos?
-quería pedirte perdón por tratarte mal...
-esta bien
-es que no sabía de esa enfermedad que tenés
-¿que enfermedad?-le preguntó curioso
-eso que sos autista
-no es una enfermedad eso, Felipe-le respondió sonriendo
-bueno, perdón-ninguno decia nada pero Blas volvió a mirarlo con esa intensidad que tanto le inquietaba-me pone nervioso que me mires así...
-¿porque?
-no sé porque, Blas, me pone nervioso
Blas no queria ponerlo nervioso asi que bajó la mirada, momento en que Pipe aprovechó para ser él quien lo mire.
Blas era lindo, delicado y él sabía que se había dado cuenta de eso hacía ya un tiempo.
-vos...también sos lindo-murmuró sintiendo su cara hirviendo
Blas sonrío e intentó besarlo, pero Felipe se lo impidió
-no...acá no, nos pueden ver
-¿y?
-¿querés que te digan puto?
-nadie habla asi acá
Felipe miró a su alrededor y tomandolo nuevamente del brazo, lo llevó hasta debajo de una de las escaleras donde nadie pueda verlos.
Lo acorralo entre la pared y su cuerpo, apoyandole las manos sobre su cintura.
-yo te histeriqueaba, pero sabiendo que no la ibas a captar...
-algunas veces si entiendo, otras no, algunas cosas las escucho de forma literal y...
-yo no soy puto ¿sabes?-le preguntó sin mirarlo a los ojos, acercándose un poco
-está bien, yo tampoco-respondió Blas mirandolo, le gustaba mucho tenerlo tan cerca.
En ese momento se besaron por primera vez, sintiendo ambos un desastre en sus estómagos, una mezcla de nervios y ansiedad.
Fue un beso delicado y largo que terminó con el timbre de salida.
fue el primero de muchos otros besos para ellos dos.