Mi chico

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Felipe nunca había sentido vergüenza de quién era ni de dónde venía porque siempre se vinculó con personas de su mismo barrio y estatus social; pero ahora eso había cambiado, él y Blas venían de dos mundos distintos y el suyo no era lindo, había estado negándose a llevarlo a su casa por semanas, siempre anteponiendo alguna excusa, al menos todo el tiempo que le fue posible, porque Blas podía ser insoportablemente insistente.

-otro día-dijo mirando el cielo. era viernes, acababan de salir de la escuela y se dirigían juntos a la esquina listos para tomar el primero de los colectivos.

-¡no! vamos dale, ya avisé al chofer que no venga hoy

-va a llover, Blas, otro día

-¿que tiene que ver?

Pipe no quería decirle que en su cuadra, cuando llovía, se formaban zanjas

-nada...vamos

No pudo evitar sentirse muy mal el resto del tiempo; estaba nervioso y ansioso, el regreso a casa durante esa tarde fue incómodo.
Sin embargo, para Blas, esa era la primera vez que viajaba en colectivo.
estaba contento, era una experiencia nueva, divertida, iba mirando por la ventanilla todo el paisaje urbano maravilladose mientras Pipe se ponía cada vez más serio a medida que iban a llegando a su barrio, sabía que Blas jamás había pisado una villa, tenía miedo de que le diera asco o miedo.

●●●

El camino a casa de Pipe era más largo de lo que Blas pensaba, las calles de tierra lo desconcertaban mediante iban adentrandose por el barrio.

-esta es la cancha donde se hacen los picaditos contra los de la otra villa -explicó el ojiazul señalando lo que simulaba ser una cancha de fútbol

-no tiene casi nada de pasto ¿no es peligroso?

-es que todavía no llovió, en primavera es lindo

-todo es lindo en primavera

Pipe no respondió y lo tomó de la mano repentinamente para evitar que Blas pisará un charco

-ojo que está lleno de pozos acá

-gracias -le sonrió algo nervioso al sentir el contacto del otro

-pero mira que tenemos acá-saltó un chico desde un tapial, Blas podía jurar que había salido de la nada, no lo había visto a lo lejos

-¿que querés?

-yo nada ¿vos? ¿paseando con tu novio por la villa?

-no soy su novio -se adelantó Blas soltando la mano de Felipe -somos compañeros del colegio

-eso explica el trajecito

-¿no tenes que ir a robarle a algún boludo por ahí?

-que mala onda chabon , che -dijo dirigiendose a Blas -si este pajin te hace algo avisame que con los compas te defendemos

-anda a cagar Matias

Felipe arrastró a su acompañante hacia el pasillo que lo conducía a su casa.

Llegaron al final del recorrido siendo recibidos por una televisión demasiado alta.
el padre de Pipe estaba al tanto de que por aquélla noche no cenarian solos.

-hola pibe-le dijo a blas dandole la mano, cosa que Blas sostuvo firme-sentate, toma un mate

-no, vamos a la pieza-se apresuró Pipe dejando la mochila en el suelo

-eh ¿quién te apura?

Pero Felipe no respondió, no quería que Blas este tanto tiempo en la sala porque esta estaba llena de humedad.

Nenes bien: 𝐛𝐥𝐚𝐬 𝐱 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐩𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora