Videojuegos

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Como era de esperarse, el padre de Blas ya lo sabía y no estaba feliz con eso.
su mamá estaba más bien avergonzada, incómoda.
Pipe se quedó con ella en el comedor mientras Blas y su padre peleaban en la cocina a los gritos.

-señora...lo lamento, nunca quisimos que lo supieran así

ella sonrío y palmeo su mano

-no es que me sorprenda, tampoco

-¿no?

-Blas siempre fue tan sensible, la de veces que me rogó por una muñeca...

Felipe sonrió imaginando a Blas chiquito deseando una muñeca, aunque Blas le hacía sonreír de cualquier manera

-pero ahora,su esposo...

el semblante de la mujer cambió en cuánto lo nombró, los dos sabían que su marido era un caso aparte.

En ese momento Blas volvió con ellos, y detrás suyo, su padre que avanzó hasta Felipe hecho una bestia

-¡yo sabía que vos eras puto!-le gritó. él se puse de pie y dio algunos pasos hacía atrás-¡mi hijo no era asi! ¡pero vos, villero de mierda...

-señor, yo...

corrió hasta él listo para pegarle pero Blas se interpuso entre los dos, recibiendo un fuerte golpe en la nariz.

Felipe, que hasta entonces había intentando no interceder, enfrentó al tipo

-¡no lo vas a volver a tocar, hijo de puta!

el tipo estaba listo y lo enfrentó, pero la madre de Blas empezó a gritar intentando separarlos

-¡basta! esto es...es solo algo más...

-¡no!-gritó él enfrentandola-¡no bajo mi techo!-y girando hacia Blas, dijo-si está es tu decisión, no quiero verte nunca más

-¡Basta!

-andate de mi casa, Blas, no sos mas mi hijo...yo, un hijo puto...no vas a humillarme de esta forma

-bien-dijo Blas y tomó la mano de Felipe-eso es todo entonces

tiró de su mano y lo llevó hasta la puerta de salida.
detrás suyo se escuchaba el llanto de su madre y los insultos de su padre, pero Blas no miró atrás, y aferrado a él, se fue de casa.

●●●

El padre de Pipe no había tenido problema en que Blas se quede con ellos; eran pobres y la casa pequeña, pero ya eran família, y a la familia nunca se le deja sola.

Blas estaba angustiado, no sabía cuál sería el destino de su vida ahora en más, no tenía idea de que podría pasar con la escuela, si iban a seguir pagándola.

Sin embargo también se sentía liberado, aunque triste, Felipe le generaba tranquilidad.

Felipe también estaba preocupado, finalmente había sucedido lo que temia, se había convertido en un problema par él.

-deja de fingir demencia, no podemos salir como si nada estuviera pasando

Blas quería salir, tener una cita, pero Pipe sabía que aunque no lo demostrara, él no estaba bien y salir era una excusa,una forma de evadirse de la realidad.

-llevame a algún lugar divertido, no tenemos porque quedarnos llorando

Dado que como siempre, Felipe le cumplía los caprichos, en una hora estaban en uno de sus lugares favoritos.
había pasado allí muchas horas en su infancia y pensaba que quizás ayude a su novio a despejarse.

Lo llevó a una casa de videojuegos con consolas, pantallas de disparo, simuladores de autos y ese tipo de cosas.
era un buen lugar, pequeño, oscuro y muy ruidoso, había sido perfecto para él en el verano,cuándo no queria pensar en nada.

Le mostró todos sus juegos favoritos, le enseñó trucos, formas de ganarle a la máquina, los juegos a los que no debería intentar ganar porque estaban modificados y se distraje tanto con eso, estaba tan entusiasmado con ganar que no se di cuenta, o más bien, se di cuenta tarde, de que él no se sentía nada bien, estaba mortalmente pálido, sus ojos parecían alerta, realmente parecía asustado.

-¿estás bien?- le preguntó mientras disparaba una de esas pistolas que arrojaban payasos virtuales

parecía que estaba por darle un ataque o algo así, respiraba mal y ni siquiera podia calmarse a si mismo como lo había hecho antes

-si...si...bien-dijo sonriendo forzosamente.
fue ahi cuando Pipe se di cuenta que durante la media hora que estuvieron allí casi no había hablado ni habia jugado a nada, solo le seguía y se quedaba parado a su lado

Felipe perdí y lo miró. realmente se veía muy mal, las ojeras que solia tener siempre eran más profundas, creyó que podía estar por desmayarse o algo asi

-voy al baño, vos segui jugando

-Blas-dijo levantandose desde dónde estaba

él lo ignoró y empezó a basicamente correr entre la gente en dirección al baño.
Felipe lo siguió y lo alcanzó a medio recorrido, colocandole las manos en un brazo

-amor ¿que pasa?

-no puedo...no puedo...-repetía. había comenzado a llorar mucho y de verdad parecía totalmente aterrado

-tranquilo-le dijo intentando abrazarlo, pero él lo empujó

-¡no me toques!

-perdón...¿que hago? ¿llamo a alguien?

-¡dejame solo!-volvió a gritar

Dejó que se fuera pero lo esperó en la puerta.
no entendía que pasaba, en la tarde parecía tranquilo hablandole, y ahora estaba encerrado en el baño, con un ataque aparente, sin permitir que él se acerque.

Esperó unos diez minutos y entró.
estaba sentado en el final del pasillo de los cubículos, sobre el piso.
tenía las manos a los costados y parecía respirar mejor, aunque no del todo.

se sentó junto a él en el piso.
evitó mirarlo y tocarlo, solo se quedó ahi para que supiera que podía contar con él.

-no quise gritarte-dijo

-invadi tu espacio personal, tranquilo

-son las luces y el sonido, mucha gente hablando, chicos que corren, los juegos parpadeando-explicó.Pipe se sentí un idiota, él necesitaba lugares pacíficos en dónde sentirse seguro, y él lo había llevado a una especie de infierno personal

-no lo sabía

-ya lo sé

-¿porque no me lo dijiste? podríamos haber ido a otro lado

-no quería decepcionarte, nunca quiero decepcionarte

-bebé...

-pero lo hago ¿no? estar conmigo debe ser tan aburrido y horrible

-no lo es, me gusta estar con vos

-soy una carga

-solo tengo que aprender a cuidarte

-no deberías cuidarme, yo debería ser alguien normal...entiendo que prefieras a cualquier otro...

mientras decia eso comenzó a agitarse de nuevo, asi que, a riesgo de que lo golpee o algo asi, le colocó una mano en el pecho.

-conta hasta diez, despacio

-Pipe, perdón...

-uno...

-en serio, entiendo que...

-dos...

ya no le importaba si le gritaba o pegaba por estar mirandolo o tocando su pecho,él había causado lo que le pasaba y quería arreglarlo

Comenzó a contar con él y respirar profundo.
su pecho empezó a calmarse bajo su palma y luego de algunos minutos parecía más estable.

-vamos, voy a llevarte a casa

Se levantaron y salieron del lugar rumbo a la casa que ahora compartían.

Nenes bien: 𝐛𝐥𝐚𝐬 𝐱 𝐟𝐞𝐥𝐢𝐩𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora