A Felipe le gustaba la adrenalina, siempre había sido así.
pero lo que sentía ese día no se parecía a nada, estaba totalmente aterrado y nervioso.
Los padres de Blas habían salido ese fin de semana, dejandole la casa sola, y él había insistido en pasarlo juntos allí.
Felipe no quería, tenía miedo de lo que podría pasar si los padres volvían, pero Blas era tan insistente y estaba tan seguro de que no volverían hasta el dia siguiente, que había aceptado.
Ahora estaban en su cuarto, tan concentrados en lo que hacían, que el resto del mundo parecía haber desaparecido.
tenia el cuerpo de su novio en frente suyo, desnudo y extendido sobre la cama.
Blas cerraba sus ojos y dejaba que sus brazos rocen las sabanas al alargarlos, mientras la yema de sus dedos acariciaban la fibra de las telas, estaba entregado y le gustaba sentirse en paz, tan libre como nunca se había sentido.
-me gustas Felipe
Pipe sonrió y se inclinó hacia adelante, dejando reposar su cuerpo sobre el de Blas, besando despacio cada centimetro de la piel que recubria su columna, haciendo que él se estremeciera, disfrutando de ese susurro prometedor
-a mi me gustas vos
-yo te gusto- repitió encantado, estaba demasiado excitado, llevaban con un juego previo ambos desnudos demasiado tiempo y podia sentir su pene erecto y humedo manchando las sabanas.
-si, lo haces
Felipe ahora se encargaba de besar su cuello rozando sutilmente la parte trasera de sus orejas,dibujando una linea recta desde la nuca hasta la espalda baja de su novio, a quién apresaba con las piernas abiertas.
-te quiero sentir-murmuró Blas, parecía mas una confesión para si mismo que para Pipe, pero claro que Pipe lo escuchó y sonrío al hacerlo
-y lo vas a hacer, bebé- respondío con franqueza,sonriendo.
dejó que su cuerpo se posara aún más en el contrario, mientras Blas abria las piernas y elevaba como podia bajo el peso del cuerpo ajeno, el suyo propio, como buscando eso que tanto estaba esperando.
Felipe volvió a incorporarse y tomó de la mesa de luz un pequeño sobre cuadrado, lo abrió y se colocó el condón, alargandolo por toda la longitud de su miembro, para luego volver a pasar los dedos por la entrada de Blas, hundiendolos un poco, metiendolos despacio.
ya lo habia hecho, asi que no significó ningún dolor o molestia, al contrario, Blas sintió un escalofrio explorando su cuerpo, una electricidad desde la planta de sus pies hasta el centro de su estómago y se removió un poco al sentir los dedos ajenos doblarse y desdoblarse en sus adentros.
-¿te duele?- preguntó Felipe preocupado, deteniendo el movimiento rapidamente.
-no, me gusta, seguí por favor
Felipe siguió, los movia de adelante hacia atrás muy lentamente, buscando la parte más sensible, esa que habia encontrado muchisimas veces.
-estas tan húmedo...
-estoy listo
retiró entonces y muy despacio sus dedos, para tomar su pene con una mano y empezar a deslizarlo despacio,de a poco, sin brusquedad.
Blas mordía la almohada al sentir el paso del otro chico entre su cuerpo, abriendolo despacio, haciendolo suyo otra vez, y la excitación que sentia era tanta que buscaba nuevamente hundirlo aún más, queria sentirlo adentro, queria vivir ese dolor mezclado con placer otra vez y dejar de pensar en todo, queria tener la mente en blanco y ser receptivo, ser solo un cuerpo hecho con
terminaciones nerviosas que le transmitian al cerebro señales de placer...solo placer, todo era placer.
mientras Felipe lo cogia, tomando su cabello con fuerza y tirandole la cabeza hacia atrás, Blas abria y cerraba las manos como un movimiento involuntario y desesperado, arrugando asi las sabanas entre sus dedos.
gemia, con la boca abierta y aplastada contra la almohada, mientras una de las manos de su novio tiraba de su pelo y la otra se cerraba sobre su cuello, aunque no estaba ahorcandolo, solo se afianzaba de allí.
subiendo lentamente la mano del cuello hasta la mandibula, Pipe tomó el rostro ajeno y lo inclinó un poco hacía atrás por el costado derecho, acercandose para besarlo en la boca
-te amo-susurró mientras daba las embestidas finales, antes de empezar a acabar otra vez.
Fue entonces, durante el momento más alto de la excitación de ambos, que la puerta del cuarto de Blas se abrió.
-hijo, ya llegam...
La voz de su mamá rompió el clima como una fina hoja de afeitar.
ellos se separaron de inmediato pero era tarde, ella,parada en la puerta de la habitación, lo había visto todo.
cerró la puerta casi en ese segundo.
Blas y Pipe se quedaron sentados en la cama sin saber que hacer, no tenían idea de que sus padres habían llegado
Blas parecía en trance, mientras Felipe se vestía a toda prisa él seguía igual, pensando.
-estoy seguro de que no va a decir nada...
-a esta altura se lo está contando a él-dijo con la mirada perdida en el suelo
"él" era su papá, un tipo violento por donde se lo mire.
Pipe no tenía idea de lo que podía hacer o decir, pensó que tal vez podía salir por la ventana, pero se di cuenta de que eso sería ser un cobarde.
Ya vestido volvio a sentarse a su lado y le tomó la mano
-es horrible y definitivamente un trauma para tu mamá, pero no estábamos haciendo nada malo
-literalmente me estabas rompiendo el culo
-...y no es nada malo
-mi papá me va a matar-dijo mirandolo-y no lo digo por decir, realmente me va a matar
-tal vez no le guste pero...
-me voy a tener que ir de casa
-te estás adelantando
-lo conozco, él no va a tolerar esto
-entonces bajemos y lo enfrentamos juntos ¿que es lo peor que podria pasar?
-ya te lo dije, me va a matar
-no te va a hacer nada
-¿quién se lo va a impedir?
-yo
él lo miró y pese a estar tan asustado, sonrío
-no queda otra ¿no?
-nop
-tengo que enfrentarlo
-conmigo a tu lado
Pipe tomó su mano,la besó y finalmente bajaron juntos.
