Un favor - Fitzgerald x Dazai

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–Recuerda que me debes un favor, detective

–Había cientos de posibilidades en mi mente sobre cómo te cobrarías, pero esto es demasiado

Recapitulemos... Fitzgerald le prestó los Ojos de Dios a la Agencia para poder atrapar a Dostoievski in flagranti. Pero dado que era una estrategia única en el mundo, tuvo que ser Dazai con sus técnicas de persuasión quien le pidió el favor al estadounidense. Aunque obviamente éste no daba paso sin calcular, así como no gastaba moneda que no le genere ganancia, por supuesto le dijo que se cobraría el favor al castaño personalmente. La cuestión es que Dazai pensaba en miles de opciones de lo que le pediría el rubio. Desde trabajar para él, hasta conseguirle algo para el nuevo Gremio. Pero nunca se imaginó aquello que le pidió.

–No creo que sea algo muy difícil –dijo el rubio arrogante

–¡Quieres que actúe como tu esposa! ¡eso en sí mismo ya es muy descabellado!

–Debe entender que mi esposa está muy lejos... francamente nunca le sería infiel, sin embargo, desde que perdió la cordura por lo ocurrido con nuestra hija casi no me le puedo acercar. Por ende, quisiera recordar cómo eran aquellos tiempos cuando estábamos muy enamorados, y vuestra complexión es similar a la de Zelda. Además va a regañarme cuando se enteré que perdí mi anillo. Me hará su típica ley del hielo como de costumbre ocurre cuando se molesta. Es por ello que aún no me he puesto en contacto con ella

Dazai dudaba, a decir verdad no es como si fuera algo imposible de hacer, pero la idea sonaba algo loca. Igual podía ver a través de Fitzgerald cómo decía la verdad al hablar tan vehementemente de su esposa. Quizá podría ayudarlo.

–Aún no estoy muy convencido pero... ¿Qué tendré que hacer? –preguntó resignado

–Nada fuera de lo común, haremos de cosas de recién casados... bueno yo daba caminatas con Zelda o paseábamos en limusina. Íbamos de compras a las más finas tiendas de ropa y calzado a la medida y comíamos en los mejores restaurantes del mundo. Charlábamos durante largas e incontables horas. Fueron días felices... dado que no eres mi esposa supongo que podemos hacer cosas más sencillas y pragmáticas

–Estoy bien con los planes siempre que no sea algo muy ostentoso ¿tendré que usar vestidos y eso?

–Of course... conozco un diseñador aquí en Japón que le hacía los vestidos a mi esposa, habrá copias de ellos, los conseguiré y los usarás. Quiero tus servicios durante 48 horas. Desde la mañana del sábado hasta la tarde-noche del domingo, es todo lo que necesito

–El sábado requiero de ir a la Agencia...

–No importa, sirve que te acostumbras a las zapatillas y al vestido... –miró su celular– lo siento, debo pescar una oferta incomparable de ollas, te veré el viernes para darte los vestidos –así tomo un auto y se fue

–¿Dijo oferta de ollas? –preguntó Dazai confundido

***

Los días pasaron sin novedades hasta el viernes. De repente apareció Fitzgerald al mediodía en la agencia de detectives. Llevaba consigo un par de bolsas y cajas de zapatos.

–¡Pero si es Fitzgerald! –dijo exaltado Atsushi

–Dale esto a Dazai –le entregó las cosas y se fue. Atsushi estaba aún más confundido

–Dazai-san, el líder de gremio le trajo esto

–Atsushi-kun, gracias –tomó las cosas y las dejó en su escritorio

–¿Puedo preguntar para qué es?

–Diría que debo pagarle un favor –dijo con algo de molestia

No le disgustaba demasiado el favor que debía pagar, pues suponía que lo peor que pudiera llegar a pasar sería recibir un beso del rubio, pero igual ya había preparado cinta para ponerse sobre los labios si eso llegaba a pasar. Estaba bastante equivocado con sus expectativas.

DAZAI X MULTISHIPERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora