DAZAI X MULTISHIPER

Primera vez - Hirotsu x Dazai

–Estoy muy feliz de esta cita Hirotsu-san –dijo cierto joven castaño. Caminaba al lado de un hombre mayor paseando por los pasillos de un parque, llevaba consigo puesta su gabardina color caqui como de costumbre, mientras el otro llevaba consigo su abrigo negro y bufanda marrón

–Hoy insististe mucho Dazai –dijo un poco fatigado el hombre de nombre Hirotsu

–Es la primera vez en mucho tiempo que podemos reunirnos, ya que has estado ocupado con Lagarto Negro y yo "disque" trabajando en la agencia –se rio un poco– debemos mantener la distancia. Pero no es momento de eso verdad, prometiste llevarme a una galería

–Es cierto, hoy abrió una con exposiciones del periodo azul de Picasso y recordé que eso inspiró a cierto autor a pintar cuadros extravagantes igual que su personalidad

–Los cuadros de ese periodo me atraen bastante, es una buena idea ir con alguien que sepa tanto de ellos –le sonrió. Hirotsu conocía esa sonrisa, una sin máscaras ni nada por ocultar, el mayor sabía que era uno de los pocos que le han podido apreciar esa mirada

–Bueno, creo habértelo dicho antes: se requiere tener cierta edad para entender ese arte casi por completo

–JAJAJA me causa mucha gracia cuando hablas de lo viejo que eres

–No sé si debo tomar eso como una ofensa o como un halago –dijo con un poco de incertidumbre

–Obviamente como un halago, es por tu edad que he quedado prendado por ti, demasiado maduro, capaz de ver lo que yo veo también, aunque Kunikida-kun suele decirme que soy un chico alebrestado e imparable JAJAJA –rio en voz alta, eso le aumentó el buen humor al mayor

Siguieron su caminata hasta llegar a la galería antes mencionada. Entraron y comenzaron viendo una exposición de Van Gogh, luego de Da Vinci, y más tarde la que tanto anhelaba Dazai, el aclamado periodo azul de Picasso. Obviamente todas fueron obras originales sustraídas de museos europeos; por supuesto fue Hirotsu el que pagó por apreciar dicha exposición.

En el ala sur de la galería había un pequeño jardín, fueron y se sentaron en una banca mientras bebían café. Ambos pasaban el tiempo en silencio. Era relajante pues no eran de esos silencios incómodos cuando no se sabe qué decir. Muchas veces requerían de cierto silencio y se entenderían a la perfección, después de todo el silencio no mataba ni lastimaba como lo hacen las acciones o las palabras. Sabían que poco podían a hablar debido a las posiciones en las que se encontraban, en muchos sentidos.

Dazai rompió el solemne silencio para comenzar a hablar.

–Hirtsu-san ¿sabes qué día es hoy? Antes me dijiste que te insistí mucho para que saliéramos

–Por supuesto –pausó– Feliz aniversario Dazai –el mayor le sonrió al joven que lo miraba alegre

–Hoy cumplimos seis años de relación

–Lo sé. Quise Darte algo especial y te traje aquí

–Me ha encantado de verdad lo aprecio –sonrió– fue hermoso, antes no lo hubiera visto así. Sabes algo Hirotsu-san... Odasaku tenía razón, ser del lado de los que protegen es más bello –el mayor lo miraba en silencio, no pretendía interrumpir cualquier cosa que estuviera guardada en el corazón de Dazai y quería salir– desde que te conocí fuiste un hombre que me inspiró. Cuando me uní a la mafia fuiste el único que se dispuso a ayudarme; primero con lo del Arahabaki y Chuuya y luego te pedía ayuda todo el tiempo. Desde el principio fuiste como un gran amigo para mí, igual que Odasaku en su momento. Toda esa admiración e idolatría que sentía se convirtió en algo más y... –le empezaba a ganar la vergüenza– y cuando fui a confesarte mis sentimientos te quedaste pálido. En aquel entonces apenas iba cumpliendo los dieciséis y me dijiste "sabía que estabas loco pero no a qué grado" y comenzaste a reírte, la pena se me quitó y me contagiaste la risa. Pero obviamente pensabas que era broma, hasta que viste que hablaba en serio. Entonces tú también hablaste en serio y dijiste "¿te das cuenta que casi te triplico la edad?" y te dije muy seguro "Sí". JAJAJ jamás superaré la cara que pusiste