Insospechada casualidad - Fukuzawa x Dazai

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–Vamos Fukuzawa-dono debes aprender a divertirte, es tu cumpleaños número 46 y a decir verdad de feo no tienes nada

–No hago caso a las palabras de un borracho –dijo despectivamente el mencionado

–Vamos, vamos, toma esto como un regalo, además tú bien sabes que no querías seguir en la fiesta de la agencia

Bien Mori, el líder de la mafia portuaria tenía un buen punto, Fukuzawa no quería fiesta ni nada por el estilo, se hubiera conformado por una felicitación de sus empleados pero todos insistieron demasiado en celebrarle el cumpleaños, no es que no apreciara el detalle, es sólo que no tenía planeado invitar a media cuadra a una reunión supuestamente privada. Se sentía incómodo ya que siempre ha sido bastante serio y solitario, incluso perros callejeros llegaron a la fiesta. Sin embargo, no era mucho mejor estar con el pelinegro; no tenía idea de lo que el otro planeaba y lo sacó de repente de la reunión sin previo aviso, sólo le dijo "te daré un regalo" y allí estaban ambos caminando por una calle oscura. Aunque con ciertos letreros de luces que contrastaban con el negro de la noche.

–¿A dónde vamos? –ya era la enésima vez que lo preguntaba

–De hecho ya llegamos –el local parecía un bar algo ruidoso y ostentoso a simple vista, entraron

–¿Qué es este lugar?

–Un conocido mío me lo recomendó, pero yo no tuve mucho interés en venir en un principio. No obstante, pensé que te gustaría, quiero decir un hombre apuesto de 46 años soltero ha de tener mucha frustración guardada –empezaba a entender cuál era el punto– aquí hay personas que atienden de algún modo esa "frustración" y suelen portar accesorios de animales, ya sabes orejas, cola etc. aquí actúan como maids y los clientes son los amos. Si no mal recuerdo te gustan los gatos y de hecho hice una reservación particular con uno, aunque me dijeron que es el único espero que te guste, aunque yo desconozco quién sea –habló con el gerente en la primera puerta al lugar y éste le dio el paso libre a Fukuzawa– espero que te guste tu regalo Fukuzawa-dono –se retiró del lugar

El peliplateado dudaba, ¿quedarse o irse? Si bien no le gustaba ese tipo de lugares, el otro tenía cierta parte de razón. Igual no perdía nada con quedarse, a lo mejor y ganaba pasar un buen rato aunque sólo tenía interés en saciar su curiosidad por conocer cómo sería quien le atendiera.

Dentro del lugar había luces estroboscópicas y había jovencitos vestidos como maids, había uno de lobo, otro de zorro, otro más de jirafa inclusive. Pero no veía al gato. El gerente era quien lo guiaba por el lugar hasta que llegó a una mesa que estaba siendo limpiada por otro joven con las mismas vestimentas de sirvienta.

–Neko-chan, llegó tu cliente –dijo el hombre con voz ronca haciendo al otro voltear

El llamado, se dio la vuelta sin pensarlo e hizo una reverencia hacia Fukuzawa y éste la devolvió. Entretanto el gerente los había dejado a solas. En cuanto el joven levantó la vista, ambos lo notaron.

–¡Presidente!

–¡Dazai! –dijeron eso al mismo tiempo. Ninguno tenía idea de qué hacer, eso era totalmente inesperado

–Venga conmigo –el menor de los dos lo llevó a una habitación apartada para no llamar la atención de otros clientes y trabajadores– por favor tome asiento –ahí había un sillón, una mesa, un mini bar y un futón.

La habitación era del mismo color que el resto del lugar. Fukuzawa no denegó la oferta y tomó asiento en el sofá para poder asimilar lo que estaba ocurriendo

–A decir verdad –empezó a decir apenado Dazai– no me esperaba que usted fuese mi cliente –se dirigió al mini bar– ¿quiere tomar algo?

–Agua fría

DAZAI X MULTISHIPERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora