Espada - Fukuchi x Dazai

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*eviten hacer comentarios ofensivos o en las noches les jalo la patas*

El poder de Kamui es multiplicar la fuerza... A veces eso puede utilizarse también en otros ámbitos.

Se sentó en su silla cuando le llevaron al criminal buscado. Suspiró viendo hacia la bahía y ordenó que nadie lo molestara en las próximas dos horas.

Le quitó la capucha a su invitado y vio el rostro del exejecutivo de port mafia y actual detective: Dazai Osamu.

–Jamás creí ver al líder en persona. Ahora ¿quisieras desatar mis manos? Esta cuerda es extremadamente rígida para liberarme por mí mismo –dijo arrogante

–Por favor –suspiró– ¿no puedes ser menos insolente? ¿sabes en qué posición te encuentras?

–Dado que antes de llevarme al Mersault me han traído directo a ti, no puedo esperar un banquete

–Tienes razón. En realidad me intrigas mucho Dazai-kun. Tengo tantas dudas sobre ti que no podía dejar pasar la oportunidad de ocupar mi puesto para hacer que te trajeran a mí

–Me han dicho que el misterio es uno de mis atractivos –Fukuchi le dio una bofetada con su guante

–Me harta esa forma de hablar tuya. No eres uno de mis subordinados y supongo que para este punto ya sabes la verdad, así que no tengo motivos para tratarte con compasión

Dazai hizo una mueca.

–Me intriga saber por qué trabajas para la agencia si tu sangre está más podrida que la mafia entera. Tú sabes que no eres una buena persona, si estuvieras dispuesto a cooperar conmigo ya no tendrías que involucrarte con ellos. Incluso Fyodor cree que del lado de la agencia eres un estorbo para nuestros planes. Aunque no lo diga directamente –se levanta de su asiento y se acerca al menor

–Dostoievski me quiere quitar del camino pero como no puede deshacerse de mí, tú llegas y me haces una oferta nada atractiva sobre cooperar contigo –escupió hacia los pantalones de Fukuchi haciéndolo enojar– sin embargo, responderé tu pregunta... un viejo amigo me advirtió que sería más divertido proteger a la gente que asesinarla. Y no me importa si un viejo como tú cree que estoy podrido. Hay personas que confían en que los ayudaré y no voy a defraudarlos –su mirada demostraba rabia

–Ya veo. Me quito el sombrero –se para frente a Dazai y se agacha para quedar a su altura donde el castaño estaba sentado en la silla– la razón por la que te traje aquí es porque ocupo de tu habilidad

–¿Ningen shikkaku?

–Sólo pocas personas saben cómo funciona mi habilidad y una de ellas es Fukuzawa... Ranpo por un tiempo solía ser muy insistente para descubrir mi secreto y lo vio con sus propios ojos. Mi habilidad es aumentar la fuerza cien veces, de cualquier arma que utilice... ¿puedes imaginarte en qué situaciones puede aplicar aquello?

–Ranpo-san... –no podía creer lo que Fukuchi estaba diciendo. Su mente se saturó de imágenes que no quería procesar

–Entonces debo descubrir cuál es mi verdadera fuerza y para ello voy a utilizarte –se paró erguido y empezó a abrir sus pantalones– sé que no eres una blanca paloma y que has hecho esto incontables veces para obtener información deseada

–Básicamente me estás llamando pervertido, pero el único que tiene su pene de fuera eres tú –golpeó su mejilla con su miembro dejando una estela de calor húmedo en la piel

–Prefiero que utilices tu boca en algo más útil que en decir sandeces

Dazai no tuvo más opción que abrir su boca y dejar que el miembro ajeno entrara en ella. Gimió al sentir el sabor de la piel, salado y amargo. Fukuchi llevó su miembro hasta la raíz, por suerte Dazai no tenía un reflejo nauseoso sino ya hubiese querido escupir la carne que invadía su garganta.

–Chupa –ordenó

A Dazai no le quedó más que gemir en respuesta y mover su lengua alrededor de la piel del pene del mayor. Fukuchi comenzó a dar pequeñas embestidas mientras el menor trataba de sorber sus jugos.

–Eres bueno en esto –jadeó tomando la cabeza de Dazai de la cabellera para tirar de él con fuerza y embestir en su boca a un ritmo más rudo

Elevó sus acciones hasta que los ojos de Dazai se fueron hacia atrás de su cabeza y notó la falta de aire que estaba recibiendo. Ralentizó sus movimientos y sacó el falo de su boca. Un hilo de saliva aún los conectaba.

–Se nota que no disfrutas esto –dijo sarcástico. Apretó con su pie los pantalones de Dazai justo en la entrepierna notando todo el estremecimiento que atravesaba su cuerpo– estás completamente erecto y me llamabas pervertido

–Ya sabes lo que dicen... si vas a Roma haz lo que los romanos –su concentración estaba algo perdida, aún sentía el sabor de Fukuchi en su lengua

Fue arrastrado por las cuerdas que sostenían sus manos detrás de su espalda hasta que fue doblado en el escritorio del comandante de los perros de caza, o más bien el líder de la Decadencia de los Ángeles.

Le bajaron los pantalones y su trasero fue azotado con una bofetada.

–AHHH –aunque anulara la habilidad de Fukuchi, aún seguía siendo un hombre fuerte– ¿me follarás? –preguntó ladino y volvió a gritar cuando su trasero fue golpeado nuevamente

Fukuchi abrió las dos mejillas haciendo lucir su ano; para su sorpresa éste tenía algo peculiar dentro.

–¿Siempre usas esto? –jaló el plug anal que encontró. Tenía la forma de una joya y era de color esmeralda. Al tirar de él notó cómo se contraía el ano de Dazai anhelando la comodidad de nuevo

–¿No salgas de casa sin él? –le quitaron el juguete y siseó al sentirse vacío. Fukuchi separó sus testículos y juntó sus piernas haciendo sobresalir la piel rosada sobre sus muslos lechosos –¿Qué haces? –era raro y se sentía vulnerable al tener sus bolas tan expuestas

Un azote a sus testículos lo hizo saltar en su posición y demandar por piedad.

–AHHH no... eso... duele

–Eres una puta esperando a ser follado por cualquiera que se te cruce en tu camino –volvió a azotar sus bolas dejando una marca de sus golpes en su trasero y parte de sus muslos también

Dazai comenzó a llorar. Estaba dolorosamente duro y sentía que iba a explotar si seguía siendo golpeado en un área tan sensible. Por suerte para él sólo hubo un golpe más.

–Han adquirido un lindo color rojo –los rodó por sus dedos excitando más al detective

Dazai ya no era capaz de pensar por su cuenta. Le importaba poco su situación sólo quería ser jodido y comprobar cuán fuerte lo cogería alguien como Fukuchi.

Su deseo fue concedido. El mayor le tomó las caderas con fuerza y lo penetró llevando su pene hasta el fondo. Dazai dio un grito atragantado, sus entrañas estaban siendo reacomodadas con cada golpe que profundizaba más como un taladro.

–No pensé que fuera necesario preparar a una puta como tú, pero veo que estás muy estrecho –golpeó la próstata de Dazai y sintió que las paredes lo aprisionaban más– en serio te gusta esto –siguió empujando hasta que la piel empezó a resonar con cada choque. Sus propios testículos golpeaban los de Dazai al menearse y aumentaba la fricción del dolor por el que había pasado con los azotes

–Ahh... ya me voy... a venir –gimió el nombre del mayor cuando sintió que la presión sobre su punto G aumentaba

–Supongo que te lo mereces. A partir de ahora trataré de follarte con toda mi fuerza

Lo último que recuerda fue haber eyaculado sobre la alfombra (lo cual lo consideró un logro pensando en la excusa que tendría que dar Fukuchi para limpiar) mientras el mayor seguía empujando dentro de su ano hasta que dejó salir toda su semilla bañando sus intestinos.

Se retiró y observó la obra de arte frente a él. Volvió a colocar el juguete en su lugar escuchando a Dazai silbar por la sensación con el semen todavía dentro de su ano. Vistió correctamente al castaño y llamó ordenando que lo llevaran a prisión. Ahora sí podría continuar con su plan.

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Que se note en el primer renglón que ya tengo sueño y que hablo en serio cuando digo que mejor eviten contenido que no les gusta

DAZAI X MULTISHIPERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora