DAZAI X MULTISHIPER

Condón - Poe x Dazai

Hoy era uno de esos días malos, o en palabras de Dazai no tan buenos. En esa clase de días solía sentirse apático y escapaba del mundo. A veces intentaba un nuevo método de suicidio o consumía alcohol hasta perder la conciencia en casa. Conforme caía el ocaso su ánimo era menos deprimente y decidió ir a un bar algo ostentoso a probar un licor de coco y anís que le recomendaron. Dado que no era su sabor favorito, continuó con una botella de sake tradicional.

De pronto cuando empezaba a quedarse dormido en la barra mientras con una mano sostenía la pequeña copa con líquido en su interior y su cabeza estaba recostada en su antebrazo sobre la barra; un chico apareció a su lado y lo removió del hombro para despertarlo.

–¿Estás bien? –Dazai alzó la vista, somnoliento

–¿Te conozco? –sus ojos no enfocaban bien

–Etto, soy Poe... amigo de Ranpo-kun

–Oh cierto, cierto Poe-kun –habían interactuado un par de veces antes– ¿Qué te trae por aquí?

–Este es el único lugar donde venden un licor de almendras que me gusta mucho y creí que era un buen día para venir a beber

–No traes a Karl

–No lo puedo meter a esta clase de lugares y lo dejé en casa

–¡Pero no te quedes parado! –lo sentó a su lado y le ofreció el sake que él bebía en lo que atendían su propio pedido

Charlaron lo que pudo ser poco más de una hora hasta que Poe consideró adecuado llevarse a Dazai de ahí porque se había puesto a hablar con las macetas y las plantas; cuando trató de preguntarle a dónde llevarlo, el otro lo ignoraba o simplemente no lo escuchaba así que lo llevó a su casa. Lo había dejado en el sillón y él fue a su propia recámara pero cuando sintió, Dazai estaba acechándolo y lo sentó en el colchón para tratar de abrirle los pantalones, aunque claro Poe se negó y forcejeó con el menor.

–Vamos... si me has traído a tu casa es para esto

–Te has equivocado yo solo trataba de ser amable –su timidez florecía y sentía que quería llorar –sujetó la cabeza de Dazai que se encontraba entre sus piernas y sintió la suavidad de su cabello, así que acarició un poco y notó que el menor dormitaba en sus piernas

Cargó su cuerpo flácido hasta su cama y lo cubrió con las mantas delicadamente.

A la mañana siguiente Dazai despertó con una migraña fuerte, recordaba poco de anoche pero sí sabía que estaba en casa de Poe.

–Hola –saludó tímidamente entrando al cuarto

–Lamento las molestias que causé –le fue tendido una taza de té– ¿Qué es?

–Es mejor que no sepas. De donde vengo tomamos esto para la cruda. Le puedo dar un trago si quieres para que veas que no tiene nada malo

–Explicación no pedida culpabilidad aceptada –se rio un poco– está bien confío en el amigo de Ranpo –tomó el té de un sabor feo y amargo y decidió tomarse todo de un jalón para no vomitarlo

–Etto, ya es algo tarde, quizás deberías ir a la agencia a trabajar

–Nah si llego tarde un día no será problema –se volvió a acostar y empezó a abrazar las almohadas– ah tu cama es tan cómoda, yo que estoy acostumbrado a un simple futón se siente rica, desearía dormir más seguido aquí si sabes a qué me refiero –le guiñó un ojo y Poe se puso tensó

–Yo... etto...

–Eres mi tipo y honestamente soy muy curioso –se levantó y acorraló a Poe– ¿es verdad eso que dicen que los americanos lo tienen más grande? –se saboreó los labios– me muero por probarlo