||• Capítulo 10 •||

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La vida en la madriguera no se parecía en nada a la de Privet Drive, Los Dursley lo querian todo limpio y ordenado; la casa de los Weasley estaba llena de sorpresas y cosas asombrosas, Harry se llevó un buen susto la primera vez que se miró en el espejo que había sobre la chimenea de la cocina, y el espejo le gritó: «¡Vaya pinta! ¡Métete bien la Camisa!» el espíritu del ático aullaba y golpeaba las tuberías cada Vez Que le parecía que reinaba demasiada tranquilidad en la casa, y las explosiones en el Cuarto de Fred y George se consideran completamente normales, lo que Harry encontraba más raro en casa de Ron, no era el espejo parlante, ni el espíritu que hacía ruidos, sino el hecho de que Allí, al parecer, todos lo querían.

—Se siente muy extraño, es la primera vez que estoy aquí, pero son tan.. amables —Le comento a Theo mientras estaban solos en el patio.

—Lo se, yo también me sentí igual la primera semana.. son tan diferentes a nuestras familias.

—¿Tus padres no son parecidos a ellos?

—Ni un poco, mi madre falleció cuando yo tenía 1 año, desde entonces, mi padre me ha criado, pero... desde que cumplí 7, casi nunca lo veo y cuando lo hago.. no es muy cariñoso o expresivo hacía mi —suspiro— yo creo que por esa manera de ser que tiene se unió a esa horrible causa..

—¿Qué causa?... no tienes que decirme si no quieres —Añadio Harry al ver la mirada de su amigo.

—Es complicado... mi padre —Tomo aire como si estuviera apunto se hacerle una confesión al azabache— Servía a Quien-tu-sabes.. en realidad creo que la mayoría de las familias de Slyterin lo servían, Los Malfoy, Los Parkinson, la madre de Blaise, hasta donde se la única familia que no estuvo del lado del señor tenebroso eran los Greengrass, la familia de Daphne, pero las demás, lo apoyaron hasta que tu, pues "lo derrotaste" por así decirlo, después de eso, fingieron que nunca trabajaron para el, que nunca fueron mortifagos, pero están marcados... todos los que alguna vez estuvieron de su lado están marcados para siempre, y mi padre forma parte de ese grupo —Apreto los puños.

—Oye —le coloco la mano sobre el hombro y le dedico una sonrisa— Lo que tu padre haya echo en el pasado no tiene nada que ver contigo, las decisiones que el tomo son suyas y si a ti no te gustan, pues se diferente a él.

—Si.. es solo que —Volteo a ver la madriguera con tristeza— aveces desearía tener una vida así... una familia como esa..

Harry no supo que más decirle a su amigo, pero no se apartó de su lado, pensaba que al final de cuentas, el y Theo no eran tan diferentes, ambos deseaban lo mismo, se quedaron viendo la casa de los Weasley en silencio.

La señora Weasley siempre estaba preocupada hasta por el estado de los calcetinas de Harry y Theo e intentaba hacerles comer cuatro raciones en cada comida, al señor Weasley le gustaba que Harry se sentara a su lado en la mesa para someterlo a un interrogatorio sobre la vida con los muggles, y le preguntaba como sobre el funcionamientos de los enchufes o el servicio de correos.

—¡Fascinante! —Decía cuando Harry le explicaba como se usaba el teléfono— Ideas ingeniosas de verdad, las cosas que inventan los muggles para apañárselas sin magia.

Una mañana soleada, cuando llevaba más o menos una Semana en la Madriguera, Harry les Oyó hablar sobre Hogwarts, cuando los tres bajaron de la habitación de Ron que era donde se solían quedar, encontraron a los Weasley sentados con Ginny a la Mesa de la cocina, al ver un harry Ginny dio sin querer un golpe al cuenco de las gachas y éste se cayó al suelo con gran estrépito, Ginny solía tirar las cosas cada vez que Harry entraba en la habitacion donde ella estaba, se metió debajo de la mesa para recoger el cuenco y se levantó con la cara tan colorada y brillante como un tomate.

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⏰ Última actualización: Mar 15 ⏰

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