ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ꜱɪɴ ᴅᴇꜱᴛɪɴᴏ [ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ] ᴄɪɴᴄᴏ ʏ ᴛᴜ [De Tik Tok]

T1 CP5 Pequeño Cinco

Pasaron tres meses desde que llegué a la Academia. Cinco y yo nos habíamos volvimos más cercanos, con los demás me hablaba pero no demasiado... Vanya y Allison me metían presión para hacer que Cinco gustará de Vanya, pero no quería hacerlo...
El día era soleado, todo era hermoso y perfecto, excepto que no había visto a Cinco durante toda la mañana. Mamá afirmó que no se sentía bien, que lo dejáramos descansar.

-Julia, hola - saludó Diego con una sonrisa.

-Hola - sonreí.

-¿Sabés de Cinco? - preguntó.- lo estoy buscando de hace rato

-Mamá dijo que estaba mal, dijo también que no lo molestemos

-¿Cinco mal? Es raro que se enfermé, casi nunca de enferma - alzó una ceja y frunció el ceño confundido.

-Tal vez esta vez si - murmuré algo dudosa.

-Mhm... bien, nos vemos luego, quedé con Luther - chocamos puños y se marchó. Quedé algo dudosa, tal vez no estaba enfermo, tal vez si, pero lo mejor era averiguar.

Fui a su habitación y toqué la puerta levemente, nadie atendió, estaba dudando de entrar sin permiso, no estaba segura, pero tenía la necesidad de saber cómo estaba. Respiré ondo y abrí la puerta, al entrar él estaba ahí, acostado mientras dormía, hacía calor y él estaba tapado. Suspiré de alivió y entré a su habitación, me senté en la cama viéndolo, se veía tan lindo y tierno, no se veía ese chico gruñón que siempre estaba. Miré al rededor de la habitación y noté sangre, estaba confundida, ¿de que era aquella sangre?

- ¿Julia? ¿Qué hacés aquí? - habló un poco entre dormido, rasco sus ojos y se sentó en la cama.

- Cinco - sonreí.- lo siento por pasar a tu habitación sin permiso, mamá dijo que estabas mal, así que quería verte, te encontré dormido y no quería molestarte, ¿cómo te encuentras?

- Ya veo... bien - suspiró- ¿Tú cómo estás?

- Bien - sonreí- oye... ¿De qué es esa sangre?

- Mierda - murmuró- no es nada - dijo para tranquilizarme.

- ¿Por qué hay sangre? - volví a preguntar insistente.

- No es nada, Ocho, tranquila - trato de calmarme, pero algo no estaba bien, me levanté y observé la habitación, miré el brazo de Cinco y esté traía unos vendajes, tomé su mano.

- ¿Qué es ésto? ¿Por qué traes estos vendajes en el brazo? - alejó de mí su mano y miró hacia otra dirección, me senté en la cama nuevamente y acaricie su mano- Sabés que puedes contar conmigo en lo que necesites, ¿no? - sonreí y él me miró.

- Lo sé... - sonrió leve- me corté - soltó de golpe y abrí los ojos a no poder más- A-a propósito - murmuró apenado.

- ¿Qué? ¿Por qué? - mí expresión cambió a tristeza.

- Aún... aún no superó bien algunas cosas y bueno... - sollozó- Vanya, la que ahora gusta de mí... antes era mi amor imposible, estaba locamente enamorado de ella, hacía lo posible para que ella esté bien, hasta el punto que deje de comer ya que para ella yo estaba muy... muy gordo - confesó. Su mirada era triste y decaída.- un día me confesé y acepto ser mi novia... pero solamente fui un reto, un estúpido reto, y ahora que tú eres su amiga me causa aún más inseguridad y más confusión.

- Lo siento mucho... - baje la mirada- pará mí eres perfecto y tal como eres, no debés cambiar por una chica, si alguien te dice que debes cambiar en algo físico, esa persona no te ama de verdad - lo miré y él me dió una sonrisa- jamás te haré daño, haré lo posible para no hacerlo, ¿está bien?