ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ꜱɪɴ ᴅᴇꜱᴛɪɴᴏ [ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ] ᴄɪɴᴄᴏ ʏ ᴛᴜ [De Tik Tok]

T1 CP9 Muñecas y corazones rotos

Ambos nos levantamos y miramos asustados a la puerta, ya no teníamos escaparía, estábamos atrapados. La puerta siguió moviéndose rápidamente, se detuvo por un momento... Hasta que se abrió por...

-¿Qué hacén aquí? - era papá, estaba molesto, se notaba que no hace mucho había llegado de su viaje.

-Allison les hizo el rumor a los demás e hizo que nos siguiera para matarnos - se acercó Luther a explicar lo sucedido.

-No digas mentiras, jovencito. Vanya me dijo muy bien que Julia la ha golpeado hasta dejarle moretones en la cara.

-¿Qué? - exaltó confundía.

-Te mandaré a un reformatorio de niñas.- confirmó.

-Espera, papá no puedes hacer eso, lo que dijo Luther es verdad, además Ocho jamás golpeó a Vanya, de hecho fue Vanya quien la golpeó - defendí sin pensar. Era injusto que la mandarán a un lugar tan horrible.

-Dejen de mentir, no les creó nada. Ahora bajen, Julia ve a empacar.- mire a Julia, sus ojos estaban cristalizados.

-Papá... juro que no he hecho nada - murmuré.

-Basta, Número Ocho.- alzó la voz.- si sigues así jamás volverás.

-¿Eso quiere decir que va a volver? - pregunto Luther.

-Así es, a los 17 años volverá.- suspiró- ahora bajen a desayunar, tú ve a empacar.

Todos asentimos y bajamos, mientras seguíamos bajando las escaleras vimos a Allison junto a Vanya sonreír con victoria. Las miré con odió y seguí con mi caminó.

Número Ocho.

Al llegar a mi habitación las lágrimas empezaron a caer, no quería dejar la Academia, y mucho menos a Cinco, tenía aún la esperanza de que él y yo algún día íbamos a ser algo, pero al parecer nunca llegaríamos a algo más.

Mientras me encontraba en el armario guardando la ropa en la maleta, encontré una muñeca rota, aquella que aquél día Vanya rompió ya que era para niñas...

Flashback.

El día era lluvioso y perfecto. Me encontraba en mi habitación jugando en el suelo con mis peluches y muñecas Barbie.

-¿La fiesta de la reina será está noche? - dije jugando- Si, y se va a elegir a un príncipe para que sea su esposo.- movía a las muñecas.- ¿En serio? Veamos quién será nuestro nuevo rey - no podía evitar sonreir mientras jugaba, se sentía tan mágico. Alguien tocó la puerta y rápidamente solté las muñecas, me levanté y abrí un poco sin dejar que vean lo que hacía.

-Hola, ¿puedo pasar? - dijo Cinco. Miré atrás mío, me puse nerviosa, no quería que me viera así.

-¿Ahora...?- tartamudee.

-Si, estoy aburrido así que quería pasar tiempo contigo - explicó. Sentí un leve sonrojó en mis mejillas y sonreí.- ¿A qué juegas?

-¿Qué? - murmuré.

-Estas jugando con tus muñecas - río y se teletransportó dentro de la habitación, me di la vuelta y lo ví sentando en suelo.- pido ser este apuesto caballero - tomo un muñeco.- ¿Qué esperas? No dejes a este hombre esperando

-¿Vas a jugar...? - me senté en frente de él.

-Claro, solo se es niño una vez - sonrió.

Jugamos bastante tiempo ya que teníamos libre todo el día. La verdad me encantó jugar con él, fué grandioso y un lindo recuerdo, pero llegó el momento dónde tenía que irse a bañar.