T1 CP1 La llegada de Ocho

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Ser el mejor de la Academia Umbrella siempre fue lo mío, nunca me costo, fue fácil y perfecto para mí. Mi carácter siempre fue fuerte, y nadie nunca va a cambiar eso. No suelo hablar mucho con mis hermanos, prefiero mil veces estar encerrado en mi habitación, leyendo o haciendo alguna otra cosa antes de estar con ellos hablando sobre "amores imposibles" "la vecina esta engañando al marido" y entre más. Suelo estar la mayor parte del tiempo solo, sin nadie a mi lado, a veces es triste, pero es lo mejor para mí.

Iba caminando por los pasillos de la academia mientras leía mi libro, todo era normal hasta que paso por la oficina de papá. Sir. Reginald Hargreeves, un genio multimillonario a quien le encanta los uniformes y los paraguas, adopto a 7 de nosotros y decidió ponernos números en lugar de nombres reales. Iba a seguir mi camino, pero oí algo que me llamo mucho la atención e hizo que me quedara a escuchar tras la puerta.

-Grace, quiero que prepares otra habitación, que sea de niña.- menciono Reginald.

-Como usted ordene, señor... pero ¿A qué se debe esto? - dijo Grace. Ella es nuestra madre... robot, no es real, pero aún así todos la amamos como si fuera nuestra madre, nos hace sentir seguros... y podemos tener el amor de aquella madre que tantos nos hace falta... bien, sigamos.

-He encontrado a una niña con poderes, y he decidido adoptarla.

-¿Está seguro, amo? - pregunto Pogo, él era un... un mono, medio raro, lo sé.

-Claro que si, ¿por qué no lo estaría? - dijo firme.

-Los demás niños nunca han convivido con otras personas, en especial con otros niños que no sean ellos... ¿No cree usted que esto cambiara algo? - Reginald tardo en responder, hubo un silencio por unos segundos.

-Tendrán que acostumbrarse a su nueva hermana, quieran o no la decisión ya esta decidida. Ya hable con sus padres, solo tengo que ir a buscarla esta noche.

-Esta bien, Amo. ¿Quiere que prepare sus cosas de viaje?

-Si, lo más antes posible.

-¿No te han dicho que escuchar conversaciones ajenas esta mal? - hablaron atrás mío, me asuste y voltee rápidamente para ver a...

-Vanya - dije algo asustado pero a la vez aliviado por que era ella y no algunos de los otros locos llamados "hermanos".

-Lo siento si te asuste, no era mi intención... - bajo la mirada algo triste.

-No, no te preocupes, esta bien, solo...- vi como movían la manija de la oficina, tome rápidamente la mano de Vanya y nos teletransporte a mi habitación.

-¿Qué hacemos aquí...? - murmuro.

-Papá estaba por salir de la oficina.

-¿Qué escuchabas?

-¿Sabés? te lo diré, pero si le dices algo a alguien no dudare en golpearte, y no me importa si eres mujer o no.- ella asintió leve con la cabeza.- papá adoptara a una niña, tiene poderes, por ese motivo.

-¡¿Qué?! - grito.

-Cierra la boca, no grites.

-Lo siento, es que...- me miró un momento a los ojos, se veía insegura de si misma, se le notaba.

-¿Es qué? Vanya.

-Nada... es raro, solo han habido dos niñas en esta academia, solo Allison y yo, ella tiene a Luther y yo a... - murmuro.

-¿A quién?

-A... t- iba a seguir hablando pero fuimos interrumpidos.

-Oh lo siento mis niños, pero su padre quiere hablar con ustedes, se encuentra abajo en la entrada principal - dijo con una sonrisa. Asentimos y fuimos donde papá.

Al llegar junto a Vanya todos nos miraron, y Klaus guiño el ojo en forma de aprobación, rodé los ojos y lo ignore por completo.

-Bien, los llame a todos para despedirme de ustedes, me iré del país una semana por asuntos personales. Tendrán libre hasta que yo vuelva. Adiós.- tomo su maleta y salió de la academia. Klaus no tardo en saltar y festejar.

-¿Y ustedes que traen? - Klaus se acerco a Vanya, a mí y nos abrazo a los dos.

-¿Disculpa? - pregunte molesto.

-Si ¿Cómo anda el amor entre ustedes? - sonrió.

-Dejate de estupideces ¿Quieres? solo somos amigos, y si sigues así te romperé un diente.- sin nada más que decir me teletransporte a mi habitación.

Sabia perfectamente que Vanya gustaba de mí, pero mis sentimientos hacia ella ya no están, ¿no están? Bien, si, Vanya y yo una vez fuimos algo, yo estaba enamorado de ella, hacía de todo solo por ella, pero aún así Vanya aunque parezca inofensiva, amable, cariñosa y entre más, conmigo nunca lo fue, cuando andábamos a los 9 años, ella me trataba fríamente, no sabía el motivo, hasta que una noche tenía preparada una cena en la azotea, ella nunca llego, así que fui a su habitación, al entrar la vi a ella con Ben besándose, le grite un par de cosas, y ella a mí, pero lo que más me dolió fue que me dijera que solo fuí un simple reto, que jamás me amo, y que nunca estaría con una persona como yo. Aunque fueramos niño y no sabíamos lo que hacíamos, esas palabras me rompieron por completo, y bueno, ahora soy así, como ven.

[...]

Una semana después ya estábamos preparándonos para recibir a papá. ¿Qué hicimos mientras no estaba él? Mhm bueno, casi nada, solo descansar e ir por ahí algunas noches por unas donas, pero solo eso, aburrido. Al bajar me coloque al lado de Klaus y Ben, o sea que nos organizamos por números.

-¿Creén que nos traiga regalos? - dijo Klaus emocionado y todos lo miramos serios.

-Estoy seguro que nunca nos traerá algo así.- dijo Luther firme mirando fijamente a la puerta.

-El único regalo que nos da es irse de viaje y dejarnos libres - dijo Ben y todos rieron, menos yo.

La puerta se abrió y todos borraron sus sonrisas. Entró papá con un niña que traía un uniforme azúl, parecía que recién salía del colegio, se veía muy joven, más o menos de 10 años, su mirada era fría, se notaba molesta y a la vez triste.

-Bien, como todos sabrán me he ido de viaje fuera del país, y el motivo es que he adoptado a una niña que es igual que ustedes.- dijo serio y sin expresión alguna.- preséntate, Número Ocho.- la miró, y ella al verlo lo vio con odió.

-Hola, me llamo Julia, y tengo 13 años, ¿ustedes? - todos la miramos sin decir nada, todos estaban sorprendidos, menos Vanya y yo, ya sabíamos que la adopción.

-Bien, los dejó para que se presenten. Luego Grace te enseñará tu habitación.- Julia asintió y Reginald se retiró dejándonos solos.

Todos estábamos viéndola, ella lucía incómoda por nuestras miradas, pero para nosotros era sorprendente ver a alguien más después de mucho tiempo.

-Bueno... lo tomaré como regaló - sonrió Klaus y se acercó a ella- es un gusto conocer a alguien nuevo a fin, soy Número Cuatro, Klaus

 lo tomaré como regaló - sonrió Klaus y se acercó a ella- es un gusto conocer a alguien nuevo a fin, soy Número Cuatro, Klaus

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ᴜɴ ᴀᴍᴏʀ ꜱɪɴ ᴅᴇꜱᴛɪɴᴏ [ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ] ᴄɪɴᴄᴏ ʏ ᴛᴜ [De Tik Tok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora