Capítulo 12: Este no es lugar para Héroes

4 1 3
                                    

MIENTRAS TANTO HARIMAN:

—Espero estén cerca...— Hariman decía refiriéndose a nosotros mientras recargaba un rifle que recogió de uno de los agentes que había abatido con la granada de hace unos minutos.

Hariman se levantó disparó una bala certera a un agente que trató de dispararle.

—Compañero abatido— Gritaba otro agente, que se acercó a su compañero y lo jaló mientras retrocedía a buscar cobertura entre tantos escombros.

—¡Hariman! — Matheews que estaba siendo protegido por un agente, que lo escoltaba hacia las escaleras. —¡Maldito loco!, verás lo que disfrutaré asesinarte...—

—¡Quisiera ver que lo intentes! — Hariman gritaba para luego avanzar y tomar cobertura.

Revisó las balas que quedaban en el nuevo cargador y también verificó su pistola.

—Dos granadas más, y la pistola bien equipada... lo suficiente... o eso espero— Miró hacia la cámara de seguridad, la cual destellaba el punto rojo que aparece cuando alguien la ve. —¡Oigan! — Gritó hacia los dos agentes que quedaban.

La respuesta de los agentes fue disparar hacia donde se encontraba Hariman.

—¡Estás acabado! ¿Me escuchaste?, ¡Los refuerzos se acercan y tú estás acabado! — Matheews gritaba

—Refuerzos...— Hariman revisó su reloj. —Un tiempo de respuesta efectiva en 3 minutos...— Miró sus granadas.

Hariman gracias a su experiencia sabía que debía salir de aquel lugar, no sería buena posición para cuando lleguen los refuerzos.

—Debo salir de este pozo—

Y fue su misma experiencia la cual le hizo realizar una jugada arriesgada. El agente que escoltaba a Matheews se detuvo, apuntando en dirección a la cobertura de Hariman, esperando poder tener un ángulo de visión.

—Asegúrate de herirlo de gravedad, pero yo lo quiero matar— Matheews ordenaba.

—Señor silencio...— El agente sentía que algo andaba mal.

—¡Hariman! ¿El gato te comió la lengua? — Matheews seguía provocando.

—Señor debo insistir...— El agente le ordenó guardar silencio. —Que es...—

El agente escuchó a los otros dos.

—¡Granada! —

El grito fue seguido el sonido de una granada rodando hacia las escaleras donde se encontraba el agente con Matheews.

—¡Abajo! — Gritó el agente.

Los dos se mostraron un poco de su cobertura, a lo que Hariman aprovechó y salió a disparar, dos tiros, fue lo que necesitó.

—Uno abajo— Dijo después de la primera bala. —Dos...— Disparó como si de un juego se tratase, abatiendo a los dos agentes.

En el corto tiempo que tuvo Matheews para agacharse, se percató que el grito de granada no fue seguido por una explosión, sino por dos disparos, alzó la mirada, dándose cuenta que esa granada nunca fue activada...

—Maldito... los engañó...— Matheews no terminó de hablar porque la otra granada si había sido activada, ocasionando una explosión, en la cual el agente trató de proteger a Matheews, falleciendo al instante, pero dejando el rostro de este algo descubierto.

Hariman esperó agachado unos segundos después de disparar y cubrirse de la explosión.

—Espero que con eso tengan— suspiró y luego vio su reloj. —Un minuto restante.

Solo somos 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora