En la instalación exterior
—Los chicos se notan más tranquilos...— Decía Jonathan.
—¿Así es... pero yo estoy nervioso, volveremos pero que haremos? — Respondía Hariman mientras jugaba con un lapicero.
—¿Ese es el punto, piensas matar a Matheews? —
—No se me ocurre más, estos chicos deben vivir una vida... En lo que cabe, "normal"—
—Es imposible una vida normal, no después de pasar lo que me contaste— Jon sacaba un cigarro y contaba los otros.
—Ahora si necesito uno...— Decía Hariman extendiendo la mano hacia Jonathan.
Este sacaba uno y se lo entregaba, Hariman lo encendía y ambos se quedaron en silencio un buen rato.
—Necesito comunicarme con ellos...—
3 de la mañana en la cabaña (24 Horas antes de la Hora 0)
Era un silencio que tranquilizaba, tanto que podía observar a Sebastian durmiendo tranquilamente, y yo veía por la ventana, nevaba... casi nunca me había fijado en lo hermoso de la nieve...
Caía lentamente, a su propio ritmo y patrón, a veces daban revuelos por el viento, pero al final tocaban el piso y se hacían uno con los cúmulos de nieve... observaba mientras pensaba en lo que pasaría al llegar a la ciudad.
«Solo tenemos 12 años... y vivimos esto, si fuese como las películas estaría seguro que todo saldría bien, pero no es así... no hay ese punto de suerte en la vida real» Observé mi reloj digital y vi la fecha "12 de octubre" «Bueno... al menos una solución llegó, y fue algo rápida». Luego de sucumbir a mis pensamientos por un rato escuché quejidos del cuarto de Farid y Alexander. Salí del cuarto sosteniendo la pistola que Hariman me había dado y decidido abrí la puerta de su cuarto para ver a Farid tratando de conciliar el sueño.
—Oye... — dije algo tembloroso apuntándole por las dudas
—Eh? — Se asustó y volteó a verme. —Marcell... eras tú, me diste un buen susto—
Al ver que reaccionó con "normalidad" bajé el arma. —Lo mismo digo, que sucede?, ¿por qué haces tanto ruido? —
—No puedo dormir... es una especie de pesadilla la que me atormenta. — Su respiración se calmaba. —Es nada más cerrar los ojos y veo... veo a Rodrigo, pero atacándome...—
En silencio moví la cabeza dando a entender que comprendía lo que pasaba. —Tampoco puedo dormir...— Me estiré un poco. —Ven, vamos a tomar algo abajo, quizá un vaso de agua te ayude—
Farid se levantó aun temblando un poco y me siguió escalera abajo nos servimos un vaso de agua sin hablar. Me apoyé en el mostrador y él se sentó en uno de los taburetes, después de un rato en silencio Sebastian y Alexander bajaban las escaleras.
—Tampoco pueden dormir eh? — Preguntó Farid.
—Yo realmente si estaba durmiendo, pero alguien no cerró la puerta del cuarto y el frío me despertó— Dijo Sebas mirándome.
—Creo que me olvidé de hacerlo— Dije con una sonrisa pícara y dando un sorbo.
—Eso está claro, yo si no podía dormir— Mencionó Alexander.
—Pues vengan, faltan horas para volver a casa... todo se alineó para que volvamos rápido y veamos a nuestras familias de vuelta— Farid los invitó a sentarse con ese mensaje motivador.
—No la estamos pasando nada bien... nosotros, los chicos que en el colegio decían ser capaces de matar a diestra y siniestra— Comentó Sebas.
—Creo que en el fondo sabíamos y ahora sabemos que no somos tan capaces, estamos con mucha suerte... encontramos a Hariman, esta cabaña...— Dije.
—A fin de cuentas, se supone que esto ya va a terminar— Alexander tomaba un poco de agua.
—Solo esperemos las indicaciones, cumplimos al pie de la letra y volvemos a nuestras vidas— dije.
—Espero la cura si funcione...— Farid mencionaba —No saben cuánto... no esperen, si saben cuánto quiero ver a mi mamá—
—Lo sé, va a ser un reencuentro espectacular—
«Espérenme familia... ahí vuelvo para estar juntos otra vez» pensamos todos.
—Recuerdan como decíamos que sería nuestra vida en un apocalipsis? — Preguntó Farid.
—Sí, y creo que ya lo mencionamos... y ahora no es nada como creímos— Respondió Alexander.—Es un apocalipsis? — Pregunté dejando mi bebida a un lado.
—A qué te refieres?, hay zombies aquí afuera, el mundo se acaba en cuanto esta amenaza llega, así lo hemos visto en las películas y juegos— Sebastian me contestaba.
Los chicos me miraron en ese momento tratando de entenderme, pero en ese momento la idea que tenía era muy clara.
—Claro, pero, piensen, Hariman, los agentes, ¿toda la ciudad encerrada como si fuese la película de los Simpsons? — Decía levantándome con un brillo en los ojos que imitaban el reflejo de la luz del sol en la luna. —Es obra de una organización enorme no creen?, si quizá con seres horribles como el doctor Matheews, ¿pero y si es global? —
—Estás diciendo que llevan un control global? Que cada ciudad...— Alexander es interrumpido luego por Sebastian.—¿Cada ciudad está en este sistema de control... tendría sentido, pero y si se descontroló de forma similar? —
—Entonces hubiesen suprimido la amenaza como lo hicieron aquí, mandándonos a matar— Agregó Farid.—¡Exacto!, ¿el mundo no está acabado como tal, aún podría haber una solución no? — Dije con esperanza en mi rostro.
—¿Y esperas que nosotros, unos simples niños seamos esa solución? — Con su tono de siempre Alexander se levantaba de su asiento.
—No digo que seamos esa solución, no ahora, quizá en un futuro, pero de que existe una solución... existe— Sebastian me apoyaba.
—¿Y así, si somos la solución... no estaríamos viviendo la ilusión que tanto quisimos antes de todo este desastre? — Dijo Farid también uniéndose a la causa
—Pero... esperen, es verdad— Alexander por primera vez sonreía.
El rostro que portábamos, la inocencia de niños y la esperanza en un momento tan devastador realmente, esa idea de salvar un mundo que desde ya tiempo llevaba destruyéndose, quizá no por esas criaturas, sino por seres sin escrúpulos ni humanidad, como Matheews...
—Primero encarguémonos de vivir aquí y que luego nuestros padres accedan a que arriesguemos la vida—Dijo Alexander para luego reír.Todos reíamos y un ruido nos alertó.
—Podrían guardar silencio?, es más, deberían estar durmiendo, mañana deben prepararse para la llegada de Hariman— Avisaba Nikol desde las escaleras.
—Lo sentimos— Dijimos al unísono.
—Bien chicos... debemos salir adelante y lograr lo que estamos diciendo, será como vivir el sueño que mencionábamos. — Dijo Sebastian.
—lo vamos a lograr? — Preguntó Farid.
—Lo vamos a lograr. — Dije convencido de mis palabras.
Y para mi pesar... estuve muy convencido.
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Solo somos 4
FantascienzaEl mundo es un lugar jodido, oscuro y malo, pero... ¿Qué pasaría si se pone peor? el fin de todo lo que conocen acecha a cuatro niños de doce años quienes hace un tiempo su mayor preocupación era si habían hecho la tarea o no, ahora les tocará choc...