Capítulo 2 - ¿Qué Hicimos?

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Acabó la Gala 1, Suzete y Lucas fueron los nominados. Naiara no sabía cómo sentirse, tenía el corazón en la garganta y notaba como se ahogaba con él. No quería que Lucas se fuera. Esta semana ellos no habían hablado casi, para ella sin razón aparente, pero no podían evitar chocar miradas. Lucas seguía con su "plan", aunque le doliera. No esperaba encontrársela de frente cuando iba a cambiarse.

- ¡Lucas! - Naiara le abrazó - llevamos demasiado tiempo sin hablar, ¡y encima te han nominado!

- Lo siento. - le abrazó fuerte, con el alma rota y el sentimiento de culpabilidad.

La morena siguió abrazándole. No sabía cómo, pero notaba su tristeza a través de sus brazos. Al uruguayo se le escaparon unas lágrimas, las cuales cayeron directamente en el hombro de Naiara. Ella se dio cuenta instantáneamente y lo arrastró del brazo hacia uno de los baños. Se encerró con él dentro y le dio un beso en la mejilla.

- Cuéntame lo que te pasa, por favor - le pidió mientras acariciaba su mejilla con la mano.

- Nada... - dijo, pensando bien sus palabras antes de hablar - es solo la nominación, me afectó bastante ser uno de los nominados de la primera Gala.

Naiara suspiró.

- No me mientas, Luqui - le abrazó - dime la verdad, anda. - le dijo con una voz suave.

- Te prometo que solo es eso, ¿por qué dudás?

Dejó de abrazarle para mirarlo a los ojos, brillantes y llorosos.

- Lo noto en tu mirada, ¿crees que no me fijo? - preguntó ella.

- Mirá, no quiero seguir hablando de esto... - abrió la puerta y salió del baño, Naiara mirándole tristemente.

Se quedó ahí sola, y ya aprovechó para cambiarse y ponerse el pijama. Él decidió cambiarse fuera, le daban absolutamente igual las cámaras. Le dolía la cabeza de tanto pensar en Naiara y en lo que le había dicho ahí dentro. No entendía como había descubierto su mentira.

Ella seguía pensando en él, a punto de llorar, pero manteniéndose en pie. Salió del baño y fue a desmaquillarse, Lucas a su lado en calzoncillos. Naiara fingió que no había pasado nada, no quería que hubiera mal rollo entre ellos dos.

- Bueno, ponte algo de ropa, ¿no? - rio.

Lucas por fin sonrió, al fin y al cabo no podía enfadarse con ella sin razón.

- Qué, ¿no te agrada la vista? - bromeó.

- Eres un tonto... - mira al lado, continuando la broma.

- ¿Eso es un sí? - sonrió y la miró.

Se quedaron mirando el uno al otro, la tensión se sentía en el aire. Ella le empujó flojito y se le escapó una sonrisa tímida, cruzada de brazos y sentada en la silla frente al espejo. De repente entraron Chiara, Violeta, Martin y Ruslana.

- Vaya culito, Lucas. - dijo Martin.

- ¡Ey, dejá mi culo! - respondió Lucas.

Naiara terminó de desmaquillarse y le tocó el brazo a Lucas para avisarle de que se iba a la habitación ya. Esperó unos momentos para que no pareciera que iban juntos y se metió con ella. Ella estaba sentada en su cama, esperándole, siendo su móvil la única luz que le alumbraba. Entonces apareció él y se sentó a su lado.

- ¿Qué pasó, qué querés? - le preguntó mientras tocaba su pierna con su mano.

- No quiero que te vayas, Luqui - se le entristeció la cara de nuevo.

- Yo tampoco quiero irme, Nai. - le abrazó - Si me fuera, te echaría tanto de menos, loqui.

- Yo igual... - rompió el abrazo para proponerle algo - ¿puedes dormir conmigo esta semana? Por si te vas, ¿sabes?

Se lo pensó durante unos minutos, pensaba en Clau, y en cómo le sentaría si los viera así. Recordó que no había cámaras en la habitación pero, aun así su consciencia le decía que era mala idea. Decidió responder.

- Nai, sabés que tengo novia.

- Ay, venga Luqui, no vamos a hacer nada - le miró con cara de pena.

- Lo sé... - suspiró - pero venga, haceme un hueco.

Se puso feliz al momento y se acurrucó, dejándole un espacio al lado suyo. La cama era enana y parecían sardinas enlatadas, pero se acostumbraron. Poco a poco empezaron a llegar todos los demás y, uno a uno se fueron acostando en sus respectivas camas sin verlos a ellos dos juntos.

Lucas sentía la respiración de Naiara en su cuello, lenta y tranquila. "No vamos a hacer nada", recordaba. Notaba espinas clavadas en su garganta, que le daban ganas de derrumbarse. Miró la cara de la morena en la oscuridad, era hermosa. No podía evitar ver a Clau en ella, ¿qué le estaba pasando?

Naiara todavía no se había dormido, ya que notaba como el chico del pelo largo tenía sus ojos fijos en ella. Se guardaba dentro las ansias de besar sus labios apasionadamente.

- Luqui, - susurró mientras abrazaba su torso desnudo - ¿por qué no te duermes?

- No sé, tengo demasiadas cosas en la cabeza ahora mismo. - reposó su mano sobre la cintura de Naiara.

- ¿Cómo cuáles?

- Clau - tragó saliva - no puedo evitar pensar en ella.

Naiara se relamió los labios y le abrazó un tanto más flojo. Notó un vacío en su corazón al escuchar las palabras que salían de la boca de Lucas. Sabía que él estaba totalmente enamorado de su novia y ella solo era una simple amiga.

- Ay Luqui, la volverás a ver, no te preocupes. Seguro que ella también piensa en ti a diario. - intentó que no se notara su tristeza.

- Ya, pero es tan difícil no preocuparme, Nai. - abrazó la cintura de ella.

La aragonesa se sorprendió por el repentino contacto físico, pero lo aceptó y apoyó su cabeza en el pecho del uruguayo. A Lucas le latía el corazón velozmente, una ola de calor invadió su cuerpo al sentir la cabeza de la morena contra su pecho.

- Te noto nervioso, wachito. - le dijo ella, sonriendo.

- ¿Qué? No, para nada, es solo...

Naiara le interrumpió.

- ¿Acaso es mi presencia la que te pone nervioso? - preguntó.

Él no se esperaba aquella pregunta. Se puso más nervioso aún al no poder pensar en una respuesta que no involucrara la maldita verdad. Le temblaban levemente las manos. Después de unos segundos respondió, con una voz temblorosa.

- Callá, vos no me ponés nervioso.

- ¿Estás seguro, Luqui? - sin siquiera pensarlo dos veces, empezó a acariciar el cuello del uruguayo - No mientas más.

Le ganó la tensión y agarró la cara de la aragonesa, besando sus suaves labios y no dejándolos ir. Ella continuó con el juego, besándole más apasionadamente mientras sus dedos recorrían su cuerpo. En ese momento, a Lucas no le importaba más la culpabilidad que sentiría después de eso. Ella cortó el encuentro entre sus labios y comenzó a bajar su boca hasta el cuello de Lucas, dejando pequeños besos alrededor de éste. Su mano llegó a los calzoncillos del uruguayo.

- Pará. - se pensó todo de nuevo - Esto no está bien.

Naiara dejó todo lo que le estaba haciendo y se dio cuenta de la realidad.

- Perdón. - se dio la vuelta, mirando hacia la pared, y se quedó en completo silencio.

Lucas sintió un vacío horrible al separarse de la aragonesa, pero pensó que quizás sería lo mejor para ambos. Se giró hacia el otro lado, evitando mirarla e intentó conciliar el sueño.

Naiara estaba ahogada, tenía ganas de llorar y la confusión del momento le agobiaba demasiado. ¿Por qué hicieron eso?

Gracias por leer el Capítulo 2. :)

Intentaré continuar con el siguiente capítulo lo más pronto posible.

Nos vemos en el Capítulo 3.

astari

Corazón HambrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora