La luz del día alumbró la cara cansada de Lucas, no había pegado ojo en toda la noche. Su mente no le dejaba vivir en paz, recordaba una y otra vez lo que había hecho con Naiara. Se arrepentía mucho.
Solo quedaba él en la habitación, en poco rato tendría que estar fuera pero no se sentía capaz de ponerse en pie. Notó una lágrima rodar por su mejilla, la cual secó rápidamente con su sábana al oír los pasos de alguien acercándose. Era Naiara. Lucas fingió estar dormido, tapándose la cara con la sábana y respirando lentamente.
- Luqui, no engañas a nadie así. - rio - ¿Crees que no te conozco ya? - se acercó hacia él, el cual dormía en la cama encima de la suya, y le dio unas palmaditas para que se levantara - Venga, que sino sabes que viene Noe. - le dijo la morena, Lucas finalmente mostrándose. Ella notó sus ojeras y sus ojos hinchados, probablemente de llorar - ¿Por qué tienes la cara así? ¿Te ha pasado algo?
Hubo un pequeño silencio entre ambos, hasta que él se levantó de la cama y bajó al suelo, quedándose de pie frente a la aragonesa.
- No, no te preocupes, - le comunicó con una voz un poco rota y entrecortada - anoche me tomé un café y no dormí nada por ello.
- Te he dicho que no bebas café por la noche. - le abrazó - Ay, wacho, que tonto eres.
Lucas la dejó ir rápidamente, el abrazo fue breve, ella no entendió por qué había hecho eso. Él se fue en silencio a desayunar, quedándose Naiara sola en la habitación perdida en sus pensamientos. Se sentó en su cama y suspiró, mordiéndose su labio inferior con nerviosismo.
Todo esto es mi culpa. - pensó - Solo quiero estar bien con él.
El uruguayo continuó hablándole cortante a Naiara durante lo que quedaba de semana. Todos en la casa estaban confundidos, pero ninguno hablaba ya que era un tema complicado. Paul apoyaba a la morena en sus momentos de bajón, mientras que a Lucas lo apoyaba Alex. El granadino siempre intentaba hacerla hablar sutilmente del tema, pero ella nunca quería dar explicaciones de eso. Mientras tanto, el cordobés solo escuchaba al uruguayo hablar sobre sus temores en la habitación en los momentos en los que no había nadie.
[ Lunes por la mañana, día de la Gala 3. ]
Naiara, Violeta, Salma y Juanjo reían mientras desayunaban, los demás estaban repartidos entre las dos mesas, perdidos en diferentes conversaciones y contextos. Ellos cuatro charlaban sobre estupideces varias, desde fallos que han tenido en grupales hasta cosas que pasaban en las habitaciones.
- Tengo ganas de cantar la grupal, - comentó la malagueña antes de darle un bocado a su tostada - me parece guay la coreo.
La mente de la aragonesa quedó ausente por unos segundos al recordar que iba a tener que cantar con Lucas. Esa frase se sentía tan verdadera y tan exacta que le dolía, es algo que deseaba que él le dijera al fin.
Porque tu sabes que te quiero y todo lo que dije no es verdad. - repitió varias veces en su cabeza mientras sus ojos se desviaban hacia el uruguayo.
- ¿Nai? - enunció Violeta, Naiara saliendo rápidamente de su propio mundo y volviendo a la realidad, nerviosa - ¿Estás bien?
- Sí, es solo que anoche me tomé un café y no dormí nada por ello. - argumentó, notando la mirada de alguien sobre ella - Así que estoy un poco cansada.
Unos pocos segundos después sintió como esa mirada se alejaba, sin siquiera verle sabía que había sido la de Lucas. Usó la misma excusa que usó él aquella mañana, la mañana en la que se jodieron las cosas entre ellos dos de nuevo.
- Maña no deberías beber café por la noche. - le recomendó Juanjo - Encima hoy hay gala, chica te has lucido. - dijo en tono burlón.
- Anda y calla, - recuperó la compostura - tú tampoco deberías estar imaginándote que hay entes y lo haces.
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Corazón Hambriento
FanfictionLucas y Naiara son dos de los dieciséis concursantes seleccionados para concursar en el famoso y reconocidísimo programa Operación Triunfo (2023). En cuestión de poco tiempo, a ambos se les enciende una mecha en el corazón que ni ellos mismos creían...