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ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 2




𝙲𝚘ñ𝚘





Una basta instalación gris ocupa todo el campo de su vision. Una mujer muy poco amable  le extendió un atuendo gris — espantoso... — musito llamando así la atención de  la mujer que  levantó una ceja y seok solo respondió — no es mi estilo oficial, no tiene otro color.. Uno más... Vivo

— no estas aquí para pedir gustos — replicó seca

De camino a lo que será su celda suelta  pequeñas quejas que hicieron sonreír al policía que la escolta.

— ¿que has hecho pequeña? No pareces alguien que se merezca estar aquí.


— ¿verdad? — respondió haciendo un puchero bastante indignada — es un mal entendido, además... Siento miedo, los alfas podrían hacerme algo.

— no te preocupes, tienes el collar.

— si, pero pueden simplemente arrancarlo de mi cuello — menciono casi en solloso tierno, es verdad que le dieron un collar anti mordidas y unas pastillas para mitigar su aroma, pero ¿será suficiente?, esta realmente nerviosa el pasillo entero apesta a alfas malolientes que le gritan "piropos" sucios.

¿Orgia? No.. No es momento de pensar eso, estos criminales podrían dejar destrozado su trasero

— espero disfrutes tu estancia — le dijo el policía después de abrir las rejas y señalar la que será su cama


Un angosto espacio, donde caben la litera y una cama individual.


— Mira nada más lo que tenemos aquí

Un hombre alto se acercó a ella invadiendo su espacio a penas cruzo, la olfateo cual perro — ¿que putas eres tu?, ¿beta?


— mira min, trajeron una puta beta a tu dormitorio, ¿Crees que será divertido, jugar un poco con ella?

Dijo aquel hombre dirigiéndose a la silueta acostada en la cama del fondo.

— ¡callete mierda que estoy durmiendo! — respondió



...

Seok se  dirigió sin responder hacia su cama, esta pegada a la pared justo al lado de la que ocupan esos dos...

— ¿yo? ¿Yo voy a dormir aquí? En este colchón sucio y mugriento? ¿Como es posible?

Lloriqueo

— ahh, que asco! — grito bajito al notar una pequeña mancha blanca en la sabana, se sento con cuidado en la cama y seco la trasparente lagrima que amenazaba con salir de sus ojos

El hombre en la cama de arriba la miraba de forma extraña — que maricona eres, das asco — dijo con burla haciendo arcadas — ¿quieres saber que es eso?, ¡es semen!, en esa cama cogemos y nos masturbamos todos los días. — no vayas a llorar si mariquita, no estás en tu castillo — hablo viendo como brillan los ojos de la nueva — no se que mierdas haces aquí.

Fancy ༐༒𝘀𝗼𝗽𝗲 ༒༐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora