Fancy ༐༒𝘀𝗼𝗽𝗲 ༒༐

⫷⫸8⫷⫸

ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 8

Lᴏʙᴏ ᴇᴍʙᴜsᴛᴇʀᴏ

Tres Meses Después

La higiene deficiente, la alimentación poco apetitosa, las escasas condiciones médicas, el trato inhumano, la brutalidad de esos alfas idiotas y el aislamiento que, poco a poco, se apoderaba de ella, la habían marcado de forma inevitable.

Las pesadillas que aún la atormentan por las noches se apaciguan momentáneamente con la increíble cena que se despliega ante ella.

Hace solo unos días, finalmente había logrado salir de ese lugar repugnante.

Confusión, desánimo, enojo y muchas otras emociones inundan su ser.

Pasó casi seis meses en ese lugar, la mitad del tiempo sintiéndose completamente sola e inútil, fácil de desechar. Aun más estúpida fue al creer que su abogado, al menos, estaba intentando ayudarla; todo su proceso resultó ser una completa farsa.

Tantos trámites y complicaciones para que al final le dijeran que podía salir bajo fianza.

¿Acaso no es eso muy extraño?

Aún más extraño fue que su fianza estaba pagada muchos días antes de que se le notificara.

— La comida no va a entrar sola en tu estómago.

Volvió su mirada hacia él, sereno, con una sutil sonrisa mientras disfrutaba de su comida como si nada hubiera pasado.

Él no se disculpó, no preguntó nada sobre los terribles días que había vivido allí, y aunque agradecía el simple hecho de estar viva después de cometer un "error", no podía evitar sentir enojo hacia Kwan y su actitud.

Tomó los cubiertos sin ánimo y llevó un poco de carne a su boca. El labial era tan caro que debía hacerlo con cautela; sin embargo, más que eso, no había recuperado el apetito.

— Pensé que estabas feliz de estar de nuevo conmigo —dijo el alfa.

— Lo estoy.

Al salir de la cárcel, fue a una revisión general con su médico. Él le explicó muchas cosas sobre su alimentación y su piel; no era nada grave, solo necesitaba más cuidados, una serie de tratamientos y una alimentación adecuada durante un tiempo, y estaría bien. Según su médico, la frustración del contexto en el que vivió y la mala alimentación podrían haberle causado estos problemas. Sin embargo, no era eso lo que más le inquietaba.

Las pastillas que había estado tomando, el exceso de feromonas alfa y el ambiente hostil habían causado un déficit en ella. Aún sin los supresores de aroma, notaba que su fragancia se iba desvaneciendo.

El doctor mencionó que dicha condición es común en omegas que viven situaciones traumáticas, y aunque Seok no consideraba que hubiera sido exactamente un "trauma", pudo generar secuelas graves que podrían causar enfermedades físicas e incluso problemas psicológicos. El desequilibrio de sus feromonas podría estar causando más que la desaparición de su aroma; su médico recomendó chequeos semanales para evaluar más a fondo, pero le advirtió sobre los riesgos: la posibilidad de no volver a tener un aroma, ni siquiera percibir uno, poco disfrute en los actos sexuales, que incluirían la inexistencia de lubricante, y la incapacidad de concebir cachorros.