"La Delicia Del Príncipe Canalla"

Epílogo

— ¡Padre, no es el momento!
— SUÉLTALA

Daemon tomo a Daelyra en sus brazos para caminar hacia la puerta, cuando Viserys dió la orden de que lo detuvieran, los capas doradas entraron al salón protegiendo al príncipe y dandole oportunidad de escapar, Daemon había planeado minuciosamente su escape, el no permitiría que lo alejaran de su melliza.

Cuando Daemon llegó a Pozo dragón, libero al dragón de Daelyra, Aurea, un hermoso dragón hembra de colores blanco aperlado y rosa dorado, tenía más o menos el mismo tamaño de Caraxes, pero en apariencia más parecido a Meleys.

La dragona siempre había estado a gusto con su presencia al igual que Caraxes con Daelyra por lo cual no supuso un problema.

Subió sobre Caraxes acomodando a Daelyra entre sus brazos, cuando emprendieron vuelo Aurea volo a su lado, dispuesta a proteger a su jinete.

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Daemon corta el labio de Daelyra lo más delicado que puede con la afilada hoja de vidriagón para después pintar su frente con la sangre, Daelyra igualmente corta el labio de su mellizo,lleva su pulgar a dónde la sangre brota y dibuja en su frente la runa correspondiente, ambos tienen una pequeña sonrisa.

Ambos vestían túnicas maritales tradicionales de valyria, Daelyra llevaba el casco tipo tiara que era tradicional, ambos estaban honrando se legado.

El principe canalla corta su palma izquierda y la princesa dragón hace lo mismo,sus manos se unen mientras la sangre se mezcla,el septón que oficia la boda les entrega la copa de la que deberán beber.

Daelyra bebió primero, después lo hizo Daemon.

" Una sola carne, un solo corazón, una sola alma, ahora y para siempre "

Daelyra acaricio el cabello y la mejilla de Daemon mientras el sonreía, se acercó a besar a su ahora oficialmente esposa.

Sus labios danzaban entre si, tranquila y suavemente después con más fervor y euforia, la sangre que salía de sus labios sabía salada, metálica, pero eso no los detuvo de buscar más.

Los únicos testigos de su boda fueron los sirvientes de dragonstone y su sobrina Rhaenyra que había corrido hacía Syrax en el momento que huyeron para seguirlos,la heredera tenía una gran sonrisa mientras miraba a sus tíos juntos.

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Sus labios chocaron de nuevo, hambrientos uno del otro, Daelyra hizo uso de toda su consciencia para separarse de Daemon.

Dió media vuelta para mirar hacia la cama y seguir ordenando algunas cosas en una bolsa, sin embargo los besos en su cuello suponían una distracción.

— Daemon... se nos hará tarde
— No lograrán llegar a tiempo, Lyra,  además merecemos nuestra noche de bodas.
- Y la tendremos — de inmediato pudo sentir la sonrisa de su hermano presionar contra su cuello — En Pentos.

El se quejó mientras posaba sus manos en la cadera de su esposa y empezaba a acariciar.

— Daemon.
— ¿Qué?
— Basta — sonrió.
— No estoy haciendo nada
— Me estás provocando — Daemon rió — Debemos apresurarnos, si lo que quieres es llegar a Pentos y tener suficiente tiempo para crear un heredero.
— ¿Un heredero?
— ¿Qué? ¿No te gusta la idea?
— No, querida se que te verías hermosa con un niño mío dentro tuyo.

Daelyra frunció el seño levemente pensando en la idea que realmente no le molestaba, Daemon aprovecho para mover su rostro y robarle un beso.

El beso al principio lento se fue transformando en uno más hambriento y salvaje.

Los brazos de Daelyra se estiraron , uno en su pecho, el otro en la parte posterior de su cuello. Su boca cambió a su cuello,empujando su espalda contra la cama,provocando un ligero gemido de Daelyra. Ella podía sentir la sonrisa en su cuello.

Se apartó,mirándola una vez más antes de besarla de nuevo. Sus manos viajaron a los cordones del vestido, deshaciendolos rápido y ágilmente, ayudándola a quitarlo totalmente. Gimio cuando sus manos tomaron sus senos, masajeándolos mientras besaba su cuello.Su mano viajó por su estómago, deteniéndose para frotar pequeños círculos en su clítoris.

— Esta noche te voy a hacer sentir como te mereces.

Daelyra sintió un bulto sobre si, haciendo que meciera sus caderas contra las suyas, provocando un pequeño gemido en él.

— Bueno, bueno, pareces necesitada querida hermana.

Se bajó los pantalones y luego continuó agarrando sus piernas alrededor de su cintura,frotando la punta a lo largo de sus pliegues. Dejando escapar un pequeño gemido. La cabeza de Daelyra se inclinó hacia atrás, los ojos se cerraron cuando lo sintió empujar contra su clítoris. Se deslizó adentro,centímetro a centímetro, con cuidado de no lastimarla como la primera vez. Su cabeza descansaba contra su frente mientras le dejaba adaptarse.

Acercó su rostro para besarlo.Este fue gentil mientras lentamente comenzaba a mover sus caderas. Con cada embestida, podía sentir que el placer aumentaba.Su mano agarró la suya, entrelazando sus dedos, mientras la otra se posaba en su cadera.Con un empujón, golpeó un lugar en particular, lo que provocó que Daelyra soltara un profundo gemido. Esto hizo que aumentara el ritmo, su otra mano se unió a sus caderas. El aumento en la velocidad se sintió increíble.

— Oh, sí... Daemon... por favor —
gimio y con cada embestida, su abdomen se frotaba deliciosamente contra su clítoris.

Podía sentir que el nudo en su vientre comenzaba a tensarse, cada pequeño toque en su cuerpo se sumaba a la sensación. El sonido de las palmadas en la piel era tan erótico, y el hedor del sexo llenaba la habitación.

— Dioses,Daelyra,te sientes tan bien a mi alrededor —'soltó un ligero gemido —'Dejame escucharte hermana, déjame escucharte.

Sus palabras de elogio la enviaron al límite. Dejando escapar un gemido de satisfacción,sus paredes revolotearon alrededor de él. Su ritmo se volvió más rápido,buscando su propia liberación. Daelyra dejo escapar un pequeño gemido por la sobreestimulación, lo que hizo que agarrara su cuello y su boca se acercara a su oído, su clítoris, frotando círculos.

— ¿Qué quieres pequeña? Dímelo y te lo daré.

Sus ojos se pusieron en blanco por el placer, un segundo orgasmo se construyó rápidamente.

Y en su última palabra,ambos se unieron, él dejo escapar un gemido mientras su cabeza descansaba en el cuello de su melliza, Daelyra pudo sentir la cálida semilla de su hermano en su interior.

Daemon se quedó dentro de su melliza por un momento, recuperando el aliento,antes de apoyar su cabeza contra la suya. Por un momento, el caótico Príncipe se suavizó, su mano acariciando la mejilla de su hermana mientras le besaba suavemente. Daelyra sonrió suavemente mientras él se apartaba frotando su mano a lo largo de su pecho.bÉl le miró con una sonrisa.

— ¿Estás tratando de calentar de nuevo? — Se rió levemente .
— No sé cómo es posible que hayas llegado a esa conclusión, mi Príncipe, usted es quien tomo mi mano.

Se movió sobre ella,con las manos a cada lado de su cabeza.

— Oh, creo que sí, mi princesa ¿vamos de nuevo?