La luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas, bañando la habitación en tonos dorados y rosados. Jungwon yacía dormido, ajeno a los conflictos celestiales que se cernían sobre él. A su lado, Jay observaba el nuevo día con una mezcla de admiración y melancolía, consciente de que cada amanecer lo acercaba más a su inevitable mortalidad.
- Jungwon, hay algo que debo contarte - comenzó Jay, su voz apenas un susurro. - No soy como los demás. Mi tiempo aquí... es limitado.
Jungwon se removió en la cama, sus ojos aún cerrados. Jay sabía que tenía que ser fuerte por ambos, que debía proteger a Jungwon incluso si eso significaba ocultarle la verdad por un poco más de tiempo.
Mientras tanto, en los reinos celestiales, se debatía el destino de Jay. Su amor por Jungwon había roto las reglas divinas, y ahora, los ángeles deliberaban sobre la justicia y la misericordia. ¿Debería un ángel ser castigado por amar?
Jay se levantó de la cama y se acercó a la ventana, su reflejo en el cristal era el de un hombre, pero su aura revelaba su verdadera naturaleza. Mientras contemplaba el cielo, una decisión resonó en su corazón: lucharía por su amor, contra el destino y contra el cielo si fuera necesario.
💫
El aroma del café recién hecho y el sonido de los platos al ser colocados en la mesa despertaron lentamente a Jungwon. Aún entre las sombras del sueño, sintió la suave mano de Jay en su hombro.
- Despierta, Jungwon. El desayuno está listo - la voz de Jay era un susurro cariñoso.
Con los ojos aún pesados, Jungwon se sentó en la cama y asintió. La idea de comenzar el día con la comida que Jay había preparado le infundió un calor reconfortante.
- ¿Puedo dormir un poco más? - Pregunto Jungwon aún medio dormido.
- Si duermes más no podremos ir al parque de diversiones hoy - Dijo Jay con una sonrisa.
- ¿Hoy? ¿Al parque de diversiones? - exclamó Jungwon, la somnolencia desapareciendo al instante, reemplazada por una oleada de entusiasmo.
- Sí, pensé que podríamos pasar un día juntos allí - dijo Jay, su media sonrisa ocultando la tormenta de emociones en su interior.
Jungwon se apresuró a bañarse y vestirse, la anticipación burbujeando en su pecho. Jay lo observaba desde la puerta de su habitación, saboreando la felicidad de Jungwon, consciente de que cada momento era precioso.
💫
El parque de diversiones estaba lleno de vida y color. Los gritos de emoción y la música vibrante llenaban el aire mientras caminaban mano a mano, sumergiéndose en la alegría del momento.
- ¡Mira, Jay! ¡Vamos a esa montaña rusa! - gritó Jungwon, señalando con entusiasmo hacia la imponente estructura de acero.
- Claro, lo que tú quieras - respondió Jay, su corazón pesado pero su espíritu decidido a hacer de este día el mejor para Jungwon.
Se rieron y gritaron juntos, cada vuelta y cada caída un eco de su amor y camaradería. Pero en la quietud que siguió a la adrenalina, Jay sabía que se acercaba el momento de la verdad.
- Jungwon, hay algo importante que tengo que decirte - comenzó Jay, su voz temblorosa mientras se sentaban en un banco apartado, el bullicio del parque a su alrededor desvaneciéndose en un murmullo distante.
Jungwon lo miró, una sombra de preocupación cruzando su rostro.
- ¿Qué sucede, Jay? Puedes decirme cualquier cosa - dijo Jungwon, tomando la mano de Jay entre las suyas.
Jay respiró hondo, preparándose para revelar su secreto, para cambiar su mundo para siempre.
Pero antes de que siquiera Jay pudiera hablar algo se acercaba hacia ellos.
Como que desde hace 3 meses que no actualizo 😬😬
Como compensación subiré todo los capítulos restantes hoy.
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𝒀𝒐𝒖 𝑨𝒓𝒆 𝑴𝒚 𝑺𝒕𝒂𝒓 💫 𝑨𝒖 𝑱𝒂𝒚𝑾𝒐𝒏
Fanfiction- Maldito destino, te odio - Gritó, tirando un cojín al aire. - Solo te pido un novio, no ser millonario. ¿Qué tan difícil es eso? - Se quejó, rodando los ojos. De repente, escuchó un estruendo. Algo había caído en su casa y había hecho un agujero e...