CAP 7 "No te preocupes"

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El dolor era intenso, demasiado como para ignorarlo, la peor mañana que había tenido en años. Caminaba con dolor, sintiendo como si con cada paso su cuerpo estuviera por desmoronarse.

Tan solo quería ir a casa y dormir.

Entró a la oficina ignorando la miradas curiosas que se dirigían a él, no estaba de humor para fingir una sonrisa o para dar alguna explicación; o por lo menos una que no involucrara a Malfoy.

-¿¡Señor Potter, qué sucedió!?- El rubio salió de su escritorio tan pronto vio llegar a su jefe en tan pésimo estado.-¿Se encuentra bien?- Su preocupación le hacía recordar a alguien más; la expresión de Draco llegó a su mente por unos segundos y no pudo evitar que una sonrisa tonta se dibujara en su maltratado rostro.

-Lucien, consigue unas vendas y tráelas a mi oficina.- Paso de largo a paso lento.

El rubio lo miró caminar con dificultad haciendo su preocupación crecer. Sin tiempo que perder corrió en busca de lo solicitado.

Harry soltó un quejido tan pronto su cuerpo se relajó sobre la silla. El dolor en su cabeza no hacía más que incrementar, la herida en el labio se había vuelto a abrir por tanto sonreír y su muñeca dolía como el infierno.

El rubio entró sin tocar la puerta, en el estado en el que se encontraba su jefe dudaba que se molestará por eso. Se acercó a él y comenzó a curar sus heridas a pesar de la negativa del moreno. Harry se sentía culpable por olvidar a su compañero en aquella “misión” pero no podía evitarlo, tener tan cerca a Draco hacía que todo pasara a segundo plano y no entendía el porqué, todo con Malfoy le resultaba tan confuso.

El rubio se dedicó a limpiar con cuidado las heridas del mayor, mientras Harry pensaba en la mejor manera de disculparse.

-Oye Lucien.- Llamó la atención del menor, quién ya solo se dedicaba a limpiar los restos de sangre que tenía el moreno sobre su rostro y cuello.- Quiero disculparme, por lo de anoche.- Dijo sintiéndose avergonzado por sus
actos.- No se que me paso, yo solo…-

-Se olvidó de mí.- Dijo en un tono serio, haciendo que el moreno se tensara era la primera vez que veía al rubio molesto; Harry sabía que no era el mejor jefe y que en más de una ocasión había puesto al chico en una posición difícil pero, lo de ayer había sobrepasado los límites.

-Lucien, lo lamento de verdad.-

El rubio guardó silencio, no estaba molesto de hecho él creía que su jefe sería quién se molestaría al ver qué se había ido sin permiso. Se alegraba un poco de que no fuera así.

-Señor, no se preocupe.- Su sonrisa alivio la carga de culpa del ojiverde.- Solo no lo vuelva a hacer.- Advirtió, siguiendo el juego.

-Te prometo que no volverá a pasar.-

Hermione y Ron entraron a la oficina, solo para encontrar a su mejor amigo tumbado sobre el escritorio.

-Harry ¿Qué te pasó?- Preguntó Ron.

Harry levantó la vista.

-Fue Malfoy ¿Cierto?- Hermione dijo sin rodeos, después de su plática con Lucien era fácil adivinar.

-¿Qué? Malfoy no tiene nada que ver.- Harry se enderezó con dificultad, evadiendo la mirada de la castaña.

-Por favor Harry, lo sé todo.- Dijo molesta, odiaba cuando Harry se hacía el tonto.

-¿¡Otra vez interrogaste a mi asistente!?- Alzó la voz. Entendía que Hermione lo hacía por su bien pero era frustrante la idea de no tener privacidad.

Potter, ¿Es Gay?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora