“Querido Malfoy,
Gracias por tu preocupación, la verdad es que no he podido ir al hospital debido al trabajo y si soy sincero me siento muy mal, creo que podría morir. Si eso pasa por favor no te sientas culpable.
Te dejo porque todo se está volviendo oscuro.”
Draco releyó ese último mensaje por cuarta vez, antes de tomar su abrigo y salir rumbo a la oficina del moreno. “Está jugando, es una maldita broma” se repetía una y otra vez para tratar de calmar su preocupación, ¿Qué si estaba preocupado por Harry Potter? Claro que lo estaba y mucho, pero eso es algo que Draco Malfoy jamás admitiría en voz alta.
Necesitaba verlo y saber que estaba bien y de ser necesario lo llevaría a rastras hasta el hospital más cercano, quizás estuviera exagerando pero el rubio no quería otra muerte en su consciencia. Había pasado una década culpandose por los errores del pasado que no quería volver a caer en aquella depresión que casi le cuesta la vida.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos una vez que el enorme edificio se hizo presente, el rubio bajó el ritmo de sus pasos y ahora se acercaba con lentitud un poco temeroso de lo que podría encontrar. Su corazón latía con fuerza ante los sin fin de escenarios que su retorcida mente le proporcionaba y cada uno peor que el otro.
-Por favor, que Potter esté bien.- suplicó en voz baja, rogando que alguna entidad o ser celestial lo pudiera escuchar.
Y vaya que fue escuchado.
El rubio se detuvo, para observar como el maldito moribundo venía bajando del brazo de su asistente.
-¡Este imbécil!- Dijo, sin apartar la mirada y siguiendo el trayecto de aquel par.
Los siguió hasta una de las cafeterías que se encontraban frente a las oficinas, los observó por un rato tan solo para verificar que el moreno se encontraba perfectamente bien como para tener una cita en pleno horario laboral.
Draco supo que era hora de volver en cuanto vio al ojiverde abrazar al chico, habían tenido a su parecer una pelea y ahora la están resolviendo.
“Bien por ellos”. Pensó, ignorando la pequeña molestia en su pecho.
Salió del lugar sin mirar atrás.
Era temprano, pero ya no deseaba regresar a la tienda por el día de hoy… Tal vez visitaría alguna biblioteca, haría algunas compras y de regreso a casa podría tomar una copa en uno de esos bares que parecían tan populares hoy en día y si las cosas resultan bien para el rubio quizás pudiera salir de ahí con compañía… Realmente necesitaba algo de sexo y probar algo nuevo.
Quería olvidarse de esas últimas semanas y del dolor en el trasero que resultaba ser Potter y lo haría.
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Potter, ¿Es Gay?
Fanfiction"Potter, ¿Es gay?" Era el titular que se alzaba en aquella revista de chismes, Draco dudaba entre comprarla o no. No es que le importará realmente, tan solo sentía un poco de curiosidad por conocer esas "imágenes exclusivas" que prometían desenmasca...