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A lo largo de su vida dejo muchas cosas de lado...
Nunca se dio el tiempo de sentir ese sentimiento llamado amor...
Este pensó que nunca tendría una pareja...
O hasta casarse sonaba era algo poco creíble...
Ni mucho menos pensar en tener una familia...
Lo único que importaba era perfeccionar su técnica...
Aunque tampoco creería si alguien le dijera que peleo a muerte con un Dios...
Poseidón, mejor conocido como el Tirano de las mares...
Tampoco creería que logro derrotarlo...
Y bueno menos creería que...
Ese mismo Dios que derroto se hizo su pareja...
O buena hasta se casaron...
Pero...
Aún menos se creería aquel título que le dieron de "Reina"...
Ahora está disfrutando de las comodidades de su hogar...
Ese gran palacio...
Donde sus deseos son órdenes para el Tirano...
Así que en efecto Kojiro vive como una "Reina"...
Su vida era tan serena y tranquila...
Nada como estar disfrutando de una agradable tarde con todas las comodidades...
Este solo dio un largo suspiro pues está esperando al Dios de cabellos rubios llegue a casa...
- Poseí~... - esa voz melosa del espadachín pues esta hace acto de presencia solo volteo y lo único que hizo fue extender sus brazos...
Una costumbre qué siempre al llegar Kojiro le da un gran y cálido abrazo...
- Te extrañe... - decía sereno estrujándolo entre sus brazos a su adorado esposo, cosa que no parecía molestar al Tirano, pues el más que feliz de así con su Koji...
