Recompensa...?

79 7 1
                                    


Hola! Después de mucho, traje un nuevo capitulo de la historia, no es la continuación del especial de 14 de febrero, eso viene luego jajaja...pero espero les guste, lamento tardar mucho, he tenido muchas situaciones que me complican la escritura y bueno...cualquier reclamo en los comentarios los leo jeje. Muchas por seguir aquí :3

Canciones para este capitulo: "Save your tears- The Weeknd/ Just look my way- Stolas (helluva boss)/ Ya lo sabía - Miranda


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-¿Qué estás pensando ángel?- Aziraphale se dio cuenta del silencio y que Crowley no le quitaba la mirada de encima

-Sólo...que eres el mismo que recuerdo...sigues siendo el mismo ángel que

-No...-interrumpió seco el demonio, bajando la mirada

-Pero... Incluso en tus actividades demoniacas no eres tan

-Crowley...Si cambié. Me alegra que a pesar de todo, mi amor por ti no cambió, siguió siendo ese sentimiento intenso y quizás ahora, con los cuerpos humanos que tenemos es hasta más intenso por lo que logramos vivir juntos...pero soy un demonio, eso no cambiará. Mis alas no volverán a ser blancas, no tendré un halo y el cielo siempre será mi enemigo

-Me estás diciendo que soy tu enemigo? Porque yo pertenezco al cielo, Aziraphale... si eres un demonio, ¿por qué me permites llamarte por el nombre de ángel? - Crowley sonaba herido

-Porque ese nombre es especial, más allá de ser un ángel, tú me diste ese nombre, y eso lo hace lo más importante en el universo para mí.

Aziraphale terminó de limpiar a Crowley y le ofreció sus ropas, tomó las propias y chasqueó los dedos, su ropa estaba intacta, limpia al igual que él ahora vestido, los milagros funcionaban de nuevo. Crowley por su parte se vistió al modo humano, lo que Aziraphale le había dicho se quedó en su mente, junto con los anteriores pensamientos. ¿Es que cada vez que conectaran sus cuerpos de esa manera debían terminar mal? ¿Era eso parte del castigo por el pecado de la carne? ¿Por qué a pesar de los años debían caer de nuevo en esa dolorosa situación de lados opuestos y enemigos? Esta vez Crowley se tragaría las lágrimas, ignoraría lo que sentía con las palabras del demonio y lo dejaría por esta ocasión, se convenció que no era en serio y priorizaría las acciones que veía, eso era suficiente ahora.

-Em...quieres ir a la librería? Recién traje unas botellas de champagne deux y... - Crowley sonaba inseguro, pero quería seguir en su compañía

-No sé si sea una buena idea...- Arawn temía que las cosas pudiesen ponerse más tensas

-Podemos sólo charlar y beber...para pasar el rato...

Crowley sonaba más suplicante, pero a estas alturas qué importaba ser algo débil ante las circunstancias, era más relevante que todo terminara sin tensiones ni discusiones, no debía terminar así el día.

Arawn notó la forma en que Crowley esperaba una respuesta positiva, y difícilmente podía negarle algo a ese ángel, temía que las cosas volviesen a esas palabras complejas sobre las posturas, él quería pensar que su relación no tenía que estar limitada ni definida por un bien o un mal, estaba seguro que iba mucho más allá, pero, y si Crowley no se sentía igual? Cuando vio la mirada angustiada del ángel, suplicante tono y el esfuerzo en sus manos apretadas jugueteando con sus dedos en un intento por calmar su ansiedad, Arawn no pudo sólo ignorarle.

-Claro...podemos beber y charlar...-el demonio reprimió la necesidad de suspirar y se acomodó el saco- Nos vamos?

Crowley se sintió aliviado al ver a su amigo sonreírle de nuevo, tomó su sombrero y se terminó de ajustar las ropas algo arrugadas, tomó los lentes oscuros y se los colocó con cuidado a Arawn, dejando un poco de rosa en sus mejillas, pero nadie lo notó con la poca iluminación.

The Forbidden Donde viven las historias. Descúbrelo ahora