The Forbidden

Especial San Valentín (parte 1)

Primero que nada una disculpa por tardar tanto en actualizar, he tenido bloqueos pero traje compensación y pues más largo de lo que esperaba así que divido en lo que espero sean 2 partes jajaja gracias por leer y espero sus comentarios si les gusta,y si no también 😅

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Arawn entró a la librería no muy tranquilamente, pero sin demasiada brusquedad, se dejó caer sobre el pequeño sofá cerca de unos estantes y se quedó recostado, cubriendo su rostro con una de sus manos y bufando con molestia.

-Uuuugh!... Ser tutor es más cansado de lo que esperaba, prefiero los tiempos de jardinero siniestro, al menos en ese tiempo lo más irritante era la demasiada simpatía y necesidad que tenía el niño de siempre estar pegado a su niñera...

-Suenas celoso más que irritado, querido

- Crowley apareció detrás de los estantes sosteniendo algunos libros y concentrado en otro que leía mientras tanto.

-Bueno, como demonio, ser celoso es casi una obligación... qué haces Crowley?- Arawn miró una caja en el piso cerca de sus pies con la palabra "decoración" escrita y unos corazones dibujados

-Oh, sólo recordando un poco la culpa que estás próximas fechas me hacen sentir...

-Vamos, ángel, no fue tu culpa lo que le pasó a ese monje, él sabía el riesgo y tomó sus decisiones - Arawn abrió la caja y pensó en que apenas en un día comenzaría el mes de febrero, y cuando Crowley habló de fechas era obvio que se refería al 14, día del amor y la amistad.

-Es cierto, no fue culpa mía...fue tuya- Crowley cerró su libro y miró severo al demonio

-Mía?! Yo sólo le comenté lo injusta que era la ley con los soldados y ... quizás mencioné un poco sobre las ideas de Górgidas en la antigua Tebas...- Arawn bajó el volumen y desvío la mirada

Crowley levantó una ceja, con una mano en la cadera y mirando con reproche a Arawn.
- Y eso no te hace el culpable? Demonio de la tentación... Sabes perfectamente que le persuadiste y el resultado fue perder la cabeza...

-En mi defensa, él ya creía que era una idea absurda el preferir al ejército que el amor...y tú amas el amor, así que no deberías molestarte conmigo- Arawn le sonrió socarrón y levantando las cejas un par de veces

-Para los ángeles el amor representa algo de lo más sagrado

- Punto para mí

-Pero no justifica que provocaste su fatídico final

-Todos pagamos un precio por amor...- Arawn lo dijo sin ninguna intención de por medio, sólo estaba convencido de que cuando amas requiere sacrificios, pequeños o grandes, pero son inevitables.

Crowley suspiró derrotado, estaba seguro que el precio que pagó Aziraphale fue uno caro, y eso también le causaba culpa, pero no lo diría, podía ser más perjudicial para su demonio. Repuso el rostro y acomodó los libros al fondo, dejando a su compañero un momento sólo.

Arawn se perdió en sus propios pensamientos, ya que a su ángel le encantaban las celebraciones humanas, y en realidad desde que causaron, o él causó la desgracia de Valentín, hacían algo para conmemorar la fecha, usualmente una cena y conversar abrazados sobre lo raros que eran los humanos y sus percepciones sobre el amor, sintió que por alguna razón está vez debía ser más detallista. Pensó en cómo conmemorar y festejar al mismo tiempo, y decidió que su plan comenzaría en ese instante.